C A P Í T U L O 22

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______ Williams.

Estoy llegando a casa de Lili, la rubia amiga de Mads, no se como pero logre ubicarla.

Toque su puerta, una o dos veces hasta que salió en pijama, son las ocho de la mañana y en casi cuarenta minutos Madelaine tiene una entrevista pero no aparece; no está en su departamento, anoche no llego por lo que me dijo la recepcionista y tampoco me contesta el teléfono.

—Lili, hola—ella frunció el ceño—Oye, necesito saber si Madelaine, paso la noche contigo.

—Ammm, no, _____ ella no está aquí, ni con las otras chicas—la mire confundida.

—Ella no llego a su departamento anoche, no contesta su teléfono—hable.

—Entra, voy a organizarme y les avisaré a los chicos a ver si alguien la ha visto—asentí con preocupación.

<<¿Dónde te metiste zanahoria?>>

Madelaine Petsch.

—Oh, que bien que ya estés despierta—mencionó mientras entraba, trae una bolsa pequeña con lo que supongo es comida.

—Dejame en paz—hable entre dientes.

—No te pongas así, querida—de la bolsa saco un café y otras cosas.—Toma, necesitas comer.

Henry, dejo la comida aún lado de mí.

—No quiero nada que venga de tí, solo desatame—meneo la cabeza.

—Entre más te niegues a aceptar esto, más difícil va a ser, mi amada, y tienes que comer sino quieres morir.

—prefiero eso a tener que hablar contigo de nuevo—suspiró cansado.

—Tengo una entrevista donde veré a tu patética "novia", así que vendré después a hablar contigo—me dio una sonrisa torcida y se fue.

Mire la comida de reojo, no podía negar que tenía hambre, pero tal vez si el veía que no comía nada su humanidad saldría a flote y me dejaría ir.

No haber dormido en toda la noche estaba pasándome factura, me deslice hasta quedar completamente acostada en el colchón, y así en minutos quedarme dormida.

-

No sé cuanto pude dormir pero cuando abrí los ojos él ya estaba sentando aún lado de mí.

—Hasta que por fin despiertas—desvío su mirada de mi para dar con la comida que había dejado en la mañana, su mandíbula se tenso y apretó sus puños—Y no has comido nada.

—Te dije que no comeré—me acomodé sentándome.

—Bien, negociemos—suspiró y su torcida sonrisa volvió a su rostro—Sino comes me veré en la obligación de motivarte ¿verdad?

—¿Qué tipo de motivación?—fruncí mis cejas.

—Sino comes, voy a asesinar a tu padre, luego a tu madre, y después a todos tus amigos, es una buena motivación ¿no? Porque después de todo sus vidas dependen de ti—rió por lo bajo—Y no olvidemos a ______, si te portas muy mal tendré que castigarte.

—No te atrevas a hacerle daño—hable seriamente.

—Eso depende de ti, mi amada, sino la "secuestrare" como a ti y la torturare hasta que tú me des lo que quiero.

<<¿Qué pasa por su desquiciada mente?>>

—No serías capaz de lastimar a nadie—volteo los ojos y me acerque un poco a él—Henry, te conozco, no eres un asesino.

—¿Comerás?—inquirió.

—No—comente cortante.

—De acuerdo—se puso de pie—Cuando tu padre este totalmente cortado en pedazos, no digas que no te lo advertí—empezó a caminar hacia la pequeña puerta.

—Henry—lo llamé, se giro lentamente hacia mí—Lo haré, comeré solo no le hagas daño a nadie—supliqué.

—Te lo dije, amor, la vida de todos los que amas, dependen de ti y tu comportamiento—se acerco nuevamente a mi, agarro la comida a mi lado—Traeré comida caliente ¿si?

—Claro—force una sonrisa.

Él se acerco a mi rostro y de inmediato lo gire, pero fue inútil, el me agarro del mentó con brusquedad y me obligó a verlo.

—Eres hermosa—sonrió y luego dejo un beso en la comisura de mis labios.

Se levantó y camino hasta llegar a la puerta y salir por esta.

—¡Ahg! ¡Maldito imbécil!—exclame con rabia y impotencia.

_______ Williams.

—Tranquila, aparecerá—mencionó colocando una mano en mi hombro.

Me gire a verla y pase mis manos por mi rostro con frustración.

—Nadie la ha visto, no contesta su teléfono, falto a la entrevista—cerre mis ojos por un momento y luego los abrí—Algo esta mal, Davina.

—¿A que te refieres?—quiso saber.

—No lo sé, no lo tengo claro, pero siento que ella no está bien.

—Tendremos que esperar veinticuatro horas para reportarla como desaparecida—recordó.

—Llame a cada hospital de esta ciudad y en ninguno está, ¿Qué pudo haberle pasado?—cuestione rascando la parte de atrás de mi cabeza.

—Hablaré con Jackson, tal vez él pueda averiguar algo en la policía—asentí.

Davina me dejo para hacer su llamada, yo igual agarre mi teléfono y seguí insistiendo al número de Madelaine, pero nada.

<<¿Qué está sucediendo zanahoria?>>

Me senté en el comedor y servi un poco de vino, ¿tal vez esta con sus padres? No, no, Camila llamo y no se encuentra con ninguno.

No sé si tengo paranoia o que, pero hay un sentimiento en mi pecho que me indica que ella no está bien, y eso me aterra.

Me aterra no saber donde esta, si esta bien o que pudo haberle pasado.

—Hable con Jack—comento acercándose a mí—No sabe nada—suspiré—Dijo que si en unas horas no aparecía que le llamara de nuevo para él reportarla como desaparecida.

En ese momento el timbre sono, D y yo compartimos una mirada, me levante rápido del comedor y camine hacia la puerta principal, tenía la ilusión de que fuese ella pero esa misma se desvaneció al abrir.

—¿Travis?

—Hola, ¿puedo pasar?—dude por unos segundos pero termine accediendo.

Él se sentó en la sala como indique y Davina le trajo un vaso con agua.

—¿Qué necesitas?—cuestione confundida.

—No sé si lo sepas pero soy ex novio de Madelaine—asentí—También se que tienes un tipo de romance con ella.

—Al punto por favor—comente.

—Claro, sé que Mads y yo no terminamos en buenas condiciones pero quisiera ayudar a encontrarla, es demasiado raro todo lo que esta pasando.

—Travis, con todo respeto, Madelaine en cierto punto te detesta, le fuiste infiel—asintio apenado.

—Fue cuestión de tragos y sé que no es excusa válida pero yo la quiero y de verdad si puedo ayudar en algo; estoy a tu disposición.

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¿Travis será un aliado o un cómplice de Henry?
We yo no sé pero no confío ni en mi sombra:)

Voten y comenten<3

Maratón 1/2.




Me pierdo en tus ojos (Madelaine Petsch y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora