Capítulo 30 - Apoyo.

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Miradas, volvimos una vez mas, a la miradas. Veo de un costado a otro y solo son miradas, ¿Cuánto ha pasado desde que estoy sintiendo esto? Cinco días, y agradezco que ya estamos en el anhelado viernes y que esta tortura descansara por el fin de semana.

Desde que ocurrió lo del juego ese donde Hans delante de todos me beso en las gradas, las cosas han dado un giro tan inesperado y que aún muchos se están acostumbrado a ello. Los rumores de que mi hermano y Julia tienen algo es mas intenso, estos dos ya ni siquiera les importa el hablar en los pasillos o compartir una que otra palabra en medio de los entrenamientos de las porristas y el equipo de futbol.

Brooke, se ha mantenido al margen, no arremete contra Julia y ni siquiera busca llamar la atención de Caleb. Por otro lado, ya todo Hood River School sabe acerca de que el líder de las Panteras estuvo en una fiesta de los Lobos de Valley High y no ocurrió nada, solo tragos, bailes y chistes estúpidos en el grupo. Josiah fue uno de los primero que le pidió explicaciones a Caleb este ni corto ni perezoso le dijo que quiere las cosas bien con Julia y que además su hermana –osea, yo– está saliendo con Hans.

Si, lo escuche desde el pasillo de nuestra casa, ambos hablan tan alto que fue inevitable no escuchar lo que decían. Josiah no dijo absolutamente nada, solo dijo un, –oh, está bien– y nada más, en ese momento decidí entrar a mi habitación. Por otro lado, tenemos a papá y que por fin hoy se regresara a su pueblo, se quedó más de lo esperado y mi hermano y yo no podíamos creerlo, papá no es de estar tan presente y que buscara salir con ambos fue, algo que nos tomó por sorpresa.

No he visto a Hans desde la fiesta en casa de su amigo Austin, solo hablamos por mensajes, llamadas y créanme que escucharlo hablarme de su día y que antes de despedirse me cante una canción es demasiado para mi corazón. No ha traído a Julia, ella ha comenzado a utilizar su coche y eso está bien, se está familiarizando con que será ahora una de nuestras choferes –aparte de Dani–.

– ¡Silencio o juro por Dios que cancelo toda la obra! –el fuerte grito de la profesora de teatro hace callar a todos, yo solo les miro desde la distancia. – ¡Necesito que se decidan, si seguimos así, seremos el hazme reír de todos! Porque si, yo también me incluyo en la obra aunque estaré detrás del telón.

Y al escuchar eso, coloco mis audífonos busco algo de música en mi móvil, me entretengo en la tela entre mis manos y colocando unas tiras de color dorado en los trajes me olvido de los demás. La canción que ahora me hace olvidar de los demás, es una versión ochentera de Somebody That I Used To Know de Gotey, Daniela me la recomendó hace ya un tiempo y me gusta mucho.

Comienzo a mover mi cabeza al ritmo de la canción y tarareo muy bajito para no interrumpir a los demás. A mi costado están dos compañeras y sé que de un modo u otro están disfrutando de mi tarareo porque las veo mover su cabeza y una sonrisa de forma en mis labios. Para entretenerlas un poco más y que se olviden de los demás, comienzo a cantar el coro, pero solo para ellas. Canto la parte del coro y aunque no me estoy escuchando sé que lo estoy haciendo bien.

Cuando llego a la parte donde debo elevar la voz un poco, creo que me paso un poquito y la canto como si no hubiera un puto mañana. De un momento a otro se me olvidan los demás y me entretengo cantando mi canción, alzo el rostro y cerrando mis ojos canto con más furor.

– ¡Somebody, I used to know, somebody, now you're just somebody that I used to know! ¡Somebody, oh... somebody! –los audífonos son quitados de mis oídos y reaccionando observo a la profesora de teatro. – ¡Oh Dios! –me coloco de pie con prisa, mis dos compañeras se ríen un poco. –Profesora, lo siento tanto, yo...

–Estoy impresionada... –dice, le miro confundida. –De verdad, ¿Es tu voz? –le miro un tanto asustada, asiento levemente. –Margot, vaya...

–Lo siento, yo...

Conexiones.☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora