Growert sintió como se erizaba todo su plumaje mientras planeaba sobre la ciudad portuaria de Misuvia después de un largo día de vuelo. Pequeños bancos de niebla flotaban entre los edificios de la zona alta de la ciudad y cubrían buena parte de las murallas del imponente fuerte Démar. Evitando lo máximo posible atravesar la neblina costera durante su vuelo, el ave pensaba en cuanto le desagradaba el clima húmedo y la atmósfera del ambiente que tanto caracterizaba a la capital Misuvia en esa época del año.
Años atrás no tenía mayor inconveniente en volar en dichas condiciones, mientras se encargaba de mantener su plumaje impoluto, libre de la humedad que se impregnaba en sus plumas cada vez que atravesaba la neblina costera, pero la vejez ya había hecho mella en su salud y debía cuidarse de no volar en condiciones meteorológicas como esa. Su cuerpo simplemente ya no soportaba realizar esfuerzos como ese y debía descansar constantemente para recuperar energías y limpiar sus ya desgastadas plumas. Jubilarse era una opción que cada vez le sonaba más tentadora, pero el viejo Toucannon todavía tenía muchos asuntos de los que ocuparse.
Ajustando sus alas y balanceando su enorme pico, el pokémon volador sobrevoló buena parte de la ciudad, pasando por el concurrido puerto, el alegre mercado y las viviendas de las colinas para terminar por aterrizar en las inmediaciones de una pequeña y discreta plazoleta en uno de los barrios más alejados del centro de la ciudad. Tras acomodar rápidamente sus plumas, el ave se dirigió andando hacia cierto local que se ubicaba a un costado de la plazoleta.
Se alegró al comprobar que el sitio estaba igual que siempre, por más años que hubiesen pasado, la cantina del "Buque desfondado" continuaba igual de tranquila, con pocos parroquianos, inmaculadamente limpia y con el jovial Jhones trabajando, como siempre, en su puesto detrás de la barra.
- ¡Ahoe, pero si es el viejo Growert! – saludó animado el cantinero levantando uno de sus tentáculos – hace mucho que no venías por aquí, viejo amigo.
- Si, ha pasado mucho tiempo...
El local de Jhones se llamada "Buque desfondado", era un establecimiento bastante popular entre algunos de los pokémon veteranos más rudos de la parte baja de ciudad Misuvia. Obreros del puerto, dependientes de tiendas cercanas, jornaleros, bodegueros y algunos brabucones locales componían su clientela habitual. Su dueño, el Malamar que se hacía llamar Jhones, era un sobreviviente de un lamentable naufragio en las cercanías de la ciudad, logró llegar a la costa siendo un pequeño Inkay aterrado que se aferraba con desesperación de un trozo de madera. Este lamentable suceso sirvió como inspiración para el nombre de su establecimiento, en honor del barco siniestrado. Pese a todo, la cálida personalidad y su alegre conversación volvían al Malamar un pokémon entrañable y un excelente colega al que contar toda clase de historias.
- Ni te imaginas todo lo que hemos pasado desde la última vez que nos visitaste – dijo Jhones.
- No, si me hago una idea – dijo el ave con desgana - un par de tormentas y los infaltables camorreros ebrios. Lo típico de Misuvia.
- ¡Ahoe! ¡Ojalá fuese solo eso! Todo un embarque de licor desperdiciado, un huracán e incluso una plaga de hongos. Por no mencionar un pequeño incidente con cierta sabandija de Nolmaria. De seguro lo conoces.
- Es posible...
- ¿Cómo se llamaba? – murmuró el Malamar- Era un pokémon con cresta, no muy alto. Sí que era un incordio. ¿Se llamaba... Garnil?
Jhones podía ser un excelente cantinero y era una buena fuente de información si se le hacían las preguntas correctas, pero tenía un defecto, tendía a rememorar y contar las historias de otros pokémon. Algunas totalmente descabelladas, inventadas por el mismo calamar o alguno de sus parroquianos más creativos.
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Pokémon Ausvandel: La academia Plateada
Phiêu lưuEn una región habitada solo por las fantásticas criaturas conocidas como Pokémon, un joven Mudkip sueña con convertirse en un valiente aventurero y explorador. Para lograr ese objetivo, se dirigirá a la prestigiosa Academia Plateada, donde podrá ap...