°~Aot boys x Lectora~°|Lemons hot|

Completamente tuyo|Armin

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Armin x Lectora
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Era fin de clases, por fin íbamos a entrar al primer año de la universidad y que mejor para despedirte de tu escuela que una fiesta, "La última fiesta del año" Así le llamaron mis compañeros a aquel evento.

Iba caminando por los pasillos con mi amiga Ymir, veíamos como todos corrían y hacían desorden por los salones, felices de que su vida como estudiante había acabado y que su nueva vida como universitarios estaba a punto de empezar.

Me dirigía hacia el gimnasio, iba a buscar a mi otra amiga, Annie Leonhart, era la entrenadora de boxeo de Armin Arlet, el chico que me molestaba. Me molestaba diciéndome insultos infantiles, siempre siguió con ese tipo de insultos hasta que me acostumbre, Ymir siempre me shippeaba con él, solo por que a veces me sonrojaba al verle, y no podía negar que Armin se veía bien pero aun así...

"—¿Aún así qué? ¿Aunque me insultara desde la infancia me gusta?-" Pensé, "-No puede ser—".

—Vamos en camino a saludar a tu novio— Mencionó Ymir a mi lado eufórica.

—Oh vamos Ymir— Suspire en forma de protesta.

—No te hagas, sabes que te gusta— Pausó —Veo como te sonrojas
cuándo le ves— Termino de decir Ymir.

No podía pelear contra ella, tenía razón, a veces no podía evitar ponerme nerviosa al ver a Armin, podía notar que a veces él también y había cierta tención al estar conmigo, pero de seguro solo es mi imaginación y las opiniones de Ymir rondando por mi cabeza.

Mientras caminábamos estábamos más cerca de aquel gimnasio, cuándo íbamos a abrir la puerta para entrar, unos gritos desde dentro nos detuvieron.

—¡Más duro Armin! ¡Más fuerte!— Podía reconocer que era la voz de Annie acompañada de unos jadeos.

Ymir sin dudarlo abrió la puerta, lo que vimos casi me deja sin aliento.

Armin por fin había vencido a Annie en el ring, ella se encontraba en el suelo mientras que él, con un aspecto muy victorioso se encontraba quitándose los guantes.

—Eso es todo por hoy Armin, la próxima vez no seré tan animadora— Habló Annie, pero ni siquiera me moleste en entenderle ya que toda mi atención se encontraba en Armin.

Para describir a Armin me faltan palabras, aliento, me falta todo.

Es el chico más apuesto que he visto en la escuela, y no me hace falta ver más chicos para saber que Armin es mejor. Es alto, atlético, con unas piernas fuertes y pecho definido.

Su rostro tiene un aire divino con pómulos celestiales y una nariz hermosamente perfilada. Sus labios carnosos que lucen mojados la mayoría de veces que me quedo viéndolos, su labio superior forma un arco poco pronunciado haciéndolos ver más gruesos y el de abajo pocas veces está acompañado de un piercing, desgraciadamente hoy no es la ocasión.

Sus ojos me quitan el aliento cada vez que me fijo en ellos, son de un color azul tan profundo como el océano, algo que le gusta mucho a él, tienen un destello blanco celestial. Su sedoso cabello rubio un poco ondulado, hace juego con su piel blanca, cae despreocupadamente por su rostro cuándo se mueve.

Me sonrojo instantáneamente al ver el torso desnudo de Armin.

Ese abdomen plano y definido... Con el cual he soñado varias veces.