¿Me concedes la oportunidad?

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— Jamás creí que regresarías. Yo te hacía cumpliendo tus deberes como rey, aburrido y confinado a un trono rodeado de papeles. — El rubio caminaba delante del pecoso, su mirada tenía frustración y un poco de tristeza mientras hablaba.

— Bueno, en realidad quería regresar para denegar mi puesto e infórmale a mi mamá que estaba bien.

— Entonces...estará bien que te quedes aquí o estés viajando por el mundo solo por un capricho de viajero

— No es un capricho de viajero, kacchan. Mi hogar no es en el castillo, es aquí con ustedes, es aquí, contigo.— un ligero sonrojo se mostró en sus mejillas por sus palabras.— Por cierto, que están preparando.

— El festival.— miro la confusión en el rostro del peliverde y cayó en cuenta que el no sabía eso.— Cierto, durante tu estandia no supiste nada. Es el festival de fuego, cada año se hace.
Tiene diferentes propósitos, el principal es recordar nuestro origen y nuestro valor en el mundo, ese fue el motivo de su creación. Con el paso de los siglos se fue adaptando a más cosas, hoy en día no es más que un fiesta local. Sin embargo, tiene muchas actividades importantes, sobre todo por la noche.

— Es increíble. Serán considerados unas bestias, pero tienen un corazón muy noble... probablemente sean lo más noble del mundo.

— Por supuesto idiota, nuestra crianza se centra en el poder, lo utilizamos para proteger y ayudar a los nuestros principalmente. Nosotros a diferencia de ustedes, tenemos a nuestra familia y especie como lo más valioso de nuestra vida.

— Eso puedo verlo, luego de ver a tus amigos y como se protegen entre ellos pude ver su corazón. Sin embargo, pude ver una mayor conexión entre kirishima-kun y kaminari-kun.

— Eso es porque son pareja. Aquí, luego de unirte a tu pareja se forma un lazo, un vínculo. Solo las parejas con el amor más devoto la tienen, puesto que se obtiene con un ritual, si salen victoriosos del ritual su amor durará para siempre, incluso cuando las parejas son del mismo sexo son bendecidas con poder concebir cachorros.—

El pecoso anotaba cada cosa importante que le mencionaba el rubio, con un sonrojo en las mejillas y la imaginación por lo cielos.
Siguieron caminando y hablando por todo el camino, llegaron al centro del pueblo donde se encontraban los demás lobos amigos del líder.
Estaban platicando y aparentemente supervisando una enorme contrucción, parecía que hacían una enorme fogata.

— ¡Bakugou! Ya tenemos todo listo, la contrucción terminará a tiempo.— el pelirrojo se acercó al rubio, detrás de este pudo ver un pequeño arbusto verde. — ¡Midoriya, regresaste!. Es un honor tenerte aquí, bienvenido.

— Gracias. Esta vez llegué para quedarme. Claro, si no les importa.

— Por supuesto que no, así por fin tendremos a nuestra reina. Bakugou a estado muy frustrado desde que te fuiste. — El rubio con mechón fue golpeado por su pareja y amenazado por su líder, parece que había hablado de más. — Bueno, que te parece si compramos cosas.—

Midoriya y kaminari se fueron a pasear por el lugar, dejando a los alfas.

— Perdonalo hermano, ya sabes cómo es.

— Es un idiota, pero tiene razón.

— ¡¿Ya se lo pediste?!

— Aún no, lo haré está noche. Durante el cortejo.

— ¡¿Durante el baile?! Eso es muy romántico amigo.

— ¿Un baile? ¿Podemos ir, kacchan?. — los chico habían regresado, Deku tenía sus mejillas llenas de pan y sus ojos brillosos.

— Claro, es mi deber como líder asistir.— limpio las migajas con su pulgar y una ligera sonrisa.— Si tú quieres ir, vendrán conmigo.

— Genial.

**En la noche**

El bullicio del lugar era muy alegre, todos hacían diferentes actividades. Cada habitante tenía una sonrisa en su rostro, sus ropas formales y bellas. Las damas tenían un hermoso vestido y adornos florares, los caballeros iban con pantalón y chaquetas.
Izuku vestía un pantalón y camisa blanca,tenía el cabello adornado con una corona de flores, un regalo que Katsuki le había dado. Por su parte el alfa tenía unos pantalones holgados, sus característicos collares y su gran capa roja, también tenía una corona, pero está era de joyas.

La fogata fue encendida tras un ritual del rey y su corte, tras un discurso y protocolos. El ambiente del festival se volvió muy apasionado, los lugareños contaron historias, leyendas de la zona. Hicieron obras sobre la historia del clan y muchas cosas más.
Con el pasar de la noche, el fuego cambio a una tonalidad roja e intensa, todos celebraron y una pequeña banda comenzó con tocar, comenzaron bailar al rededor de la fogata. En su mayoria era jóvenes adultos, los mas chicos parecían tener 16 años y los demás eras mayores. Izuku se emociono, pues el baile había comenzado quiso correr a bailar luego de que viera a kaminari y kirishima adentrarse al momento, pero bakugou lo detuvo.

— Tu no puedes.

— ¿Por qué?

— Fíjate bien, en el baile solo están parejas, algunas jóvenes pero al final son parejas. Este es un baile de cortejo y amor. Aquí, los solteros demuestran su interés y las parejas fortalecen su amor.

— ... — veía a cada la danza con un brillo especial en sus ojos, la Luz del fuego iluminaba sus esmeraldas de una manera muy especial. — Lo siento.

— No es tu culpa, no sabías. Si fueras solo eso te maldecira, si quieres ir tienes que unirte con un acompañante.— Izuku seguía viendo a las personas danzando, su corazón comenzó a golpear fuertemente, agachó la cabeza y de pronto una mano se puso frente el. — Así que, ¿me concedes la oportunidad?— una sonrisa hermosa y ligero sonrojo adornaba la cara de bakugou, con mucha timidez tomo la mano, el mayor los guió hasta el centró, donde realizó una pequeña reverencia y una pequeña conexión los hizo sincronizarse.

Comenzaron el baile, su sincronía era hermosa, como si Izuku siempre hubiera vivido ahí. Su pecho se calentaba y su mirada no se podía alejar de las rubíes encendidos de Katsuki, sus pasos seguían y ambos pudieron sentirlo, un sentimiento mutuos de unión. El baile se fue intensificando, a su alrededor solo escuchaban las musica, pero no había nadie más que ellos. Por otro lado los habitantes veían orgullosos y emocionados la escena, su querido rey estaba feliz, bailando junto aquel joven que se había ganado el respeto de todos. El color de intensificaba, las miradas daban confianza y de pronto.
Destellos que mostraban escenas de ambos en diferentes lugares y tiempos, contextos increíbles, pero siempre juntos, como si sus almas siempre hayan estado juntas. De la nada un brillo rubí paso por los ojos de Izuku, al mismo tiempo que uno esmeralda envolvía los de Katsuki, durante esos segundos el color de sus miradas se intercambio, junto con la aparición de unas marcas que comenzaban a aparecer en los cuerpos de ambos.
Todo se dieron cuenta, su reina había llegado, el destinado de su rey ya estaba con él, su pueblo prosperará y la unión de sus líderes era más especial de lo que algunas vez vieron.

El baile termino con los cuerpos unidos, jadeantes e hipnotizados con sus miradas, mismas que regresaron a la normalidad en cuanto termino la música, junto con sus marcas que fueron culminadas con lo mismo. Lo único que lo hizo regresar al mundo fueron las ovaciones del lugar

Donde Los Sueños Nunca Mueren - KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora