Capítulo único

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Este fanfic participa en el sexto desafío relámpago de la página Es de fanfics.
Me tocó el cliché: Relación por apuesta


—Mobei Jun está saliendo contigo por una apuesta.

Qinghua se ahogó con su bebida, no había esperado que su mejor amigo le llegara con esa noticia tan repentinamente.

Pronto Shen Yuan comenzó a darle palmadas en la espalda, Qinghua dudaba que realmente estuviera preocupado por él, en realidad sólo quería salvarlo para ver el desarrollo del drama.

—¿Qué?—preguntó una vez que pudo controlarse. Frunció el ceño ante la rasposa sensación en su garganta, dando otro trago a su bebida con más calma.

El azabache frente a él asintió, apoyando sus manos sobre la mesa de la cafetería.

—Lo escuche de Binghe. Aparentemente en una fiesta Sha Hualing apostó que le daría algo algo a Mobei Jun si lograba conquistarte.—Shen Yuan frunció el entrecejo, claramente molesto.—No pudo escuchar cuál sería el premio.

—Oh. Ya veo.

Shen Yuan alzó una ceja, volteando a ver a su amigo con incredulidad.

QingHua y él se habían conocido en el primer día de universidad, creando una ácida pero irrompible amistad. Incluso el enterarse que Qinghua era "Avión que dispara al cielo", el escritor de aquella novela que Shen Yuan seguía religiosamente como hater, no hizo más que profundizar su lazo. Ahora tras tres años de conocerse, ya se había acostumbrado a las actitudes de su amigo. Creyó que Qinghua haría un gran escándalo, largandose a llorar a moco tendido por saber la realidad de su nueva relación sentimental, pero ese no fue el caso.

—¿"Ya veo"? ¿Solo dirás eso?

QingHua se encogió entre hombros, dando un sorbo a su café antes de volver a hablar.

—Hermano pepino, —llamó por el apodo de usuario de Shen Yuan.— ¿crees que no lo sabía? Puedo no ser muy perceptivo, pero como un afamado escritor de novelas, sé reconocer una relación por apuesta cuando la veo.—declaró lo último con ambas manos en la cintura y una sonrisa victoriosa, como si el tener un noviazgo por una apuesta fuera algo por lo que estar orgulloso.

Shen Yuan entrecerró los ojos, sin saber si su amigo era muy listo o muy tonto.

—¿Y? ¿No harás nada? ¿No daña tu orgullo?

El castaño volvió a beber de su café frío, succionando del popote hasta que sus mejillas se hincharon antes de tragarlo felizmente.

—Hermano Pepino, ¿qué parte de mi te hace creer que aún tengo orgullo?—preguntó con una brillante sonrisa.

El pelinegro por un momento se quedó mudo, antes de suspirar y acomodarse en su silla. Su amigo tenía un buen punto. ¿Desde cuando Qinghua tenía orgullo o dignidad?

—Pensar que me preocupe por nada.—murmuró para sí mismo antes de cruzarse de brazos, mirándole aun con su ceño fruncido.—¿Entonces lo sabes desde el principio?

Qinghua asintió.—Fue raro que Mobei Jun se me acercara, y aún más que me pidiera una cita. ¿Por qué otra razón iba a hacerlo sino por una apuesta?

Mobei Jun era un alumno un año menor que ellos, dado que era amigo de Lou Binghe, y este era el actual novio de Shen Yuan, Qinghua tuvo el placer de conocerle antes de que terminara el semestre de invierno. Ahí fue donde su enamoramiento por Mobei Jun comenzó.

Mobei Jun era todo lo que Qinghua anhelaba ser. Alto, heredero de una familia adinerada, inteligente, con un cuerpo que ni muriendo, reviviendo y ejercitándose por el resto de su vida Qinghua podía lograr. Su personalidad era fuerte, incluso se atrevía a describirla como dominante. Solo hablaba cuando la situación lo requería, el resto del tiempo era un hombre de pocas palabras que no era fanático de parloteos.

Ser un escritor no te hace un experto - MoshangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora