One-Shot

292 40 6
                                    

Había cosas que pasaba por alto, porque no le parecían demasiado dañinas, hasta cierto punto, sin embargo, otras le parecieron un total desastre para la humanidad. Para ser sinceros, nunca se presentaría en la casa de Lex, como Superman, mucho menos lleno de emociones encontradas donde la ira resaltaba, por alguna cosa criminal que hubiera cometido, pero esta vez no podía perdonar ninguna de sus hazañas. Ni siquiera el hecho que llegara a la presidencia le molestó tanto como descubrir que había creado un niño mezclando su ADN y el suyo propio. 

    No esperó una invitación, sus manos empujaron las puertas del balcón que daban directamente a la habitación de Luthor. Sabía que estaba ahí, no escatimó en usar su visión para asegurarse de que el hombre estaba allí. En cuanto lo vio, pudo sentir el corazón humano acelerarse por un instante antes de caer en cuenta de quién había entrado de repente. 

    —¿Ahora te dedicas al allanamiento de morada? —Estaba en una bata, el vapor salía un poco de donde se supone estaba el baño, por lo que dedujo que acababa de pillarlo en plena ducha. 

    —Sabes por qué estoy aquí —Clark se cruzó de brazos. Lex solo levantó una ceja, tenía una idea de los motivos que llevaban al hombre a hacerle una visita, pero no iba a dejárselo tan fácil, tenía muchas cosas marchando entre sus manos como para estar seguro de, probablemente, una acusación menor. 

    —¿Ilumíname? —El millonario se movió por la habitación, algo grave tuvo que haber descubierto como para interrumpir en su habitación a esas horas de la madrugada. 

    —Oh, ¿ahora vas a decir que un niño hijo de los dos no es algo que recuerdes? —Inmediatamente lo miró, de todas las cosas que podría haber descubierto, justamente esa, no era la que debería saber —Y antes de que lo niegues, ya lo sé, lo confesaron tus científicos, yo mismo me encargué de asegurarme. 

    Se acercó al kryptoniano con paso firme, con mirada airada. No tenía derecho a hacer eso, no cuando no tuvo la oportunidad de ver con sus propios ojos al hijo perfecto que había creado. Se lo estaba arrebatando antes de poder hacer nada. 

    —¿Qué has hecho con él? —Su dedo índice se aplastó contra el pecho ajeno en forma acusadora. Superman bajó los brazos, tampoco se esperaba esa reacción. 

    —¿Te importa? Creí que solo usabas todo para tu utilidad —Se ganó un molesto empujón que en nada lo movió de su sitio. 

    —Es mi hijo, no tienes derecho a llevártelo. 

    —¿Tu ? ¿Me hablas en serio? —El hombre del traje sacudió la cabeza —¡Ese no es el punto! ¡Has robado mi ADN y creado un niño! ¿Te parece eso normal? 

    —¿Por qué no? —Luthor se encogió de hombros —Es el hijo perfecto. 

    Superman agarró la mano que seguía sobre su pecho, la apretó un poco de más ganándose un gemido doloroso del otro, que apenas y pudo mantener dentro. 

    —No es algo con lo que puedas jugar. 

    —Si te lo hubiera pedido, no hubieras aceptado tener uno conmigo —Aquello sonó tan terriblemente mal, que ambos hombres se quedaron en silencio un momento, mirándose a los ojos, hasta que Kal-El lo soltó y se hizo un paso atrás ante una sonrisa ladina, pero divertido de Lex —Oh, perdón, ¿eso hirió tu sensibilidad? 

    Miró al hombre que se acercaba al armario para comenzar a buscar, supuso, ropa. 

    —Lo que hiere mi sensibilidad es que no hubieras preguntado —Su respuesta sonó aún más extraña, sin embargo, no dejó de mirar los movimientos de Lex por la habitación. 

