1. Incendios en el bosque

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Es otoño en Beacon Hills, y debido a un leve incidente en la escuela, esta estará cerrada por unas semanas antes de que sea posible que los estudiantes retomen sus clases. Todos disfrutan este período de tiempo para tomarse unas merecidas vacaciones, y la manada Hale/McCall la aprovecha para fortalecer sus lazos como manada en la recientemente reconstruida mansión Hale.

En este día en particular los miembros de la manada fueron levantados temprano por sus dos alfas para poder entrenar, aunque cerca de la hora del almuerzo los únicos que quedan en pie son los lobos, Malia y Kira. Los demás como Stiles, Lydia y Allison están sentados en el pórtico de la mansión luego de unas agotadoras horas de combate cuerpo a cuerpo. Cada quien está bebiendo de sus botellas de agua y hablando animadamente, mientras ven a los demás entrenar.

—Podríamos aprovechar este tiempo que tenemos para nosotros y hacer algo divertido.— dice Allison mirando a Stiles y Lydia con una sonrisa en su rostro.

—¿Más divertido que entrenar?— pregunta Lydia con sarcasmo, mientras intenta refrescar su cuello levantando su cabello— ¿Como qué?

—Podríamos ir a acampar.— propone la castaña.

—¿Como la útima vez?— preguntaron ambos, recordando la mentira que habían usado para encubrir su ida a México.

—No como la última vez. Acampar de verdad, con toda la manada.— dice la castaña dejando su botella de lado para acercarse un poco más a ellos— Tal vez junto al lago, usaríamos tiendas, haríamos una gran fogata y asaríamos malvadiscos... Solía hacerlo con mi padre cuando era pequeña. Es divertido.

—No es mala idea.— dijo Lydia sonriendo— Sería otra forma de conectar como manada.

—Podríamos preguntarle a los demás cuando termine el entrenamiento. De seguro les gustará pasar más tiempo en el bosq-

—¿Qué?— preguntan al ver que el castaño se quedó callado, y enseguida notan que los demás miembros de la manada han dejado de entrenar, y tienen la vista puesta en el bosque frente a ellos.

—¿Chicos?— los llama Lydia, pero ninguno contesta.

—¿Scott?— llama Stiles a su amigo, pero este no responde, y sólo mantiene su expresión tensa y vista fija en el bosque, por lo que se levanta del pórtico y se acerca al pequeño Liam, que era el que más cerca de él estaba— ¿Liam?— lo llamó tocando levemente su hombro, haciendo que voltee hacia él un segundo, para luego volver a mirar hacia el bosque— Liam, ¿qué ocurre?

—Humo.— dice Derek, mirando sobre las copas de los árboles, cosa que los demás imitaron, viendo una pequeña línea de humo asomándose sobre ellos.

Ambos alfas miran a los betas y sin necesidad de palabras todos salen disparados hacia el bosque para poder descubrir qué estaba ocurriendo.

En en camino se topan con algunos animales huyendo del lugar para ponerse a salvo. Ahora podían oler el humo con claridad, por lo que siguen el rastro, hasta encontrarse con un pequeño incendio frente a ellos. Derek al verlo, retrocedió.

—¿Qué demonios?— dice Jackson parando de golpe al chocar con Isaac que por poco se cae y de no ser porque Scott lo atrapó hubiera terminado en el suelo.

—¿Qué hacemos?— preguntó Malia algo inquieta por el fuego, que comenzaba a propagarse. Todos se miran entre sí, sin saber qué hacer.

—Llamaré a emergencias.— dijo Kira sacando su celular, alejándose unos metros para poder llamar. Mientras ella hablaba, la manada se apartaba para no quemarse.

STORIES OF FIRE, WOLVES AND PACKS (PARTE 1 y en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora