🚩CADENAS DE DESEÓ 🏳️TODO•BAKU🔞

Prólogo

Está historia contiene escenas inspiradas en las series "El sultán, La emperatriz divorciada y otras series sobre la realeza e imperios antiguos"

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En un mundo en donde las relaciones entre, ángeles y demonios están prohibidas. Dos almas se encuentran en un momento que no deberían.
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Los demonios.

La razón de su existencia es simple... "el castigo" Castigan a los que van a su reino. Un reino o más bien imperio, que alberga distintas clases sociales.

Los caídos.
Formado por los ángeles o almas que desobedecen o se han revelado contra el señor o emperador del cielo.

Los oscuros.
Conformado por los pecadores. Resumiendo. Las personas que no pudieron entrar al cielo por los actos que cometieron en vida.

Los nobles.
Las personas más malvadas que pudiste conocer. Mientras más maldad albergues en tu interior, más alta será tu categoría. 

Todos ellos están liderados por LOS MONARCAS

La monarquía. Conformado por demonios puros, no almas o ángeles caídos sino demonios nacidos en el reino.

Estos no bajan su estatus social,  se mantienen dentro de la monarquía con la posibilidad de ascender hasta el pues mayor que hay, "soldados del emperador"

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Un lindo ángel de cabellos verdes ligeramente desordenados. Revoloteaba por las nubes y las aguas.

— Izuku... Mi amor entra ya — el joven angel obedeció a la orden de su madre.

— se ve que estás muy feliz... — sonrió feliz el rubio padre de Izuku, Toshinori o más conocido como "Dios".

— lo estoy papá... — estampó las manos en la mesa — ¡Hoy realice mi primer nacimiento!... ¡¡Fue lo más hermoso!!

— me alegro mucho, ¿Ya le asignaste un ángel de la guarda?...

— así es, Iida-san está a cargo de él...

La charla continúo en el palacio...

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En otro reino, el único heredero de la familia Bakugō, Katsuki Bakugō practicaba el piano de lo más tranquilo.

– príncipe...—llamo uno de los guardias – su madre pide su presencia en el comedor.

Se levantó del pequeño banquillo girando sobre su eje ondeando su larga capa roja mostrando su perfecta figura, abrió los ojos dejando a la vista aquellos rubies inyectados con sangre al rojo vivo.

La servidumbre tembló de miedo, Katsuki camino con tranquilidad. Al pasar por los enormes pasillos todos se arrodillaban al verlo.

– ¿me llamaste? –dijo calmado.

Llego, pestaño lentamente como un saludo a su madre y esta lo vio con desaprobación, esperaba una reverencia o tan solo que agachara la cabeza para mostrarle respeto, pero debía de aceptar que su pequeño monstruo no agachaba la cabeza con nadie y eso la ponía orgullosa, pero en situaciones contrarias también quería respeto.

—la frontera recibió un mensaje. Todoroki Shōto, tu prometido llegara...– espero el sonido de la puerta y continuo – ahora...

Katsuki hizo sonar sus culebras en muestra de su enfado mientras veía de reojo al bicolor entrar de lo más tranquilo.

– reina, príncipe... – asintió a modo de saludo, Katsuki no dijo nada y siguió con su cara neutra y aburrida choco miradas con su progenitora buscando una respuesta.

—el sultán solicito una audiencia contigo, se quedara hasta después de la unión... —dijo tomando de los hombros a Katsuki—tratalo bien—susurro y desapareció en humo negro.

Katsuki apretó los dientes y respiro profundamente.

– no ha cambiado mucho desde la última vez—dijoem el bicolor.

Todoroki le ofreció tomar su mano para salir del imponente palacio que era tamaño de una ciudad, pero lo único que recibió fue el sonido de culebras y un manotazo.

Katsuki paso de largo y salieron de la mansión, apenas llegaron a las afueras del reino donde nadie pasaba. Un lugar desolado y abandonado, Katsuki materializo sus alas negras y salió volando sin decir una palabra, sabia a que venía el bicolor y no quería estar presente en su reencuentro amoroso.

Shōto solo se quedó ahí parado viendo como el rubio se perdía en la nubes negras, suspiro con pesades, conocía el carácter de Katsuki, pero últimamente a estado más distante hasta tal punto de evitar hablarle, pero eso era asunto para después.

Saco sus alas y tomo rumbo a una cueva, una brecha, una puerta, una entrada y salida, la única conexión entre el cielo y el infierno.

– Shōto... – el peliverde se lanzó a los brazos del bicolor.

– Izuku... – hundió su nariz en el cuello del menor, aspirando su dulce aroma.

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Katsuki llego a los límites de una montaña realmente alta se abrazó a sus rodilla y hundió su cabeza en estas.

Le dolía que Shōto prefiriese un tonto ángel antes que a él.

Se conocieron desde niños y a los diez años sus padres los comprometieron, estaban de acuerdo, pero hace no mucho Shōto conoció a ese estúpido ángel en la última "unión"

– doy asco... – se dejó caer sin cuidado mientras se maldecía una y otra vez por amar a ese tonto bicolor, se maldecía por sentirse tan impotente y frustrado. Se maldecia por ser débil al sentirse de esa manera, era débil por enamorarse.

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🏳️ SAYONARA 🚩