"Setsuna y la condena de los dioses"

Una noche obscura.

Solía vivir en el templo sagrado de los dioses, recuerdo que nací para servirle a Zeus y a sus hijos, mi deber solo era ser un tipo de guardaespaldas, no podía opinar, no podía moverme sin que me lo ordenará mi superior, nunca supe quién fue mi padre y mi madre o siquiera saber si tuve padres.

Hubo un tiempo donde todo solo había paz y tranquilidad, dónde los humanos alababan a los Dios y ellos los protegían, hasta que un grupo de humanos y guardianes se revelaron ante los dioses, ellos estaban hartos de tener que callar y solo obedecer, cada día eran más y más los que se unían a los rebeldes, se hacían llamar "La nueva orden", ellos destruían cosas que los dioses hacían, el propósito de la nueva orden solo era ser libre y crear un nuevo pueblo, los dioses al enterarse de la situación estuvieron en desacuerdo y mandaron a un ejército, al principio solo fue un avisó, y como nueva orden no quiso hacer caso, Zeus tuvo que requerir de una batalla, así que volvió a mandar a su ejército y se enfrentaron, hubo muchos heridos de parte de ambos lados, pero al final nueva orden tuvo la victoria, las personas y guardianes al ver que nueva orden había salido victorioso se unieron a ellos, cómo todo equipo, tenía que existir un líder y ese fue Derian, el valiente que acaba de iniciar una guerra con los dioses.

Yo en un principio estaba confundida, no sabía que es lo que pasaba en las afueras ya que no tenía permitido salir, en otra de los tantos enfrentamientos, me tocó ir, nos alistamos y me contaron que es lo que pasaba, me alegre por qué no era la única que pensaba en querer ser libre , así que en la batalla finji mi muerte, cómo era de esperarse nueva orden ganó de nuevo, esto hizo que Zeus se enojara más.

Cuando todas ya se habían ido, algunos miembros de Nueva Orden se quedaron a enterrar a sus guerreros caídos, en ese momento me levanté y les pregunté que si ellos eran buenos.

- En esta guerra, no somos ni buenos ni malos , solo tenemos un mismo propósito, y por cierto ¿por qué sigues con vida?.
Respondió uno de los soldados.

Yo estaba muy emocionado pero a la vez tenía miedo, no supe que contestar así que me quedé callada.

- Si quieres puedes venir! , por cierto me llamo Taro.

Exclamó él guerrero.

Empezó a caminar junto con el, y los demás, ellos tenían un refugio, era una cueva pero adentro de ella , pude respirar felicidad, había gente bailando, cantando, y siendo feliz.

Taro me llevo con el líder, cuando llegamos con el , Taro me presento pero no con mi nombre ya que no tenía uno.

- Dime ¿como te quieres llamar?, o ¿eres muda?.
Exclamó Derian.

- Un gusto, no, no tengo un nombre y no sé cuál me podría quedar bien, pero muy pronto le diré cómo me llamaré y por cierto puedo quedarme en su equipo, se pelear y los puedo proteger, claro si me lo permiten.
Les respondí con pena

- No tienes por qué pedir permiso para querer ayudar , y claro que eres bienvenida, aquí todos son bienvenidos, claro mientras tengan el mismo propósito que todos nosotros.
Me respondió Derian

Luego de presentarme con los demás , cayó la noche , fue una noche demasiado obscura, no hubo una luna que diera luz, el cielo estaba completamente nublado , con nubes negras, parecía que el cielo ardía en furia, algunos miembros del equipo se asustaron , ya que sabían que era Zeus y los demás dioses, Derian nunca tuvo miedo ,mantenía en calma a los demás con frases motivadoras.

Yo nunca antes había tenido tanto miedo para hacer algo, sabía que enfrentar a un dios era un plan suicida, pero quería tener mi libertad y quería pelear por la libertad de los demás...