"Jeremy, un joven con potencial para lograr cosas extraordinarias". Esa es la típica frase que escucho en los corredores de mi nuevo "hogar". Mis días son los mismos. Nunca cambia mi rutina, me levanto temprano y espero a que los demás me acompañen en el desayuno. Luego vuelvo a mi habitación a seguir con mis pensamientos abrumadores. Espero a las 5 para merendar, pero la tarde nunca llega, me desespero, sin saber que hacer con todo lo que sucede en mi cabeza. Al llegar las 5, meriendo con mis compañeros, los únicos que me comprenden. Luego me dirijo de nuevo a mi habitación, la cual estoy comenzando a considerar una celda de una prisión sin salida alguna. Paso horas frustrado, sin saber que hacer, imaginándome cosas, hablando con migo mismo. A las 8, tengo una charla contigo, es lo único que disfruto de mi miserable día. Luego, a las 9 ceno y a las 10 me voy a dormir, esto me cuesta y doy vueltas en la cama, de la manera más silenciosa que pueda, ya que tengo miedo de despertar a los otros. Estoy agotado de que mis días sean así. Necesito que me ayudes a escapar de aquí. -No creo poder ayudarte con eso, soy sólo un eslabón más-. Dijo una voz. De repente, algo me despertó en medio de la noche. Agudicé mis sentidos para identificar qué era. Voces, eran voces que provenían del otro lado de la ventana. Me levanté cauteloso, mis pasos fueron silenciosos, al igual que una muerte tranquila. Al llegar a la ventana, escuché que las voces murmuraban, planeaban, decían mi nombre. Furioso, estampé mi cabeza contra el cristal, y solté una carcajada al ver que los psiquiatras retrocedían asustados, y al fin, pude volver a mi sueño a continuar charlando contigo, mi conciencia.
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Un Psicópata Más Del Montón
HorrorJeremy un chico que pudo haber logrado cosas extraordinarias.