después del amor ㅡ kookgi

TRES

Yoongi se agachó para acomodar la mochila de su cachorro. Le ordenó el cabello y el uniforme recién planchado.

ㅡYa papi, estoy bien así.ㅡse quejó dulcemente.

ㅡRecuerda que si vas a ir al baño, debes abrir tus pantalones.ㅡle recordó, mirándolo con el ceño fruncido.ㅡ¿Escuchaste?

Junseo torció los labios.ㅡSí.

ㅡ¿Sí, qué?

ㅡSí, papi.ㅡrió.

ㅡOkey.ㅡYoongi lo tomó del rostro para besarle las mejillas.ㅡTe portas bien. Yo vendré por ti a la salida.

ㅡ¿Y me llevarás a la casa de tío Seokjinie?

ㅡÉl dijo que le encantaría tenerte en su hogar.ㅡle sonrió.ㅡTendrás que hacer todo lo que te pida, ¿de acuerdo?, y a Somi también tienes que obedecer.

ㅡPapi, Somi es una hermana mayor muy mala.ㅡse quejó, agarrando las correas de su pequeña mochila.

ㅡLa tienes que obedecer porque yo digo.ㅡle dijo sin borrar su sonrisa.ㅡSi no lo haces, no podremos ir el fin de semana a ver esa película que tanto quieres...

Junseo abrió los ojos en grande.ㅡ¡No papi, yo me voy a portar bien, te lo prometo!

ㅡ¿Lo prometes?ㅡlevantó su meñique hacía él. Junseo sacudió su cabecita afirmando.

ㅡSí, lo prometo.ㅡentrelazó su meñique con el de su padre y lo abrazó después.ㅡYa me voy.

Yoongi lo vio entrar sin reclamo. A pesar de poner en juego, una salida a pasear, se sentía tranquilo de dejarlo en la escuela, no iba a preocuparse por eso, por unas cuántas horas, al menos.

Dejó la escuela de Junseo para dirigirse a su trabajo. Tenía que tomar el autobús, y no quería perderlo por atrasos, así que caminó a la parada más cercana y por supuesto, la de siempre.

Sacó su móvil cuando escuchó que dentro de su bolso, sonaba al recibir una llamada. Vio la pantalla al ver el contacto de Hoseok, y se asustó al pensar que iba retrasado y que probablemente su jefe se daría cuenta.

ㅡ¿Qué pasa, Hobi?ㅡpreguntó nervioso. Se apresuró a cruzar la calle.ㅡVoy en camino. Sí, no tardaré más de 10 minutos-

Se frenó cuando un auto pasó a su costado, casi rozando. Se paralizó ante su irresponsabilidad.

Del auto negro, a su lado, descendió el conductor, preocupado por saber si le había hecho daño.

ㅡ¡¿Estás bien?!

Yoongi se congeló al verlo.

El hombre frunció ligeramente el entrecejo cuando lo vio. De esa estatura tan particular. Cabellos oscuros, lacios, y brillantes. Piel pálida que con el susto, seguramente se había aclarado aún más. Su rostro declaraba horror y entre sus manos, su teléfono móvil, se encontraba.

ㅡYoongi.

El omega salió de su pequeño trance. Pestañeó un poco confundido, y volteó el rostro, con indignación y vergüenza.

ㅡLo lamento. No me fijé por donde iba.ㅡconsiguió la fuerza para moverse y seguir su camino, pero el alfa lo detuvo.

Se dio la vuelta cuando Jungkook lo obligó a. Frunció el ceño al verlo de nuevo a los ojos y ver esa sorpresa en su varonil rostro, que no sabía si era de felicidad o de horror.

ㅡ¿Estás bien?ㅡpreguntó el alfa.

ㅡLo estoy. Tengo que irme.

ㅡ¿A dónde vas?