Capitulo 4. Pensamientos húmedos.

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Llegue a mi apartamento, es bastante pequeño para lo que estaba acostumbrada. Pero de igual forma estaba bastante bien.

Decidí ir a mi habitación y ordenar mi ropa antes de nada porque además de ser caprichosa como bien he dicho antes también soy ordenada. A medida que iba sacando mis cosas pude diferenciar en el fondo de la maleta una bolsa negra que me había puesto mi amiga Vero, y no pude remediar que me saliera una pequeña sonrisa porque sabía el contenido de esa bolsa, y decidí  meterla en un cajón en el baño privado de mi habitación.

Cuando ya todo estaba ordenado baje al supermercado que estaba como a unas dos calles de mi  casa. Compre todo lo necesario y le dije que me lo enviaran a mi departamento si pudiera ser mañana mismo. Me dijeron que si que no tenían ninguna objeción y me dirigí a mi apartamento porque ya se estaba haciendo tarde y me apetecía darme una ducha antes de dormir para poder levantarme temprano e ir a la academia.

Ya estando en mi apartamento mire mi Mac para ver si tenía alguna solicitud para poder compartir piso y si que tenía tres. Las mire y solo una me llamo la atención y decidí que mañana mismo en cuanto volviera de mi primera clase la llamaría para entrevistarla.

Una vez estando ya en el baño empecé a desnudarme quitándome primero la camisa, y después cuando iba a por el broche de mi sujetador no pude remediar recordar esa imagen que tuve en el avión de Alejandro o Alex como me decía que lo llamara volviera a mi mente y note como me subía un poco la temperatura de mi cuerpo. Haciendo que poco a poco empezara a tocarme un pecho lentamente y haciendo que mi pezón endureciera con ese tacto. Me perdí en ese pensamiento y no me di cuenta de que la bañera se estaba llenando, me desnude completamente y pude notar que mis bragas estaban húmedas, y fui ahí que me excite más.  Me metí en la bañera y muy lentamente con el mismo pensamiento de antes empecé a tocarme muy despacio desde el vientre hasta mi sexo con una mano y con la otra todavía estaba tocándome el pezón. Con mi otra mano ya rozando casi el clítoris note que está bastante húmedo y empecé a darme un masaje ahí dándome placer. Justo un rato después cuando iba a llegar al clímax recordé ese bolsa negra y enseguida con toda mi excitación la cogí y pode ver que había un pequeño vibrador fino para poderlo meter debajo del agua, también había un consolador bastante grande pero que no estaba preparada para usar ya que no quería poner en riesgo mi virginidad. Cuando lo cogí empecé a masajearme en modo vibrador y a metérmelo y sacármelo muy lentamente hasta que volvieron los pequeños exparmos como diciéndome que iba a llegar a el clímax en cero coma. Así  fue, pensando en aquel hombre que tanto me ponía llegue a tan ansiado clímax que casi pude tocar el cielo.

Un año para recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora