Cap 1. La "misión"

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-bueno, entonces trabajaremos por separado- el búho estaba un poco impresionado

-eso es raro, la hermandad siempre ha trabajado junta- el oso estaba enojado, no podía asistir a las fiestas de karmaland por servir a los dioses oscuros y ahora resulta que hacer una misión solo.

-Los dioses oscuros saben lo que hacen, además, esto nos servirá para demostrarles que somos tan poderosos unidos como separados- cerré el libro y lo metí en el bolsillo de mi chaqueta -- y bien, ¿Dónde los han enviado?-

-Yo voy al norte, hacia el bosque-

-yo voy a las montañas del este, ¿y tú?

-las ruinas desérticas del sur- era perfecto, tardarían tanto en ir y regresar que no pisarían Karmaland hasta el anochecer del día siguiente -manos a la obra, la misión será tardada y no podemos dejar que noten demasiado nuestra ausencia- todos nos pusimos las máscaras y salimos por nuestras respectivas puertas.

Los vi irse por sus respectivas direcciones mientras yo corría en dirección a mi casa para quitarme el traje oscuro.


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La plaza estaba abarrotada, los puestos de comercio tenían comida y bebidas alcohólicas de todo tipo, esto será fácil.

Vegetta estaba en una de las sillas repartidas en una esquina de la plaza. Solo tenía que ver cómo darle la poción. Tal vez haciéndola pasar por una bebida.


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No fue difícil armar el plan. Iniciando con una de las aldeanas que no dejaba de mirar a Vegetta; seamos honestos, ninguno de los héroes es feo y él llama aún más la atención por su falta de prenda superior; me le acerque para iniciar.

-¿Por qué no te le acercas?- le extendí una bebida alcohólica de cereza

-Héroe Willy, no lo había visto- se notaba nerviosa, supongo que por ser pillada con las manos en la masa -yo.yo no.yo no estaba viendo nada- jaja, su cara se ve tan roja que parece que va a explotar -gracias, pero ya tengo una bebida- levanto la mano con su vaso

-Lo sé, no es para ti, es para él- señalé con la cabeza -deberías ir a hablarle, ahora que no parecen haber osos en la costa, aprovecha que no tiene pareja de baile- le sonreí para transmitirle confianza mientras le ponía la bebida en su mano vacía y me alejaba hacia la pista.


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Conseguir pareja de baile no fue difícil, lo difícil fue esquivarlas, con dos vasos de alcohol en las manos, cuando llego el momento de toparme con Vegetta.

Ya había...emmm...se puede decir adulterado... ¿podías adulterar el alcohol?, en fin, no importa, ya tenia mesclada la pócima en una de las bebidas, solo tenia que llegar a él.

Cuando me acerqué lo suficiente me di la vuelta para fingir un accidente.

-Lo siento- me di la vuelta para ver que tanto había logrado- Oh, perdón Vegetta- mire hacia abajo, logre tirar la bebida -ups, creo que tire tu bebida, lo siento, estaba buscando a la chica con la que estaba- le extendí el vaso alterado -tómala-

-No, esta bien Willy, no importa-

-Insisto, tire tu bebida, déjame disculparme Vegetta-

-esta bien, la aceptare, pero tranquilo niño, solo fue un vaso- lo vi llevarse el liquido a los labios mientras cambiaba su mirada entre la aldeana de hace un rato, que esta con él y yo. Tenia que quitarla de su rango de visión o todo esto habrá sido en vano.

-Eh, hola, así que seguiste mi consejo- me recargue en su costado para moverla lo suficiente de la vista de Vegetta, sin verme sospechoso -genial- le guiñe un ojo y le puse la mano en los cabellos para cubrir su rostro con el brazo, ya saben, para reducir el margen de error -si que eres una chica valiente, ¿no lo crees Veg?- bingo, me miraba como si estuviera viendo una lluvia de estrellas- ¿Vegetta?¿todo esta bien?- puse la cara mas angelical que pude -¿estás ahí?- puse una de mis manos al costado de su rostro para asegurarme de que no desviara la mirada.

-Si, todo está bien- sonrió.

Poción de amor - WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora