¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hela se encontraba de muy buen humor, comiendo unos dulces con sus amigos en el tren que los estaba llevando a Hogwarts. La chica se encontraba muy ansiosa por contarle a Tom lo que había hecho.
──Entonces ¿es cierto lo que nos contó Orión? ──pregunto Abraxas sorprendido.
Hela asintió sin ganas, quería matar a Orion por haberle contado a sus amigos sobre el beso con Walburga.
──Vaya, y tú no pudiste ni pedirle una cita ──se burló Rosier de Lestrange.
──Estoy orgullosa de mi amiga ──Avery palmeo la espalda de Hela. ──No solo calienta hombres, si no también mujeres ──rio.
──Solo fue un reto, no es que vuelva pasar ──dijo Hela, dándole un mordisco a su chocolate.
──Bueno, si llega a pasar otra vez, espero estar ahí ──sonrió Abraxas con picardía.
──Eres un pervertido Malfoy ──Hela le dio una patada por debajo de la mesa.
──Auch ──se quejó. ──No soy un pervertido, soy curioso.
──¿Después te vas hacer la paja pensando en dos mujeres juntas? ──se burló la chica.
Abraxas le tiro un pedazo de su golosina y Hela le saco la lengua en forma de burla.
──Parecen niños ──bufo Lestrange y saco un cigarrillo de su bolsillo.
──No puedes fumar aquí ──dijo Avery.
──¿Crees que me importa? ──respondió mientras encendía el cigarrillo y le daba una calada.
El tren ya había llegado y todos comenzaron a bajar con sus bolsos. Hela tenía una sonrisa en su rostro, sabía que Tom la estaría esperando en la entrada de Hogwarts.
──¿Crees que a Tom le va a gustar mi regalo? ──pregunto Hela a Rosier.
──Le va a encantar por el simple hecho que tú se lo vas a regalar ──sonrió Evan.
Hela sostuvo entre sus manos la pequeña caja de color rojo. Al llegar a la entrada del castillo, Hela busco con la mirada a Tom y lo encontró con el hombro apoyado en la pared, tenía los brazos cruzados.
La chica corrió hasta los brazos de Tom y enredo sus piernas a la cintura de su novio. Tom la sujeto con fuerza y escondió su rostro en el cuello de Hela.
──¿Por qué tanta felicidad? ──rio Tom, dejándola en el suelo y seguido beso sus labios con ternura.
──Lo hice ──sonrió eufórica.
──¿Qué hiciste, preciosa? ──Tom coloco sus manos en la mejilla de su novia.
──Lo mate ──susurro Hela en el oído de Tom.
Tom frunció el ceño y observo los ojos de Hela, irradiaban felicidad.
──¿Tu primo?
Hela asintió.
──Pero ¿Por qué estás aquí? ¿Tus padres...?
──Mis padres arreglaron todo, no te preocupes, no me meteré en problemas.
──¿Nos les importo que hayas hecho eso?
──No, ellos les preocupaba más lo que pueden llegar a decir sobre su hija que cualquier otra cosa ──Hela se encogió de hombros y recordó la pequeña caja en sus manos. ──Oh, casi o olvidaba.
Hela le extendió la caja con una sonrisa.
──Feliz aniversario, Tom.
En la mansión Romanov, Cronos se encontraba mirando por la ventana de su oficina, camino hasta su escritorio y abrió el cajón de sus cigarrillos. Frunció el ceño al ver que tenía menos que la última vez, no le dio importancia y se sentó en su silla a fumar, se quedó mirando una fotografía de Hela cuando era una bebe, jugando en el jardín.
Sonrió con nostalgia al recordar a Hela cuando era pequeña.
──Ya está todo hecho ──aviso su mujer entrando a su oficina.
Cronos asintió y le extendió el cigarrillo a Rea, cuando esta se sentó en el asiento que estaba del otro lado del escritorio.
──Hela me dijo que Apolo la había violado ¿tuviste algo que ver con eso? ──preguntó Rea y le devolvió el cigarrillo a su esposo.
──Yo envié a Apolo a su cuarto, no me gusto para nada como se había comportado en el baile de los Malfoy, no puede andar con cualquier chico. Tenía que saber su lugar y quien es el que manda ──dijo Cronos, expulsado el humo de sus pulmones.
──¿Haremos algo al respecto? ──suspiro Rea. ──Mato a su propio primo.
──Lo hubiera matado yo a ese idiota si no lo hubiese hecho ella ──dijo expulsando el humo de sus pulmones. ──Me siento orgulloso de Hela, me ha demostrado ser una verdadera heredera Romanov, no como Perseo.
──Perseo solo tiene 10 años, aún no ha demostrado su potencial como lo ha hecho Hela ──Rea se levantó de su lugar y camino hasta su marido. ──Pero hay que hacer algo con ella...
──Si no te conociera, diría que le tienes miedo a tu hija ──sonrió burlón.
──Mato a su primo, ¿que nos puede esperar a nosotros?
──¿Enserio le tienes miedo a tu hija?
──Bueno...
──Somos dos magos adultos contra una niña que apenas se debe saber unos pocos hechizos y solo mato en dos ocasiones. No va intentar nada contra nosotros porque sabe muy bien que si lo intenta le irá muy mal. Cuando venga en el verano se lo dejare en muy claro.
──Bien ──suspiro Rea, estaba dispuesta a irse pero la voz de su esposo la detuvo.
──Tal vez el próximo año, la envíe a Rusia con Temis para que haga su último año haya y cuando termine sus estudios, la casaremos con algún Ruso de buen rango.
