⃝⃕I

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Su camisa estaba bien acomodada, su pantalón estaba lo suficiente pegado a su figura y su celular lo llevaba en su mano. El chófer de su madre le esperaba abajo, realmente prefería conducir solo, pero tendría que esperar a que el hombre le dejase en la fiesta y luego librarse de él.

Taehyung bajó las escaleras, brincando uno por uno hasta llegar al último, viendo a su madre estar en la sala con varias muestras de tela blanca, papeles blancos por todas partes, pastel en cada estante de la sala y sobre todo el belo de novia en su cabeza.

Era una jodida pesadilla.

"Me voy" fue lo único que anunció, en espera de que la mujer no le prestará atención, sin embargo la cosa no fue así.

"¡Taehyung!, cariño" la dulce voz de su madre le irritó, sus ojos rodando antes de girarse a encararla con una sonrisa en sus labios, lo que menos deseaba era que le prohibiera ir a una fiesta de su universidad. Muchos esperaban su asistencia al lugar.

"Necesito que llegues temprano, no olvides que la boda es en menos de una semana, mi niño hermoso" Taehyung sintió el jalón de su garganta, haciendo un nudo muy difícil de tragar.

"No tengo planeado llegar temprano y la boda es tu problema, no el mío" la ironía en su voz no se hizo esperar, así como el chico no espero por una respuesta y decidió irse mejor de ese jodido lugar una vez que el claxon del carro se escuchó.

Taehyung sabía que era un mal hijo, no es necesario que se lo recuerden. Pero ¿qué clase de hijo estaría feliz luego de que su madre se fuera a casar por quinta vez? Detestaba a las personas dependientes de alguien más, en realidad se había prometido no ser igual de patético como lo era su madre.

Detestaba la sola idea de estar enamorado de alguien y tener ese sentimiento de morir sin él, como pasaba en las historias que Soo-Bin terminaba leyendo cada descanso en la universidad. ¿Qué clase de joven normal lee una una historia donde hablen de chicos mitad lobo que buscan a su supuesta pareja destinada? Nadie en su sano juicio iba a leer esa clase de cosas extrañas.

Esas historias vuelven dependientes también a la gente de amor, para nada Kim Taehyung iba a caer en esa clase de jueguitos bobos, para terminar como su madre... abandonada con un bebé de un hombre casado y teniendo que casarse varias veces creyendo que es amor. De cierta forma su madre le había mantenido durante su vida por cada una de las pensiones de sus matrimonios fallidos y el seguro de disfunción del segundo.

"Hemos llegado, joven Kim" la voz del conductor le hizo girar a su costado y ver que de hecho estaban junyo a la jodida casa donde era la tan esperada fiesta. Justo en la casa de uno de sus ex's.

De uno que le había amado (según las tantas llamadas del chico llorando) con pasión y locura.

"No vengas por mí hoy, iré por la mañana a la casa de Soo-bin y llegaré a casa el lunes" ordenó sin esperar respuesta, el pobre hombre se llevaba la factura de su enojo con su madre.

Incluso la puerta también se lo había llevado, pues el azote de ella había echo que incluso el carro temblara (metafóricamente hablando, porque Taehyung no era tan fuerte como Hulk).

"Vaya humor que te cargas hoy" Taehyung se giró sobre sus pies mirando detrás de él en la misma banqueta al dueño de que su mal humor estuviese el tiempo restante de cuando no estaba enojado con su madre.

"Vaya, al que menos deseaba ver era a ti" dijo Taehyung rodando sus ojos evitando la tan acostumbrada sonrisa socarrona de ese jodido azabache. "¿Quién te invitó, Jungkook?"

El chico se alzó de hombros, dando tres pasos hacia adelante terminando en un espacio pequeño entre ambos. Taehyung pudo sentir el aroma tan masculino de Jeon, incluso pudo ver como jugueteaba con su lengua con el piercing en ella.

Yes Or No   ⃟KᴏᴏᴋᴠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora