Date A Live: Una difícil decisión.

Capitulo 1: Sucesos Extraños

Luego de estar todos en paz, las espíritus junto con Shido fueron a tomar unas vacaciones, Kotori se las llevó hacia un crucero en donde pasaron 3 días allí. Shido quedo solo, aunque con varios reproches no quiso, puesto que quería que fueran solo ellas quienes se relajaran.

Shido estaba en la cocina, como habitualmente lo estaba, era su único pasatiempo favorito, lo hacía relajar lo suficiente como para estar bien. Aunque extrañaba a su hermanita, y cierta peli morada, decidió quedarse para tener tiempo para él solo.

Empezando con hacer un poco de ejercicio. El corría por toda la ciudad, dando en total 2 vueltas, claro estaba que era un espacio gigante para algo tan pequeño como lo era una persona. Empezó hacer un poco de parkour en las zonas abandonadas, dado que le costaba hacer un par de cosas físicamente empiezo hacer esto. De igual manera, aprendió a controlar un poco de cada Ángel, empezó por el más fácil, que era el Ángel de Yoshino, bueno, para el le resultaba fácil, los demás eran más difíciles. Y eso fue todo.

Un ámbito especial comenzó a hacer, dedicar su tiempo más libre a practicar con algunos instrumentos. Como lo eran la guitarra, lo más común, el piano, el acordeón, flauta, trompeta y la batería. Este era el segundo que más le gustaba, aunque La guitarra era su mejor instrumento, junto con el piano. Estos instrumentos con el paso del tiempo los fue adquiriendo, precisamente les pidió a los de Ratatosk para poder usarlos. Aunque, el violín de "Reine" tenía un lugar especial e imposible de tocar. Desde su partida, nadie tocó sus cosas.

Eso último también comenzó a trabajar Shido, empezar a olvidar el pasado. Aunque le costara. No quería que estas cosas le perjudicarán las vida. Aunque también le parecía un poco egoísta.

Presente

Shido está durmiendo en medio de la noche en su cómoda habitación, pero se le veía un poco frustrado, algo un sus sueños lo estaba molestando.

Dentro de sus sueños, reflejaban sus peores pensamientos, en los que perdía la vida contra Isaac Westcott una y otra vez. Las derrotas por este. La pérdida de su madre y sobre todo, la vez en la que casi pierde a Tohka. Aunque recuerdos del pasado también lo frustraban.

Pero de repente todo cambió, solo se mostraba oscuridad.

Grande fue sorpresa al verse con su Yo joven de 12 años. Estaba tan solo en aquel orfanato. Las constantes burlas por su cabello eran de notar. Era claramente ignorado por todos, hasta por los mayores, quienes lo veían como un fastidio al ver que nadie lo quería adoptar. Veía sus pensamientos el cual eran oscuros y tristes, tenia conciencia lo que dijo siempre, era un mayor metido en el cuerpo de un niño. Eso es de notar en este Shido. Sabia que nadie lo amaba, que lo veían como una carga solo por tener el pelo azul, como si tuviera una enfermedad. Lo cual lo lastimaba. Era consciente que su madre biológica lo abandonó, el creía que era por la razón antes dicha. Presentía que nunca debería haber nacido, que la gente le hubiera gustado ver una mejor persona en el. De dejar de tener tantos pensamiento y ponerlos en práctica, lo que haría un hombre. A diferencia de los demás, no le atraía tanto las chicas, más bien solo las miradas para sacar sus propias conclusiones. Pensaba, que si fuera una chica, tendría un trato diferente al que recibía. Lo cual lo haría lastimar más. Pensando que era mejor una versión de él en mujer, para que se hiciera notar. Por qué los demás, rechazaban su existencia.

Con eso último se quedó pensativo, ¿Realmente pensó en todo eso? Su otro Yo estaba con ojeras y una mirada de pocas expresiones, sin vida en aquellos ojos color miel que ambos tenían. La diferencia de tamaños era notable, igual a Kotori. Pero era de menos. Este retrocedió unos pasos. No se recordaba de esta manera, presentía que algo no estaba bien en aquel Shido de 12 años. No. No le pasaba nada, realmente. Así fue cuando tuvo 12 años. Fue un Alma en pena.