EL AMOR QUE TE TENGO

Paseo Bajo La Lluvia

Era una noche de lluvia. Todos se habían reunido para salir a pasear. Los rayos y truenos iluminaban todo, era un espectáculo hermoso.

–las tormentas son tan diferentes aquí — Ericka esta con Drac bajo un paraguas transparente. Caminaban atrás de todos los que habían salido.

Frank y Eunice iban al frente, luego Murray y Griffin; Dennis y Winnie iban detrás de ellos; atrás de ellos los padres de Winnie y atrás de ellos iban Johnny y Mavis.

La caminata fue a dar hasta la parte del cementerio de los zombies y el bosque embrujado. Todos se dispersaron, la lluvia se hacía más y más fuerte.

—corre... Corre! Ericka. — decía mientras tomaba la mano de Ericka y corrían a un gran árbol con un hueco donde podían estar dos personas.
Todos se habían dispersado, aún que Drac había usado su vista aumentada no lograba ver nada.

Estaban acurrucados, Ericka estaba sentada entre las piernas de Drac. Drac la abrazaba muy dulcemente mientras restregaba suave su mejilla en la cabeza de la capitana. La lluvia resultaba ser como somnífero para ella.

— sabes Ericka... He querido decirte unas cosas desde la noche en que te pedí ser mi esposa.
Bueno... Hay tantas cosas que quise decir, pero nos interrumpieron. Y solo... Solo... Quiero que... Que me escuches. —. Drac hablaba tan suave y justo cerca del oído de ella.

— sabes tu compañía es tan agradable, como te lo había dicho en el barco la otra vez, pero cuando llegamos al barco no sabia que todo esto pasaría, cuando aparesiste de la nada saludando a todos... Wooow fue como ver un Angel. Bueno no los conozco pero he visto los retratos de los humanos. Pero pareces uno. Igual que esos dibujos que hicieron los humanos. Pero sabes algo más... A veces me da para romantizar lo que pasó. La mejor parte de todo fue nuestro baile. Fue lo mejor que había hecho, me sentí tan libre tan vivo, y lo sentiste igual, verdad?
Vamos a llamalo "el baile del peligro"... Si, eso será hermoso.
Y... Y bueno... Pues... Ah... Rayos... Mis pensamientos van tan rápido que no puedo hablar  a la par. —. Era obvio que su nerviosismo estaba muy elevado.

La lluvia seguía y los rayos iluminaban el cielo y el sonido de los truenos retumbaban por los acres  que abarcaban las tierras de Drac.

Sentía la piel de la capitana algo fría y la capa los envolvió, más a Ericka, sabía las desventajas de los humanos, siempre lo supo. Y tenerla entre sus brazos, ahí tan frágil le hacía comprender cosas que ignoraba.

— y lo que intentó decir es... Es... Que te amo Ericka. Encerio que te amo tanto. Nunca pensé que yo, un monstruo pudiese encontrar mi click una segunda vez, estaba tan equivocado.
Pero estoy feliz Ericka de haberte encontrado.
Espero que me aceptes para siempre amor.
Te prometo que siempre te haré feliz y que nunca dejare que te lastimen más. O  vuelvas a hacer cosas que no quieres. Y jamás. Jamás te dejaré sola. TE AMO ERICKA. Gracias por llegar a mi vida. —.

Las palabras tan cálidas, eran como algodón de azúcar, decir cosas dulces, era extraño simplemente extraño pero reconfortante.

La lluvia seguía y los truenos no sesaban, Drac sintió que Ericka se movía y dejó de abrazarla por un momento.

—hola mi conde! ¿Cuanto tiempo me dormí? Es que la verdad, el sonido de la lluvia y los truenos me arrullaron por un momento. — Ericka se tallaba los ojos entre leves bostezos.

Drac hiso cara de asombro al saber que todo lo que había dicho no había sido escuchado.
Ericka lo vio confundida y no dudó en preguntar.

— ¿Drac por qué me miras así? Acaso me perdí de algo. —. Se lo preguntaba con una sonrisa muy coqueta, de esas que le daba en el barco.

— oh... Este... Yo te estaba diciendo que...
Te Amo Ericka. Te amo tanto que el amor que irradias me quema con la intensidad de mil soles y pareciera que me matará. —.

Drac miraba a su capitana con ojos de dulcura, Ericka se ponía roja ante las bellas palabras que Drac le decía. En el barco nunca conoció a mucha gente, su vida entera fue extrictamente para una educación de cazador. Y estar allí en aquel bosque a la luz de los truenos y relampagos; y con la lluvia, se daba cuenta que había cosas que aprender. Y aún faltaban muchas por descubrir.

Estuvieron en aquel tronco por una hora, platicaban anécdotas comunes y una que otra super rara. Se daban mimos y besos. Esa salida se había convertido en una magnífica cita de improviso.

Cuando la lluvia había menguado un poco salieron y buscaron al resto. Para su sorpresa todos habían tomado el pasadizo de regreso al hotel pues Mavis los había giado.

Ese día lo recordarían sin duda. Una anécdota para contar a sus hijos en un futuro.

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Sigo con el hype de la franquicia y ya falta poco para que se estrene en prime vidio 😍😍