Despierto e inmediatamente empiezo a toser.Recuerdo todo, pero ¿por qué no tengo resaca? ¿Por qué...?
Veo a mi alrededor y, ¿dónde rayos estoy? ¿Cómo acabe aquí? ¿Dónde están mis amigos? ¿Ya morí? No, no creo que...
Un hospital, estoy en un hospital y no me doy cuenta por lo que veo, me doy cuenta porque mi mano tiene un catéter y tengo una máscara de oxígeno. Me siento débil, más de lo normal, pero ¿por qué no podía respirar ayer? Me trajeron aquí por eso, ¿no? Porque no podía respirar, ¿me desmayé?
Me quito la máscara de oxígeno y el aire que sentía fluido ahora se vuelve denso. Me duele mucho el cuerpo, me siento... extraña. Como si no estuviera en mi cuerpo porque pesa demasiado, mis párpados pesan demasiado.
Estoy aquí porque no podía respirar, ¿cierto? No bebí mucho, no me moví mucho, y-yo...
Mis pensamientos se ven interrumpidos por la persona que entra. Me congelo (si es que se puede aún más) en mi lugar, no puede decirme nada. Aún estoy con vida. Si, me excedí un poco anoche, pero estoy bien, en serio. Ya me siento muchísimo mejor, podría correr un maratón si no fuera por...
–¿Es qué pensabas? ¿Olvidas la reacción de tus medicamentos con el alcohol? –Silencio– Me-Nos preocupamos mucho cuando te desmayaste en los brazos de Ámbar, ¿sabes el susto qué nos llevamos al notar que no estabas respirando? Nadie notó la escena, pensaban que estabas borracha, pero eso no importa. ¿En qué pensabas? ¿Acortar tus meses de vida antes de encontrar a un donador?
–Yo no...
–Yo me quedé contigo toda la noche, hice que los demás se fueran para que te dejaran descansar y no los tuvieras que escuchar a cada uno como me estás escuchando en este momento a mí.
Suelto un suspiro, ¿qué hice?
–Jack, perdón.
Es lo único que me sale, es lo único entre tantas palabras, oraciones y todo, es lo único que se me ocurre decir. ¿Qué pasa conmigo? Si es cierto que ayer no le sentía bien de ánimo, pero no me atrevería a beber.
–Es que no tiene sentido, ¿qué crees qué haces? Estás enferma y cada día te ves, peor –Vaya que sabe halagar a una chica– ¡Y nosotros no queremos que te mueras! Todos esperamos a que nos digas, "¡hay un donador!" Con tu voz y tú entusiasmo y lo único qué haces en acortar tu tiempo de vida.
–Yo no pensé que beber me haría esto, Jack.
–No, tú no piensas nunca. Nunca piensas y luego los preocupados somos nosotros.
–Yo no les pido que se queden conmigo.
Ríe.
–¡Pues nosotros nos quedamos porque te queremos! Cometimos el error de querer a alguien que pronto morirá, ¿te consuela? Intentas suicidarte.
–¡Yo no intentó suicidarme, Jack!
–De todo lo que te dije, ¿solo escuchaste eso?
No digo nada.
¿Qué se supone que deba decir? Estoy aterrada, cada día estoy aterrada y es cierto, cometí un grave error, pero no es el fin del mundo. Estoy bien, estoy estable.
–Dejaste de respirar... –sigue– Dejaste de respirar y no sabíamos qué hacer y lo único que dices es que no tratas de suicidarte.
–Jack...
–Melany vendrá en cualquier momento, yo debo irme. Tú eres consciente de lo qué haces, ya sabes razonar así que no debo decirte que hacer. Si quieres vivir, está bien y si no quieres hacerlo, es tu problema. Yo termino aquí. Hasta luego
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Mi corazón insiste
Roman pour AdolescentsSamara Herzt está pasando por sus "últimos meses de vida". Esperar ya no es una opción, ella ya lo acepto pero los demás no. Ella solo quiere ser una universitaria normal pero siempre están los obstáculos y esta vez; no son terceras personas. Esta...