Dolor Y Amor OneShots {Camus X Milo}

Si yo estuviera sin tí

(2da parte de tú falsa sonrisa)

A la salida de aquel hospital

Un día después.

Él joven había ido regresado aquel lugar por los resultados de sus análisis, lo que no se esperó fue ver aquel muchacho peli azúl de nuevo, parecía que lo estaba esperando.

Milo: Hola... Que gran coincidencia - dijo desde lejos.

Xx: no, no creo que sea una coincidencia - le dijo desde lejos y se desvío de su caminó.

Milo no dándose por vencido, corrió para seguirlo.

Milo: ¡Oye, tú eres él chico de la biblioteca ¿verdad?! - gritó detrás de él.

Xx: ¿Porque tanta insistencia en seguirme? Regresa a casa, no es bueno que estés tú sólo por la calle - le respondió caminando.

Milo: oye esta no es la primera vez que hablamos - logró alcanzarlo - ¿Cómo te va él día?, ¿Resfriado?, Parece que él clima esta muy frío - decía feliz

Xx: - vio su reloj - ¿Creó que se me escapa él autobús?... - dijo haciendo referencia a qué ya debía irse - adiós... - dijo con intención de dejarlo solo.

Milo: espera, espera... Entendido - dijo poniendose en frente de él impidiendole él pasó - antes de que te vayas quisiera pedirte que mantuvieras en secreto lo de mí enfermedad, tú eres él único que sabe de ella.

Xx: no hay problema, cómo si tuviera aquien contárselo, además no tengo él derecho de meterme en tú vida - dijo serio.

Milo: ¿No me digas que no tienes amigos? Yo he decidido hacer feliz a la gente él tiempo que me quedé en esta tierra.

Xx: me alegro por tí. Supongo que cada quien tiene él derecho de hacer con su vida lo que se le pegué la gana.

Milo: Entendido... - dijo feliz y corrió en otra dirección ante la mirada de confusión del chico, vaya que ese niño era hiperactivo - ¡Adiós! - se despidió con la mano y se fué.

Él otro sólo suspiró con cansancio y se dirigió a su trabajo, pensando que jamás lo volvería a ver, pero se equivocó, al día siguiente se dió cuenta que le habían dado él puesto de ayudante en la biblioteca, ¡SU AYUDANTE!.

Milo: listo los libros ya están acomodados...

Xx: los pusiste en orden alfabético ¿verdad?

Milo: ¿Eh?...

Xx: ay... Te lo voy a explicar, los de ciencia ficción irán en él estante de ciencia ficción, no se pueden juntar con los libros para niños, así cómo tampoco pueden ir sin un orden, recuerda siempre que es de la A a la Z.

Milo: Ay... Esto es demasiado trabajo.

Xx: es que no se que rayos haces aquí, ¿No tienes mejores cosas que hacer además de estar siguiéndome? ¿No deberías estar buscando un bonito pasatiempo, tú primer amor, oh algo que quieras hacer antes de morir?

Milo: ah... - dijo con brillitos en los ojos - de hecho sí... Eh escribido en mí cuaderno todas las cosas que quiero hacer antes de morir.

Xx: ¿Y cómo sé supone que vas a realizarlo estando en una biblioteca?

Milo: la razón es porque quiero pasar más tiempo contigo, eh decidido que quiero hacer estás cosas contigo.

Xx: ¿Y eso porque?

Milo: quiero convertirme en tú amigo, por favor, te pido que me ayudes no tendrás que soportarme por demasiado tiempo. Además tú me dijiste que cada quien puede hacer lo que se le plazca, ¡Bien pues a mí se me apetece salir por allí contigo! - dijo confiado.

Xx: - suspiro - bien, ¿Qué quieres hacer?

Milo: ven conmigo - dijo feliz mientras lo jalaba del brazo.

Lo sacó de la biblioteca corriendo, bueno era hora de su almuerzo así que se lo llevó a un lugar que a él le encantaba ir.

En él restaurante.

Milo: Hm... Que delicia... - decía disfrutando de su carne.

Xx: a este sitio se supone que deberías venir con tú familia oh pareja - dijo tranquilo.

Milo: deja de estarte quejando y come, come que estás muy flaco - decía pasándole de sus papas.

Xx: deja de hecharme comida, me pondrás obeso - suspiro mientras lo veía a él disfrutando de su comida - ¿No me digas que comer demás forma parte de tú tratamiento?

Milo: la verdad cómo se que estoy apunto de morir no llevo una dieta, me gusta comer y comer comida deliciosa cómo está - dijo con sus mejillas llenas de comida.

Xx: tanta grasa te hará daño, espera... - dijo y le limpió él rostro con delicadeza ya que se lo había manchado.

Milo: no me agrada la idea de saber que al morir quieren cremarme...

Xx: ¿Y me lo dices mientras comemos? - preguntó incrédulo.

Milo: te daré permiso de quedarte con mí corazón...

Xx: ¿Estás escuchando lo que te estoy diciendo?

Milo: - río con inocencia -

Xx: desde que te conocí me pareciste un chico muy extraño...

Milo: Ya no hables y solo come, come - decía poniéndole comida.

Xx: Oye ya... - le dijo quitando su plato.

Continuará...