    —¿Entonces, hubieras aceptado? —No se lo creía. Se quitó la bata, dejándose totalmente vulnerable ante el otro hombre, casi que puso sentir la saliva resbalar por la garganta del Super hombre, totalmente descolocado. Cuando giró, los ojos del kryptoniano aún seguían sobre su desnuda figura.

    —No 

    —En ese caso, hice bien mi trabajo —La sonrisa de Lex lo hizo girar el rostro. Nunca hubiera pensado que su mayor enemigo en el mundo pudiera tener tanto descaro dentro de la alcoba o que, en su lugar, lo que estuviera detrás de los trajes de armani y de un semblante hierático, en su mayoría, lo hubiera hecho sentir de una manera diferente a como lo podría hacer sentir cualquier chica que hubiera visto desnuda antes— ¿No crees? 

    —Sigues sin tener derecho. 

    —Clark —Superman se quedó en su sitio, ¿Cómo es que sabía su nombre? nadie, a parte de los que él quería,  lo sabía — ¿Qué? —Lo vio sonreír con socarronería mientrras se movía hacia él —¿Pensabas que era tan idiota que nunca lo iba a descubrir? Me dueles, pasamos mucho tiempo juntos como para no conocerte demasiado bien —Esta vez su voz sonaba algo dolida, sus días en Smallville fueron difíciles, pero pensaba que Lex ya lo había olvidado. 

    —Eso no es

    —¿No es qué? ¿Que mi mejor amigo decidió ocultarlo todo y alejarse con con una excusa barata y ahora cada paso que doy le parece malo? —Terminó de cerrar los pasos que los alejaban, Clark había cambiado su expresión a la nostalgia mientras que Lex a la ira —No, Clark, el de toda la culpa eres tú. Y ya sabes, si no me das lo que quiero, lo pienso tomar, no me importa si es a la fuerza —Las manos de Clark, ahora agarrando cada uno de sus brazos, sosteniéndolo ahí como que si quisiera apretarlo hasta desaparecer, le recordaron a la última pelea, donde la amistad se convirtió en un odio absoluto en solo un par de palabras. 

    —No puedes —Las manos de Lex que viajaron a su pecho, agarrando su traje con la misma ira con que Clark lo tenía apresado, lo hicieron moverse solo un poco más hacia su rostro, sintiendo casi la respiración ajena, pensando que con ese solo movimiento, dejándole ver lo levemente más alto y más fuerte que era, lo intimidaría. 

    —Puedo. Y lo hice —Pero había nada en el mundo que pudiera intimidar a Lex Luthor. 
   
    —No siempre te vas a salir con la tuya —La risita tonta de Lex lo descolocó. 

Aunque no tanto como cuando pegó sus labios a los suyos y lo dejó. Más aún cuando su propio cuerpo lo traicionó y se acercó a la calidez del hombre para terminar lo que había comenzado. 

Era extraño, la forma como sus manos traicionaron sus propios pensamientos y se aferraron al todopoderoso Lex Luthor para pegarlo a su propio cuerpo en un abrazo necesitado que, hasta entonces, no sabía que necesitaba, por irónico que sonara. 

Tal vez no fue ira lo que llevaba sintiendo todo ese tiempo. Tal vez no estaba molesto por el niño, sino porque no se lo había pedido de la manera correcta. Quizá fue él quien estuvo interpretando sus sentimientos mal todo ese tiempo. 

Pero ahora, ahora no iba a dejar de besarlo hasta descubrir en qué más cosas estaba equivocado. 

Y sí, Lex siempre se salía con la suya, sobre todo cuando se trataba de Clark Kent.

------

Este one-shot fue escrito para el Desafío Relámpago de la página de Facebook, 'Es de Fanfics'.

Hey~ hacía algún tiempo quería escribir un CLex, así que este desafío me vino perfecto para comenzar. Déjame saber lo que piensas y recuérdame visitar en mi página: Sabichii.

¡Ten una hermosa semana!~

ReclamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora