ᴏɴᴇ sʜᴏᴛ ღ [ᴇᴅsᴇʀ/ʜᴀɴᴋᴇʀ]

ᴍɪ ᴀʙᴏɢᴀᴅᴀ ғᴀᴠᴏʀɪᴛᴀ [ᴇᴅsᴇʀ]

Selin siempre habia pensando que ella y Serkan estaban destinados a estar juntos, se conocían desde niños, sus familias eran amigos y ambos trabajaban en la misma empresa, era lo lógico, lo que se esperaba, pero no podía estar mas equivocada.

Ella siempre habia estado enamorada de Serkan, aceptaba lo poco que el le entregaba como pareja y nunca le cuestionaba nada. Si colocaba el trabajo por encima de ella, no la dejaba quedarse a dormir en su casa, odiaba las demostraciones de afecto en público e incluso en privado, no pasaban de un abrazo o los escasos besos que alguna vez compartieron cuando recién empezaron a salir, Selin anhelaba más, mucho mas. Sabía que para Serkan el amor no era importante, siempre habia dejado claro en decir que no creía en el y ella estaba dispuesta a vivir con eso si eso significaba tenerlo en su vida, pero incluso asi, Serkan la habia dejado, diciendo que no era bueno mezclar el trabajo y las relaciones sentimentales y que el no podia darle lo que ella quería.

Por eso sabía que para él Eda Yildiz era diferente, la flamante abogada que había llegado a remplazar por dos meses a Ceren a art life lo tenia vuelto loco, su paso por la empresa era de forma temporal, pero no habia día que no discutieran por alguna razón, Eda le habia gritado en más de una ocasión que era un robot insensible y Serkan se lo permitía, nadie además de ella se atrevía a desafiarlo, Selin lo habia sorprendido en más de una ocasión mirándola sin que ella lo notara con una sonrisa en su rostro y anhelo en su mirada, la destacada abogada solo habia aceptado trabajar alli ese tiempo porque su amiga tenia un importante caso que defender en el extranjero y no confiaba en nadie más para dejar la parte legal de la empresa de la cuál era parte hace años, pero estaba segura que Serkan encontraría la excusa para que siguiera trabajando en la empresa, no podia negar que le dolía, siempre quizo que Serkan la mirara como miraba a Eda y no habia estado ni cerca de conseguirlo.

Ceren creía que su jefe y amigo era la persona perfecta para Eda, eran personalidades totalmente opuestas, pero estaba segura que encajarían a la perfección. Habian intentado juntarlos de manera casual en numerosas ocasiones con su novio Ferit, pero siempre por alguna razón, el encuentro no se concretaba y ese caso en Londres habia sido la excusa perfecta.

—¿Está redactado el contrato que te pedí? —le preguntó esa mañana Serkan cuando la vio entrar a su oficina.

—Por supuesto —respondió colocando los ojos en blanco —¿Con quién crees que estas hablando?.

—¿No puedo preguntar?, la última vez que revise seguía siendo el jefe y solo compruebo que mis empleados hagan lo que les pido —respondió con una sonrisa. Serkan sabia que tenia todo preparado, era una de las mejores en su area y nunca en las semanas que llevaba ahi se había retrasado con algún documento. No lo reconocería nunca, pero por alguna razón le encantaba ver a Eda enojada, era la unica persona que podia desafiarlo y cuestionarlo sin que a él le molestara, incluso disfrutaba que lo hiciera.

—Te recuerdo que no soy tu empleada, Serkan Bolat — respondió acercándose a la punta de la mesa donde Serkan estaba sentado y agachadose hasta quedar a su misma altura para mirarlo a los ojos —Estoy contando los días para irme de este lugar y solo quedan 3.

Serkan la miró con sorpresa, no se habia dado cuenta lo rápido que estaban pasando los dias —Ya somos dos entonces, Eda Yidilz, estoy contando los dias contigo — mintió mirándola con el mismo desafío en los ojos con el que ella lo miraba.

Eda bufo con irritación —Te odio, Serkan Bolat — dijo caminado hacia la puerta.

—Los sentimientos son mutuos, Eda Yildiz — respondió mirandola salir antes de salir rumbo a la oficina de su amigo un par de minutos más tarde.

—Tengo que hacer algo — comentó entrando a la oficina sin siquiera tocar la puerta —Solo tres días.