Capitulo 1 - Preparativos

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La historia da su comienzo en un lugar de Japon, un sitio tranquilo lejos de las ciudades enormes.
Hace no mucho que habia cumplido 15 años, tenía por mi parte decidido cambiar mi vida completamente a como lo fué antes: a partir de mañana sería una estudiante nueva en el colegio Fujioka, un colegio que en su pasado era un internado exclusivamente para señoritas, pero en los ultimos años se volvió un colegio mixto, aún así, el porcentaje de estudiantes masculinos era muy reducido.
Me sentía muy emocionada por asistir a este colegio, primeramente porque era muy conocido en todo el pais por su educacion rigurosa, y segundo porque sería la primera vez que asistiría a un colegio; desde pequeña siempre habia recibido clases privadas con profesores en mi casa, lo que me impidió formar algun lazo con cualquier persona hasta el dia de hoy.

La noche anterior, me encontraba muy confundida; una combinacion entre emocion y nervios por asistir a mi primer día, sensacion que no me dejaba dormir, daba vueltas en mi cama de feliz.
-señorita Matsuri ¿se encuentra bien?- dijo la empleada de mis padres abriendo la puerta.
-lo..lo siento mucho, je ¿te desperté?- dije sonrojada.
-no se preocupe, no estaba dormida; solo venía a informarle que aquella persona ya está aquí, espero no se haya olvidado- respondió ella.
-no me había olvidado, solo que no esperaba que fuese a venir tan tarde, por favor dejala pasar- respondí sonriendole. La empleada de mis padres salió, y a los pocos minutos ella llegó.
Una chica de la misma edad que yo, su cabello recojido, un poco alta, sus ojos eran grandes y su sonrisa contagiosa.
-¡que gusto!, Por fin te veo mi queridisima Matsuri, hace tanto que no te habia visto, has crecido mucho- dijo aquella chica lanzandose a mis brazos.
-yo no soy la unica que há crecido, me alegro mucho volver a verte mi querida amiga Yukari- respondí abrazandola.
Yukari y yo fuimos amigas cuando teniamos 5 años hasta casi los 11 años; la unica amiga que hé tenido en mi vida puesto que todos los dias visitaba mi casa para jugar conmigo, lastimozamente por asuntos familiares, ella tuvo que separarse de mi y mudarse a otra ciudad. No sería hasta aquel día que nos volveriamos a ver ya que, a partir de mañana ambas seríamos compañeras de clase.
-ahora si pareces una señorita de verdad, eres muy elegante y hermosa- dijo Yukari mirandome de arriba a abajo.
-no digas eso que me hace sonrojar- respondí sonriendole levemente.
-¿que tiene?, Estoy emocionada, hace mucho que no te veía Matsuri, es normal emocionarme; antes no tenías esto- dijo ella tocando mi pecho.
-no hagas eso, jo...pareces una acosadora pervertida- dije sonrojada.
-Dios es que eres encantadora- respondió ella.
-dejemos de hablar de eso Yukari, lamento tener que cortar asi nuestro re encuentro pero vayamos al grano ¿no te parece?- pregunté.
-supongo que tienes razón- dijo ella algo triste.
-¿sucede algo?- pregunté
-aaaah, es que me parece un total desperdicio que hagas esto, dejame apreciarte como luces asi sea por ultima vez- dijo ella caminando por la habitación.
-creeme, a mi tampoco me convence la idea de hacerlo, pero no hay de otra, ¿o se te ocurre una idea mejor?. Quiero salir de aqui, no llevarme encerrada todos los dias- pregunté.
-ya se que no la hay, solo que no estoy del todo convencida, hacerte pasar por un chico para poder asistir, ¿crees en serio que podrías vivir con esa fachada sin que se den cuenta que en realidad eres una chica?- dijo Yukari.
-ya se, pero tu sabes que no tengo otra opcion, para eso estarás tu, para ayudarme ¿de acuerdo?- pregunté.
-si, tu madre antes de morir me dijo que te cuide como si fueras mi hermana, pero no esperaba que te fueras a meter en algo asi de grande- dijo ella.
-sabes que yo no tengo la culpa, si descubren que soy yo, tendré que marcharme otra vez; esta vez me aseguraré de que eso no suceda. Sin ser mas ¿no crees que deberíamos probar lo que trajiste para el día de mañana?- pregunté.
-supongo que está bien, solo espero sepas lo que haces, no me hago responsable si alguien te descubre; falsificar la carta de admisión, entregando información falsa es un delito en cualquier colegio, podrias meterte en problemas- dijo Yukari sujetando mis manos.
-¿y dime que puedo hacer aparte de lo que ya mencioné?, No puedo estar oculta aqui para siempre, toda mi vida no habia salido de mi casa,ahora que puedo salir, quiero ser una estudiante normal como todos- respondí aparentando estar enojada.
-ya entendí, lo que tu quieres es salir de aquí y llevar una vida academica normal ¿verdad?, Aún así tu no eres una persona normal recuerda eso, si no salen las cosas como tu lo planeas, todo podría ponerse muy feo- dijo ella sonriendome; yo simplemente bajé mi cabeza. Siempre había querido ser una chica normal, pero debido a mi condición no podía hacerlo así como así.
- me rompe el corazón que tengas que hacer esto para poder ser una chica normal, bueno ni siquiera una chica normal ya que te deberás vestir de chico para lograrlo; me duele que pases por estas cosas, está bien Matsuri, te voy a ayudar en lo que sea que planees hacer, solo prometeme que no te va a pasar nada, si ese hombre te descubre no se que podría pasar- murmuró Yukari muy preocupada.
-te lo prometo, si las cosas se ponen feas, abortaré la misión- dije riendo suavemente.
-jej lo dices como si fuera una misión ultrasecreta- dijo ella sonriendo.
-en parte lo es ¿no te parece?, Debo ocultar que soy yo, y evitar a toda costa que me descubran- respondí.
-jej, tienes razón, no será nada facil, pero yo se que lo lograrás- dijo Yukari sonriendome.
-lo aprecio mucho en serio; bueno, ¿te parece si empezamos ya?- pregunté.
-está bien, entonces por favor desnudate- dijo Yukari; eso hice, como Yukari me lo pidió, me quité toda mi ropa y siguiente a esto, ella empezó a medir todo mi cuerpo.
-¿que tal?, ¿crees que será sencillo lograrlo?- pregunté timidamente.
-eres muy delgada, tu pecho no es tan voluptuoso, supongo que no debería haber problema en ocultar tu cuerpo y hacer que se parezca al de un chico- respondió ella.
-me siento extraña haciendo esto- dije apenada.
-como crees que me siento yo, bueno no hablemos mas, probemos, ponte esto- dijo ella sacando de su bolsa un uniforme masculino del colegio Fujioka; un uniforme precioso, un delicado color negro con franjas blancas en el borde de sus mangas, su camisa blanca y cuello de encaje, el pantalón de un negro completo muy formal. Parecía un traje de mayordomo, me encantaba. Lo tomé entre mis manos y procedí a ponermelo.
-te ves encantadora- dijo ella brillando sus ojos.
-¿pero me parezco un chico?- pregunté.
-desde luego que no, empecemos con la transformación- dijo ella sujetandose su cabello para ponerse manos a la obra.
Los minutos pasaban y pronto se cumplió una hora; Yukari habia ajustado mi pecho para que no se notara, habia cortado mi cabello a la altura de mis hombros un poco mas abajo, para que sea mas sencillo de ocultar.
-¿ahora si ya luzco como un chico?- pregunté.
-te ves muy elegante, irradias buenos modales- dijo ella mirandome de pies a cabeza.
-me alaga que me digas eso- respondí.
-aún así....mmmm- dijo ella algo preocupada.
-¿aun así que?- pregunté
-bueno fisicamente si pareces un chico, pero no puedes hablar de esa manera- replicó ella.
-¿sucede algo con mi voz?- respondí.
-ya sabes, tu voz es muy aguda para ser un chico, te descubririan en seguida- replicó ella.
-¿y que podría hacer?- pregunté
-¿puedes intentar fingir tu voz asi sea un poco?, No creo que sea tan dificil- preguntó ella
-¿está bien asi?- dije poniendo mas grave mi voz.
-pareces como si estuvieras enferma- dijo ella riendo.
-no te rias, hago lo que puedo- respondí sonrojandome.
-eeeem, bueno... aún suenas como chica, pero supongo que no lo notarán, en serio pareces como si tuvieses un resfriado. Despues de todo a esta edad les empieza a cambiar la voz a los chicos, pensarán que estás en esa etapa, yo que se- dijo Yukari mirandome de arriba a abajo.
-intentaré practicar, yo se que puedo- dije muy contenta.
-bueno ahora si pareces un chico de verdad- dijo Yukari planchando el pantalón con sus manos.
-¿entonces ya estoy lista?- pregunté.
-se podría decir que si, aún así, no puedes tomar las cosas asi de facil, debes entrenar para comportarte como un hombre. Hay ciertas diferencias que debes hacer lo menos notorias posibles- preguntó ella.
-si, ya lo se; no va a ser nada facil, pero ya verás que lo lograré, con tu ayuda se que todo vá a salir bien. Ahora si ¿que tal me veo?- dije sonriendole.
-bu..bueno, eres un chico muy femenino, pero aún así es como si la original Matsuri no existiera- dijo ella sonrojandose al mirarme.
-¿me veo tan apuesto?- dije molestandola.
-no seas idiota, solo que yo tambien me siento incomoda al hacer esto- dijo ella algo alterada.
-pero con tu ayuda todo va a salir bien, nadie se va a dar cuenta- respondí abrazandola.
-eso espero, eso espero, eso espero- dijo repetidamente ella.
-no te preocupes tanto, tengo confianza- murmuré
-bueno, ahora si esperemos que todo vaya a pedir de boca como tu esperas, sería descepcionante que el primer día ya te descubrieran- replicó Matsuri.
-ahora si, a dormir, mañana tendremos un largo día por delante- repliqué quitandome la ropa nuevamente para ponerme mi pijama.
Ambas nos fuimos a dormir tranquilamente sin saber todo lo que nos esperaría de ahora en adelante.
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Antes de iniciar con la historia mencionaré un poco la razón por la cual todo se volvió un enredo tan grande.
Mi familia pertenece a una de las mas influyentes de todo el pais, debido a su poder y riquezas que esta posee. Mi padre, un hombre de negocios muy exitoso puso en alza el apellido de nuestra familia "Furukawa". Mi vida era normal, la hija unica del matrimonio Furukawa la cual era muy querida y respetada desde el día de su nacimiento; una chica que estaba destinada a ser cuando crezca la lider de toda la familia; esa era yo. Mi destino se encontraba fijado desde el día de mi nacimiento, sin embargo no me importaba lo que me esperaba en el futuro.
Debido a esto, jamás asistí a ningun colegio, sinó que recibía clases en casa, clases sumamente avanzadas con el proposito de instruirme correctamente para ser una lider ejemplar cuando crezca.
Resulta que mi familia es rival de negocios junto con otra familia de igual poder; estas dos siempre tienen sus discusiones y varias veces lo llevan a tal extremo de odiarse mutuamente. Como de todos es sabido, cuando se trata de dinero, todos sacan dientes y garras para quedarse con el poder.
Aunque no tengo pruebas, estoy segura de que aquella familia de nombre Tsukishiro, fué quien asesinó a mis dos padres y por poco tambien a mi. Las cosas no les salió como ellos esperaban, no pudieron adueñarse de todas las pertenencias de mi familia debido a que seguía con vida su unica heredera. Debido a esto cierto hombre de la familia Tsukishiro pasa dia y noche buscandome para acabar con el trabajo que no lo pudo completar.
Gracias a la empleada domestica de mi madre, la cual me acogió en su casa, es que continúo con vida.
En fin; mi vida a partir de ahora consiste en ocultar mi rostro real para que nadie me conozca y así evitar que dicha persona logre encontrarme.
Mis dias a partir de ahora cambiarían, entrando a un colegio aparentando ser lo que no soy, a la vez muy emocionada porque sería una experiencia unica, pero a la vez muy arriesgada.

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⏰ Última actualización: Sep 09, 2021 ⏰

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