Zach [El secreto de los ellos]

Capitulo Cuatro

Al llegar a la fiesta me quedé deslumbrada fácilmente, las personas aquí entro podrían ser modelos y luego estaba yo que no resaltaba en nada con mi cuerpo esbelto cubierto con un vestido rojo, el lugar se encontraba adornado con unos bombillos sobre los árboles, la luz tenue morada era suficiente para lograr ver hacia dónde nos dirigimos, Fiodor se encontraba por delante de nosotros guiándonos a través de un camino de piedras, llegamos al lugar donde supuse que estarían sus amigos.

- chicos disfruten la fiesta - Fiodor se dirigió a mis amigos e hizo una especie de reverencia - quisiera que vinieras conmigo unos minutos - sonrió para tomarme del brazo, no me dio tiempo para reaccionar, caminamos por los pasillos de aquella casa, me impresionó el tamaño y la ambientación de aquel lugar, las paredes pintadas de un fino color blanco, varias miradas cayeron sobre nosotros, algunos me miraban con desaprobación, algunos incluso les sonrieron a Fiodor y otros simplemente ignoraron mi presencia.

Y lo entendía completamente Fiodor era un chico que estaba bueno y él lo sabía, la música alta se escuchaba a través de los parlantes distribuidos en la casa, entramos a lo que parecía ser una cocina, su casa de una manera era extravagante.

-tu casa es increíble -mencione atónita, por la parte de afuera pareciera que fuese una pequeña casa pero al entrar la casa era demasiado espaciosa.

-me gusta lo extravagante que puedo decir - se encogió de hombros, tomé un vaso rojo que se encontraba en la barra, no sabía lo que contenía pero al juzgar las botellas que se encontraban allí podría ser vodka.

-no tomes eso - me arrebató el vaso - te aseguro que no te querrás enterar de lo que contiene - se ha próximo a decir -iré a buscar algo para tomar arriba - quédate aquí un momento- asentí

Una figura se posicionó delante de mi obstruyendo mi vista, la persona que tenía delante fácilmente me sacaba medio metro de diferencia, era muy alto, levante mi mirada y me encontré con una fría mirada azul.

Estaba frente a mi un chico de tez pálida, su cabello negro se encontraba desordenado, llevaba una camisa negra arremangada hasta los codos y un pantalón del mismo color de alguna u otra forma el chico estaba realmente bueno, su cuerpo estaba perfectamente trabajado y ni hablar de lo sexi que se veía con el arito sobresaliendo de su labio inferior.

Fácilmente podría decir que el chico no venía de esta ciudad era completamente pálido a diferencia de nosotros que teníamos una tez más un poco más bronceada a excepción de aquel chico que encontré en el bosque.

Con sus cejas fruncidas me miro nada contento ni amigable - podrías moverte, necesito tomar eso - exclamó con una voz, algo ronca que me hizo dar un pequeño salto.

Me moví un poco para darle espacio, el tomo un vaso rojo de los que ya hacían en la mesa - no creo que debas tomar eso - negué

-así y quién eres tú para prohibirme de hacerlo - movió un poco el vaso para darle unas pequeñas vueltas al contenido.

-Fiodor, dijo que esos vasos contenían algo y al parecer pienso que pueden tener alguna clase de droga - El chico de tez pálida elevo una ceja mirando hacia el contenido de aquel vaso y sonrió de lado.

-viniendo de Fiodor lo más grave que puede ser es LSD - chasqueo la lengua

-Sabes los efectos que tiene eso sobre una persona.

- no y sabes no me interesan tus pequeñas clases de anatomía - El chico cruzó los brazos sobre su pecho y apretó los labios, me miró y suspiró. - por qué estás aquí - menciono con un tono arrogante

-por la misma razón que tu, es una fiesta y viene a divertirme - me encogí de hombros, no me dejaría intimidar por el.

Me limité a dejar la conversación claro está que no era de su agrado y no me importaba el hecho de no serlo, mire a mi alrededor para ver quien se encontraba cercas y así salir de esta incómoda situación.

Alcance a ver a Fiodor que se encontraba en un pasillo, con dos vasos pequeños en las mano, se veía muy entretenido, platicando con dos chicas rubias, opte por buscar a mis amigos alrededor de la casa.

Camine, las personas que se encontraba aquí todas ya se encontraban bajo los efectos del alcohol o de algo más, camine hasta llegar a un pequeño pasillo que estaba obscuro, tome la perilla y hubiera deseado no haber presenciado aquella escena, encendí las luz y pequeños ruiditos que parecían ser g se escuchaban al por encima de la música, Eros y Olivia se encontraban en lo que era el baño haciendo dios sabe qué cosa, Olivia se encontraba encima de el lava manos y eros entre sus piernas.

-Lo siento chicos - reí por lo bajo - sigan en lo suyo, provecho, pero creo que deberían cerrar la puerta.

Ellos solo me miraban como si no creyeran lo que acaban de ver, me miraron sonrojados, cerré la puerta, yo sabía que ellos se gustaban desde hace mucho tiempo y que no querían que el otro supiera pero bajo los efectos del alcohol cualquier persona hace cosas que no haría sobrio.

Ignorando las advertencias de Fiodor tome una copa que se encontraba un una mesita de la sala, la tome y realmente sabía bien, tome todo su contenido, el sabor amargo bajo por mi garganta no sabía qué era lo que contenía, pero no tuvo ningún efecto en mi.

Camine hasta situarme con las demás personas que se encontraban bailando, me mecí al ritmo de la música, hoy estaría para divertirme y no pensar en aquel incidente, mañana pensaría en que hacer sobre ese tema, me mordí levemente el labio mientras no dejaba de mecerme, la música era algo que realmente disfrutaba, levanté mis manos y con ellos mi cabello y solté de el levemente.

Di una pequeña vuelta y me encontré con unos ojos azules expectantes, que miraban cada movimiento que daba, mis ojos al hacer contacto con los suyos note que el dio una pequeña sonrisa torcida, elevo una de sus cejas mientras elevaba hacia su boca un vaso rojo para darle un pequeño sorbo.

Aquel egocéntrico chico se encontraba mirándome sin descaro alguno, me observaba sin perderse ningún detalle de lo que hacía, lo cual desató algo dentro de mí, le di la espalda para darle una vista mejor de mi cuerpo, no sabía lo que estaba haciendo, jamás había intentado incitar a alguien.

No tenía un buen cuerpo, pero mis proporciones eran adecuadas, ni mucho, ni poco, pase mis manos lentamente alrededor de mi cuerpo, ignore el hecho que él era realmente guapo y que se encontraba mirándome, el calor comienzo a ser estragos en mi, tome otra copa entre mis manos dejando de bailar,

Le di una sonrisa ladina cuando caminé hacia él, pero terminé tomando el camino hacia el patio trasero. 

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NA:

Fiodor en galería: es mi perspectiva de el pero ustedes pueden imaginarlo como quieran