DEVIL TOWN ━━ max mayfield

ii. halloween

Llegué al colegio con mis párpados pesados. Juraba que en algún momento iba a quedarme dormida. Había tenido que despertarme temprano, ya que Joyce se ofreció a llevarme al colegio hoy. Estaba de mal humor.

Atisbe a Max en su locker. Trate de ahogar un grito interno al notar que mi casillero estaba al lado del de ella.

Me acerqué lo más normal posible.

—Hola —saludó.

—Hola —respondí, abriendo mi locker con mis manos temblorosas, tratando de ignorar la mirada de Max.

—Se te sienta bien ese suéter.

¡Acaba de decirme que me queda bien mi suéter!

Di algo, joder. ¡Di que a ti también te gusta su ropa!

—G-gracias —hable, dándome una bofetada mental. Cerré el locker y de repente una sonrisa había aparecido en mi rostro. Ahora tenía ganas de seguir hablando con ella; seguir escuchando su voz—. ¿Qué clase te toca?

—Ciencias.

—¿Te acompaño?

—Sería un honor.

Tome un suspiro y Max y yo nos dirigimos a clase de ciencias.

×××

Al final de clases le pregunté a Max si quería ir a mi casa a pesar de haberla conocido en tan poco tiempo. Casi me da algo cuando dijo que sí. De paso, habíamos dicho para alistarnos para Halloween juntas, así que pasamos por su casa a recoger su disfraz y fuimos a mi casa.

—Tu casa es... —empezó a decir ella cuando entramos, la vi inspeccionando cada parte del lugar y por alguna razón me dio un poco de inseguridad.

—¿Aburrida? —complete su oración, dejando mi mochila en el sillón, Max imitó mi acción.

—Iba a decir tranquila.

—Oh.

Mi casa era de dos pisos, las paredes estaban pintadas de un color beige claro y casi no había ninguna decoración, solo unas réplicas de pinturas antiguas. A papá no le gustaban las decoraciones. Todo estaba ordenado. Tampoco era que había tanto que organizar, la verdad.

—Es reconfortante —comentó ella—. Hay mucho silencio.

—Seh, papá normalmente viene a las once. —Me dirigí a las escaleras con Max a mi lado—. De todas formas paso más tiempo en casa de Will.

—¿Quién es Will?

—¿Recuerdas a los chicos del recreo? El más pequeño era el.

Max asintió. Cuando llegamos a mi habitación, abrí la puerta y dejé que ella pasara primero.

—Wow —dijo, al ver las paredes de mi habitación.

Estaban llenas de posters: Ramones, Queen, The Clash, Joy Division, The Cure, Pink Floyd y más. También en la puerta de mi closet habían algunas cuantas fotografías que había logrado tomar.

—¿A tus padres no les importa que llegues tan tarde? —pregunte.

—A mi mamá no le importa y mi papá está en California... así que no.

Tuve muchas dudas en ese momento, pero Max parecía no tener ganas de hablar sobre el tema, así que no insistí.

—Bueno... —seguí—... Si quieres hablar de eso, adelante. Pero si no... ¿quieres escuchar música?

—¿Los dos? —dudo ella y yo sonreí.

Agarré mi cassette titulado "Strumming my Heartstrings" y lo puse en la radio que tenía en mi cómoda.