Son uno para el otro - Asanoya

El instinto materno de Sugawara

Noya se despertó sintiéndose diferente. Aún no quería abrir los ojos pero podía oler mucho más de lo normal. Incluyendo el reconfortante aroma a roble y miel de maple muy cerca de él. Escuchó los sonidos de los pájaros, de la brisa del viento y su cuerpo se sentía caliente y algo cansado pero reconfortado. Abrió los ojos y todo era mucho más nítido y claro. Todos sus sentidos eran más agudos de lo normal. Estaba emocionado pero se sentía algo adolorido. Los recuerdos del día anterior llegaron y miró a su amable gigante profundamente dormido a su lado aún abrazado a él. Se movió para sentarse despertando a Asahi.

A: Buenos días amor – Dijo entreabriendo los ojos aún adormitado.

Noya enrojeció y se volvió a acostar. Asahi lo apegó a su cuerpo más y siguió durmiendo. A diferencia de su pareja él no era madrugador. Recordaba que su pequeño se había levantado muy temprano cuando fueron al campamento de vóley y que él los había despertado abriendo las ventanas.

A: Mi amor, mi compañero, mi pareja, mi Yuu susurró en la oreja del libero aún entre sueños – Noya se ponía más rojo a cada segundo y se volteó para abrazar a Asahi de vuelta.

N: Mi Asahi – Escondió su cabeza en el pecho del mayor antes de caer dormido nuevamente –

---------- En algún otro lugar-------

Daichi: Amor... y si mejor vamos a una cita... no sé... ¿No quieres ir por esa torta de chocolate que viste en el café de siempre? – El capitán trataba inútilmente de persuadir a su pareja de ir a la casa del libero para confrontar a Asahi.

Suga: Sí... pero después. Ahora vamos a la casa de Noya...

D: Recién son las nueve... quizá siguen durmiendo... ni siquiera sabes si ellos están ahí – Dijo cogiendo de la mano a Suga para detenerlo

Suga: Sé que están ahí. Si no quieres ir conmigo entonces no lo hagas. ¿Cómo supiste que iba a ir ahí? – Dijo parado mirando a su alfa -

D: Porque te conozco muy bien. Y sé que no te quedarás tranquilo hasta que los veas bien y le des un golpe a Asahi – Le sonrió -

S: Awww Daichi... te amo... - Le dio un pico a Daichi - Ahora sigamos caminando –

D: ¿Cómo sabes que están dónde Noya?

S: Mi instinto maternal me lo dice... - Daichi se limitó a suspirar y seguir a Suga. No podía hacer mucho. Él era un omega dominante y pues... aunque él fuera el alfa no se podía hacer nada cuando a un omega le tocan a uno de sus cachorros y el capitán lo sabía perfectamente. El vio como Suga se enfrentaba diestra y siniestra con las posibles amenazas manteniéndolas alejadas de sus niños en los partidos. O cómo fue que le gritó a la mamá de Yachi cuando la vio mal y su madre indiferente... o cómo cuidaba a Yams y a Tsuki a pesar de todo.

Cuando llegaron él tocó la puerta y a falta de respuesta dio la vuelta a la casa buscando una manera de meterse y se coló por la ventana trasera de la casa de Nishinoya.

----- Hace una hora en el cuarto de Noya-----

Noya se ponía más rojo a cada segundo y se volteó para abrazar a Asahi de vuelta.

N: Mi Asahi – Escondió su cabeza en el pecho del mayor antes de caer dormido nuevamente –

Y cuando el pequeño se durmió se despertó el alfa. Había estado entre dormido y despierto, pero cuando escuchó las palabras de su omega algo lo hizo despertarse. Se emocionó... Yuu lo quería de la misma manera que él lo quería y no estaba molesto por nada de lo de ayer... igual se disculparía y todavía faltaba ver si estaba embarazado, y decirle a su familia y hablar con Suga... De todo lo que tenía por hacer, eso era lo que le causaba más miedo. Suga pegaba fuerte... y si así lo hacía para animarlos en un partido. No quería ni imaginar cómo lo haría ahora que está enojado. Miró a Noya acurrucado en su pecho y este miedo se le fue. Él era un alfa después de todo y por su omega se enfrentaría a todos. Incluso a Suga y a Daichi de ser necesario. El verlo tan cómodo y feliz le daría fuerza para todo. Para estudiar, para ingresar a una universidad, para tirar mates y rematar en vóley, para ver el lado bueno de la vida. Lo amaba y eso era todo...

Sintió su celular vibrar ¿Sería su mamá? Cogió el móvil, tenía un mensaje de Daichi. Tragó grueso... pensaba que iba a tener que enfrentarlos pero a penas e iban a ser las ocho de la mañana.

Mensaje de Daichi: Suga va a ir a la casa de Noya... voy a tratar de que no vaya pero no prometo nada y solo te puedo ganar algo de tiempo hasta como las nueve. Ten un buen desayuno para que comamos y resolvamos todo como personas...

Igual suerte... has tocado a uno de los cachorros de un omega dominante y a pesar que sí apoya su relación igual creo que te va a dar un buen golpe.

Muy despacio se incorporó con cuidado de no despertar a Yuu. Le dejó el pijama con la que había dormido al lado para que sintiera su aroma, se cambió y se fue a la cocina dispuesto a pasar la prueba de oro para estar con Noya. Iba a hablar con sus padres... bueno lo más cercano a unos.