"Más allá de los libros".

CAPÍTULO 8

Volví a llamar como unas 10 veces a Anthony y seguía apagado el celular, estaba desesperada, enojada conmigo misma, era la primera vez que le fallaba a Anthony y me sentía muy mal, pensé en irlo a buscar pero sería una locura y papá no lo iba a permitir, llamé al teléfono de la casa de Anthony y contestó su mamá le pregunté con Anthony y me dijo que había llegado todo mojado y que al parecer le dio resfrío y fiebre.

Después de platicar con la mamá de Anthony la cual decía que era culpa de Anthony por sus jugar fútbol, me sentía super mal, le cayó ese aguacero solamente por esperarme, todo era mi culpa, como un compromiso con Anthony lo iba a olvidar por irme a ver con Leonardo.

Me levanté muy temprano y vi que Anthony estuvo conectado a las 4 de la mañana así lo hacía ver su última conexión y se conectó solamente para enviarme un mensaje que decía <<te amo mucho, pero necesitamos hablar>> y cada cosa me ponía peor, el mensaje de Anthony, la plática con su mamá, haberme olvidado de la cita con él, que se enfermó por esperarme afuera de la casa, todo me hacía sentir la peor mujer del mundo.

Le escribí a Susana y le dije que no iría a clases que era turno de ella de hablar con la maestra, yo esperaba solamente desayunar con mis papás y a la hora de que ellos se fueran a trabajar yo iría a casa de Anthony. Les pedí permiso a mi papá y dijo que sí, que volviera temprano y le mandó muchos saludos a Anthony que esperaba que se mejorara.

Llegué a casa de Anthony con mucho miedo y nervios, su mamá me abrió la puerta y me llevó a su cuarto, cuando entramos ella le puso un pañuelo mojado en la frente, luego salio del cuarto dejándonos a solas.

K: Siento lo que pasó ayer.

A: Tranquila, vení mejor acércate y sobame el cabello.

- Estaba él ahí muy tranquilo, no sé si era por la fiebre, pero lo veía muy tranquilo-.

A: Sabes que te amo mucho, que adoro que me sobes el cabello, tenerte cerquita a mí, tus manos y dedos tan suave, te amo y extraño estar contigo, tus besos, me hacen tan bien.

-Lo tomé del cuello y le di un beso, estaba muy calienta hasta su aliento-.

K: Me siento muy mal por todo, por haberme olvidado de nuestro compromiso, que por mí te hayas enfermado, verte en cama.

A: El espacio con nuestros amigos siempre lo hemos respetado, pero lo que me enoja es que jamás ni tú ni yo nos hemos olvidado de un compromiso de nosotros ¿Qué pasó?

-Sentía que las palabras no iban a salirme, le fallé a Anthony por Leonardo pero no podía decirle eso, entonces que iba a decirle y después de unos segundos solo respondí-.

K: No sé, sinceramente no sé qué pasó.

A: Olvidemos eso pues, te amo mucho y repito te amo y necesito de tus besos y tu cuerpo.

-Empezamos a besarnos y él me quitó la camisa, yo bajé mi pantalón junto con mi ropa interior y él se quitó el boxer-.

Caminé a la puerta la cerré y le puse seguro y luego me monté encima de él, teníamos tiempos de no hacer el amor, se me había olvidado lo bien que se siente estar entre los brazos de Anthony, sentir su respiración, que en cada oportunidad pare y me diga que me ama mucho, besaba mi cuello, acariciaba mis pechos y yo daba pequeños brincos encima de él, luego de terminar nos dormimos juntos, amaba dormir con Anthony a pesar de su fiebre, eran en los brazos que quería dormir y despertar.

Me levanté y noté que Anthony no estaba en la cama, sino estaba duchandose, tomé mi celular y vi que tenía mensajes de Leonardo de repente salió Anthony del baño y yo apagué rápido el cel.

A: ¿Por qué apagas el celular? ¿Te asusté?

K: No, no para nada solamente que es tarde son casi las 5 y mis papás no tardan en llegar a casa y si no me encuentran dirán que abuso de sus permisos.

A: Te han llamado?

K: No, ¿Por qué?

A: Es que cuando me levanté, estaba vibrando tu celular.

K: Ahhhhh, era Susy.

A: a ella no le bastó con robarte toda la tarde, le llamaré y se lo diré.

K: No, ahí dejala a esa loca, me visto y me voy amor.

A: está bien, no quiero que tus papás se enojen contigo.

K: ¿Y tú cómo sigues? ¿Cómo te sientes?

A: Ya mejor, me di ese baño para bajar la fiebre.

K: Que bien, me gusta saber eso.

-Me vestí le di un beso a Anthony y le dije que luego le iba a escribir, tomé un taxi y fui a casa, en el taxi revise nuevamente mi celular, tenía 5 mensajes de Leonardo.

Mensaje 1: ¡Hola preciosa, buenos días!

Mensaje 2: ¿Tan mala es mi compañía?

Mensaje 3: ¿Estás bien?

Mensaje 4: Ok perfecto, fui pésima compañía y por eso no me contestas los mensajes.

Mensaje 5: hoy no tengo ni un solo compromiso, te invito a cenar a mi apartamento, quizás logro ser mejor compañía esta vez.

No sabía que contestar, pero luego de unos minutos vi que Leonardo aparecía en línea y me envió otro mensaje <<¿Estás ahí?>> Le contesté sí << Aceptas mi invitación?>> A lo cual sin más ni más le contesté sí, aceptaba su invitación a cenar en su apartamento.