PARALELO l.s

capítulo 11 - mentiras

Harry

El chico llegó a su casa y agradeció porque su madre no hiciera preguntas, como era costumbre su hermanita estaba en la sala de estar viendo ahora un documental, se preguntó si era su especialidad pasar desapercibida pero en realidad viendo todo a su alrededor.

Sintió un frío recorrer su espalda ante la idea de que ella probablemente sabía más cosas de las que él quisiera que sepa, y que de hecho sabía guardar secretos muy bien.

Caminó gradas arriba con el balón de fútbol aún en sus manos, entró a su habitación y se sacó los zapatos dejandolos en su lugar, observó el objeto en sus manos y suspiró, ya tenía dos cosas que básicamente pertenecían a Louis, eso tal vez lo hacía un poco feliz. Sentia que estaba cerca de él, o que al menos era un prueba de que existía, en cualquier parte del universo pero era real.

Aún era temprano y tenía algunas tareas por hacer y entre ellas el ensayo, el cual debía ser redactado para la clase de tecnología y también calificado por la maestra de literatura, era algo como una nota doble para el cierre del parcial, y ese ensayo debían leerlo en voz alta para toda la clase.

Harry odiaba ese tipo de trabajos y no porque no disfrutara escribir sobre cualquier cosa, si no, porque todo el mundo siempre tenía altas expectativas de él, y eso significaba que no podia equivocarse, porque si lo hacía, si rompía las expectativas que el resto tenía de él, entonces solo los decepcionará y aquel chico tenía un corazón muy puro, tan puro que prefería lastimarse a sí mismo antes que al resto.

Había pasado un rato haciendo algunas tareas, pero aún no tenía ninguna idea sobre que escribir, quería dormir o ver a Louis, cualquiera que no sea estar en su silla haciendo tareas, además que toda la noche estuvo con un sentimiento en su pecho extraño, como cuando te sientes triste de la nada pero no sabes porque o ni siquiera encuentras un motivo, exactamente así.

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Harry se despertó porque sintió un pequeño rayito de sol entrando por su ventana el cual caía justo en su rostro.

Una mañana calurosa y soleada, Harry amaba esos días, cuando salía al patio de su casa descalzo sintiendo el césped un poco caliente por el sol.

Pero esa mañana era diferente, abrió los ojos parpadeando lento varias veces al sentirlos más pesados de lo normal, recordando la sensación de haber dormido terriblemente mal porque no encontraba ninguna posición cómoda.

Algo extraño nació en su pecho, el sentimiento de la noche anterior no se había ido todavía, seguía sintiéndose extrañamente triste.

¿Había llorando? Sus ojos estaban más hinchados de lo normal, y conocía ese sentimiento de haber llorando durante la noche y también porque sus ojitos estaban húmedos en las esquinas, como si las lágrimas habían dejado de caer hace poco.

No había visto a Louis, ¿era esa la respuesta por la cual había llorado? No cree realmente que esa sea la razón, pero tal vez ese sentimiento en su pecho era una señal de que esa noche no se verían.

Salió de la cama con cuidado de no tocar el suelo frío para evitar que sus alergias se activen, necesitaba arreglar el desastre que era su rostro si no quería que su madre haga preguntas.

Entró al baño y cuando se vió al espejo se sorprendió de si mismo.

—Joder, ¿cuanto lloré anoche?—dijo en un susurro examinando su rostro al ver sus ojos realmente hinchados y rojos.