Ambos se besaban con lujuria, no se habían visto en todo día debido a que era la celebración de independencia de la mexicana. Muchos lo consideran su cumpleaños cuando ciertamente no recordaba que día era.
No les importaba mucho el hecho de estaban en casa ajena, aunque, la mayoría de los que es encontraban en aquella casa están subidos de copas, no era la excepción para ellos.
Se seguían besando explorando la cavidad bucal de el otro, sin perder tiempo se comenzaban a desvestir.
La música era fuerte pero era opacada gracias a las gruesas paredes de aquella habitación ajena, sin duda un sitio perfecto para tener intimidad sin molestar a los demás.
Se separaron viéndose fijamente a los ojos, aquellas ventanas al alma que decían sin necesidad de soltar palabras cuanto se amaban.
Ambos se sentaron en la cama, sin decir alguna palabras por unos segundos. México decidió tomar la iniciativa dirigiendo su propia mano al miembro de el estado unidense.
Movía en un ritmo lento de arriba hacia abajo, le era satisfactoria escuchar los jadeos y gemidos roncos de el contrario.
Al cabo de un rato Usa sintió un escalofrío que recorrió toda su espalda, aquello daba indicios que pronto se correría, aunque para buena o mala suerte la mexicana había dejado de mover su mano y la alejo del miembro de el contrario.
"¿Por que te detienes, honey~?" Cuestiona un poco ansioso al sentir como sus ganas de venirse se iban.
Mexico no dijo nada, solo se acomodo en medio de la cama en cuatro dando señales con la mirada a su pareja quien poco después acato las señales.
"¿Segura que no nos escuchara alguien?
"Si, estoy segura"
Usa poco a poca entraba en la mexicana quien sacaba pequeños jadeos y gemidos de placer.
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Daba certeras embestidas con gran velocidad, mientras, la contraria gemía casi a gritos debido el gran que le era dado.
"Ah~ Us-a más~" pidió mirando al techo, su vista ya era algo nublaba por las lágrimas que soltaba de placer, le encantaba aquella sensación de lujuria que corría por su cuerpo.
"Como ordenes, darling~" Respondió con voz ronca, sentía gran satisfacción el estar dentro de su pareja, sin duda los gemidos que soltaba eran música para sus oídos.
Seguiría con aquello si no fuera que volvió a sentir aquel escalofrío y hormigueo dirigirse a su pene, con rapidez salió de la mexicana.
Voltio algo confundía y molesta al ya no sentir a su pareja dentro de ella. "¿Por que ya no seguiste?"
Soltó un suspiro nervioso. Avergonzado, solo dijo "estoy a-punto de venirme y no tra-ia protección"
México soltó una risa, amaba ver a su pareja avergonzada por aquello aunque, no era la primera vez que lo hacían.
Mantenía su vista a las sábanas blanquecinas, sus nervios aumentaron al sentir como la contraria la había empujado callendo acostada en la cama, con sus mirada la busco hasta encontrarla en medio de sus piernas. "¿Que piensas hacer?" Soltó tímido.
"Uste' solo disfrute" hablo juguetona aun con lujuria. Se acerco cautelosamente al miembro de Usa para luego soltar una lamida entre el tronco y el glande. Se animo a más al escucharlo Soltó un jadeo.
Metió solamente el glande a su boca para empezar a bombear con fuerza, mientras, admiraba como su pareja gemia y jadeaba. Por alguna razón, le gustaba ver a él contrario sufrir, la razón por la que sólo tenía la cabeza en su boca.
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Metía y sacaba aquel miembro de su boca, se dejaba guiar por la lujuria y la satisfacción al escucharlo gemir. Sacó en el miembro de el contrario para luego engullir la mayoría de el miembro, ni loca lo metía completo, para luego, chupar con gran fuerza así hasta que el estado unidense se corrió. Escupió todo el semen de su boca.
Ambos se acostaron abrazados listos para dormir después de tanta acción.
"Happy birthday, honey"
"Gracias"
Se durmieron después de decirse aquellas palabras, México solo había atinado a agradecer, ya estaba cansada como para replicarle que era su independencia.
