Capítulo único

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Diez años ya, mi amado Ciel. Diez años desde nuestro último baile. Diez años desde la última vez que te vi. Diez años hace que te perdí. 

Una década y aún hoy en día me sigo preguntando por qué, por qué me abandonaste, por qué decidiste marcharte, por qué ese último regalo que me destroza el corazón cada vez que recuerdo tu rostro, la sonrisa que rara vez decidías regalarle al mundo, o tus ojos aquella tarde que fue nuestro final.

Iba a ser un matrimonio arreglado, se nos había impuesto un compromiso del que no podríamos habernos librado, pero yo te quería. Me encantaba jugar contigo de niña, mi pequeño y adorable primo. Quería convertirme en la mujer perfecta, la hermosa dama que sería la señora Phantomhive algún día. Mi mayor ilusión era que tú me regalases algún piropo, lo que al principio no era difícil, pero que al final se convirtió en un gran reto.

Te perdí una vez, pero finalmente volviste a mí. Todos estos años he estado esperando a que aparecieses, pero cuando el sol le ha dejado paso a la luna esta tarde, he tenido que enfrentarme a la relidad. Ya no puedo seguir siendo la niña que dejaba la ventana abierta esperando a que tú entrases por ella, hoy ha sido el día en el que he decidido abandonar la esperanza, de todos modos, nunca podríamos tener el futuro que deseé.

No quise creer lo que todos decían, no quise hacerme a la idea de un mundo sin ti, pero no puedo seguir engañándome a mí misma, o al menos eso es de lo que todo el mundo ha intentado convencerme.

Fui a tu funeral aferrándome a la idea de que aún vivías. Recibí los pésames de todo el mundo estando segura de que no estabas bajo tierra. Iba a las misas en tu honor cada año, diciéndome que no tendría porqué asistir a la siguiente, tú confirmarías mis pensamientos al aparecer de nuevo. Nunca lo hiciste, sin embargo. Este año me la he perdido.

No mentiré, mi vida siguió adelante, pero al fin pude comprender por qué te resultaba tan difícil mostrarle tu sonrisa al mundo. Irónicamente empecé a comprenderte y a sentirme más cercana a ti una vez te fuiste, y ya no pude decírtelo.

Me casé con otro hombre, mis padres así lo decidieron, pero mi luto continuó. No estabas muerto y yo lo sabía, así que nunca me puse negro, ese fue tu último color y no iba a apropiarme de él. Sigo pensando que era un atuendo horrible, el azul siempre te favoreció más, pero ése tampoco era mío. Finalmente me decidí por un luto poco convencional, pero que de todos modos me recordaba a mi vida contigo. Blanco. Siempre procuré parecerme a la niña inocente y encantadora que querías como esposa, la pequeña y linda Lizzy fue mi papel durante mucho tiempo. Tratabas de parecer adulto, con un bastón señorial, gesto serio y botas de taco que aumentaban en unos pocos centímetros tu altura, pero yo seguía teniendo un año más y no podía evitar crecer. Llevaba zapatos de suela plana para ser más baja, me apretaba el corsé al máximo para evitar que mis pechos se notaran y me vestía como una muñequita de porcelana para ser lo más infantil posible, ¿qué habrías pensado de mí al verme en mi verdadero yo? Ése que era capaz de ganar a su hermano en un duelo de esgrima no era para nada la señorita que yo quería ser, ni la que tú querías ver. Necesitabas alegría en tus días, y solo la pequeña Lizzy podía dártela, por lo que no me importó representarla para ti. Hasta el momento de tu desaparición yo me sentía feliz siendo una inocente y adorable niña, pero no pude seguir con el papel una vez te fuiste, por lo que los atuendos blancos que visto desde entonces son una especie de recordatorio hacia lo que una vez fui. Un luto por mi misma, que fue lo que realmente murió. Tu no estás bajo tierra, sigo sabiéndolo, no necesitas que tu amada se vista como las de los otros que tienen una lápida con nombre grabado.

Nadie entiende por qué no asumo lo que ellos llaman una realidad, ellos no vieron tus ojos aquel día. Tú te estabas despidiendo de mí, no fue casualidad, tenías planeado marchar. Tu desaparición fue planeada, y sé que el ataúd que esta enterrado bajo la tierra que ahora piso está vacío.

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⏰ Última actualización: Mar 20, 2015 ⏰

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