Party (EN EDICIÓN)

u n o

—Vamos _____, siempre estás trabajando solo es una fiesta por favor vamos— dijo la roomie de cierta pelinegra—

—si acepto, ¿me vas a dejar en paz? —dijo la pelinegra para apartar la vista de su computadora —

—¡lo prometo! —grito con emoción— Pero vamos no quiero llegar tarde, recuerda los chicos lindos llegan temprano —dijo mientras se dirija a su habitación—

—esta bien, no tardaré —se levanto del sillón rumbo a su habitación— me tengo que duchar

—eh? ¿Es enserio? Por favor te tardas años en la ducha —mientras una chica maldecía a la otra por demorar tanto en bañarse, la de cabellera negra, abría la regadera decidida a ducharse y exfoliarse, dispuesta a deslumbrar en aquella fiesta, al terminar la ducha salió de aquella habitación—

—Ashlyn ya puedes entrar —grito desde el baño, rápidamente salió de ahí dirigiendose a su habitación en dónde su mirada se dirigió al vestido color negro que compro hace unas semanas atrás, al mirarse al espejo se veía fabulosa, su pequeña cintura, sus anchas caderas y sus pechos se remarcaba en aquel vestido la hacía lucir como una  diosa, al pasar de unos cuantos minutos las chicas estaban listas, sin más rodeos se dirigieron al lugar de la fiesta, había mucha gente lo que decía que la fiesta no sería aburrida, en menos de lo que se dio cuenta ya no estaba Ashley ahí, ella comenzó a bailar, con ya 25 años recién cumplidos ____ seguís gozando las fiestas como cuando tenía quince, realmente se sabía mover, las fiestas era algo que frecuentaba al igual que el sexo, llevaba una buena vida con lujos al ser diseñadora de modas reconocida, pero algo la saca de sus pensamientos que alguien la tomo de la cintura y se pegará a ella—

—Que demonios? —por un momento se detuvo y volteo a ver a la persona, era un chico alto con dos cicatrices al constado de la boca, le pareció tan atractivo que solo se rió y continuo moviendo sus caderas haciendo fricción con el miembro del presente, el chico apretó un poco más la cintura al sentir el contacto tan directo y el bulto dentro de sus pantalones no tardo en aparecer, fue cuestión de segundos para que su miembro estuviera duro—

—Mmm~ —fue el sonido que salió de boca de aquella chica cuando sintió las manos frías de aquel desconocido dentro de su vestido, ese sonido fue suficiente para que el desconocido la sacará de la fiesta con dirección al estacionamiento, en dónde sin previo aviso llevarla a una camioneta—

—Mierda, mira como me pusiste preciosa —dijo el pelirosa entre algunos jadeos, abrio la camioneta y se sentó en el asiento del copiloto, jalando a la chica arriba de el; Tan pronto cerraron las puerta de aquella camioneta comenzaron a besarse, las manos de chico se dirigieron al trasero de la pelinegra apretandolo

—Mmm~ -—solto un gemido, jalando un poco más de la cuenta el pelo del pelirosa; de un momento a otro la chica traía el vestido abajo dándole una vista directa a los pechos de aquel desconocido, el chico ya tenía su miembro a fuera con una mano tocaba sus pecho, con la otra tocaba su trasero, acercó sus rostro al pecho de la chica dejando algunas marcas, la comioneta era polarizada, realmente no abría por qué preocuparse pero en este momento no importa quien los viera, lo único que pasabq por su mente era meter su miembro dentro de ella—

—Mmm~ —solto un gruñido el pelirosa, colocando ambas manos en la cintura de la chica haciendo la penetración aún más profunda, la pelinegra coloco sus manos en los hombros del joven apoyándose para poder brincar, al chico le fascinaba la vista, los pechos de la chica brincaban a cada movimiento que daban, sus gemidos excitantes, sus labios eran demasiado dulces, podría ser la droga misma pero realmente lo quería volver hacer, al llegar al orgasmo, el chico saco su miembro del interior de la joven, se acercó a su boca y la beso—

—Tienes algún problema en repetirlo algún día? -dijo el chico mientras se separaba del beso-

—ninguno —rie— soy ____

—Sanzu, Sanzu Haruchiyo....