Otro día más, realizo la misma rutina de siempre, me levanto, me aseo, me preparo para ir al trabajo, le doy un beso a mi madre, espero el autobús, choco con la multitud, me paro frente a la Universidad, saludo al portero, veo a los alumnos correr a sus clases, en fin, que se pudiera decir que llevo una vida normal. Amo lo que hago. Trabajo en la Universidad de Computense de Madrid desde hace 3 años. Actualmente estoy trabajando en una investigación para el departamento de Biología de la Universidad sobre la Biodiversidad Marina, específicamente en la especie de los delfines, pero también estoy terminando la Maestría.
Me dirijo hacia la cafetería para desayunar y me siento en el mismo lugar de siempre, alejada de la cancha y junto a la ventana panorámica de la cafetería. Ordeno lo de siempre, café con ensaimada. Después que termino, voy al laboratorio, allí me encuentro con la jefa.
—Buenos días, Isabel —dije mientras me dirigía hacia a ella para saludarla.
—Buenos Días, María Eduarda —dijo mientras reiteraba mis saludos, es la única que me llama así y mi madre cuando está enojada, pero, todos los que me conocen me llaman Duda.
Reviso mi correo, para saber si me ha entrado alguno que esté relacionado con las investigaciones. No trabajaba sola en esta investigación, también participaba 3 compañeros más, María, Antonio y Ana, los cuales son mis coautores de mí articulo. No solo realizamos las investigaciones en la Universidad, también visitamos y tomamos muestras en el Zoo Aquarium de Madrid, donde se encuentra la especie de delfín, Tursiops truncatus más conocido como el delfín de nariz de botella.
Veo un correo que me llamó la atención, consistía en una Feria de Ciencia, que se iba realizar el 15 de mayo, y se podía presentar cualquier trabajo. Solo faltaba un mes y había que preparar un resumen de la investigación y entregarla la semana que viene. Llamo a los muchachos para que vea el correo y me dieran su opinión.
—Woau, —dijo Antonio mientras todavía leía el correo.
—Suena muy interesante y muy útil para todos nosotros —comentó María muy emocionada.
—Entonces debemos apresurarnos y elabora un resumen —comuniqué y todos estaban de acuerdo conmigo.
—Debemos primero decírselo a Isabel —dijo Ana mientras miraba hacia la oficina de ella.
Después de almuerzo fuimos todos a hablar con la jefa y le informamos de los acontecimientos. Saliendo de la oficina nos pusimos manos a la obra. Nos dividimos el trabajo, María era la encargada de buscar recopilar todos los resultados obtenidos en la investigación, Ana y Antonio buscaba información en el internet para usarlo como referencia del trabajo, mientras a mí me tocó juntar toda la información.
Después de una semana de haber enviado, el resumen del trabajo. Nos llega una confirmación por parte de los organizadores del evento, informando que nuestro trabajo fue aceptado. Todos estábamos muy emocionados, era la primera vez que nos aceptan un trabajo de este tipo.
—Esto hay que celebrarlo, —gritó Ana con gran entusiasmo.
—Gran idea, —dijeron todos con mucha alegría, mientras todos se giraban hacía mí.
—Y tú tienes prohibido decir que no, —me dijo Ana como si me conociera muy bien. Iba a protestar pero ella me miró con cara de querer matarme así que no tuve otra opción que aceptar.
—Debemos elegir un lugar, —comentó Antonio mientras miraba en el internet clubes que estuvieran cerca del trabajo.
—Vamos a la Radical, —dijo María mientras tomaba su móvil y se apartaba de nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Dividida en Dos
RomantikLa vida de María Eduarda era perfecta hasta que ocurrió un incidente, el cual provocó la muerte de su esposo Rafael. Dos años después, aparece en su vida Abel, un profesor de Antropología, que, por cuestión del destino, que hará que recuerdos del pa...