𝗔mor 𝗱e 𝗧res || 𝗕𝖺𝗄𝗎𝗧𝗈𝖽𝗈𝗗𝖾𝗄𝗎

Capitulo Siete. 𝗠𝗮𝗹𝗵𝘂𝗺𝗼𝗿

Shoto se encontraba sentado en un sofá individual de la sala de estar, leyendo uno de los tantos libros que había captado su atención perteneciente a la biblioteca del campus, en este caso, no se trataba de uno académico, sino que la narrativa se centraba en el misterio circundante a unos casos de desapariciones, algo lleno de suspenso e indagaciones, el tipo de lectura que más le gustaba tener durante la noche.

El resto de la residencia se encontraba en la sala de estar, eran las horas previas a la cena, por lo que varios de los integrantes de la clase 1-A se encontraban en pequeños grupos de estudio, haciendo diversas tareas pendientes o repasando las clases que no habían logrado entender por completo, siendo ayudados por Yaoyorozu o Iida.

—¡Bakugo kun! ¿Podrías pasarme una leche de fresa, por favor? —llamó Kaminari, quien junto a su grupo de amistades se encontraban repasando las últimas clases de historia.

—Levántate y ve a buscarlo tú, cargador portátil. —espetó, siguiendo de largo con una cajita de leche en mano, en dirección al pasillo de los dormitorios.

—Hey pero, ¿Qué te hice? ¿Por qué el enojo conmigo?

—Está de malas desde hace cuatro días, déjalo. —respondió Hanta, con la vista fija sobre su libro de historia.

Todoroki siguió con la mirada al alfa, desde hace días que le había llamado la atención el repentino y constante mal humor que tenía Katsuki, este era hasta el punto donde sin importar de quién se trataba, respondía de mala forma, como si todos hubieran sido los causantes de su efervescente molestia.

El bicolor tenía las intenciones de preguntarle el porqué de que su actuar, el cual por más de que no se alejara mucho del trato normal que tenía con los demás, era al menos un poco más severo que al que acostumbraba el grupo general.

—Bakugo. —Llamó, apoyando su cabeza en el respaldo del sofá individual en el que se encontraba sentado.

Katsuki se detuvo unos cuantos segundos detrás de donde se encontraba Shoto, bebiendo silenciosamente la leche que había tomado de la nevera. Esperando a oír lo que tenía para decirle.

—¿Estás bien?

La pregunta a Katsuki lo había tomado por sorpresa, principalmente por quién era el que se la había hecho. Su actitud debía de haber sido verdaderamente brusca como para que alguien tan distraído como Shoto se percatara de que había algo que estaba mal.

—¿Y a ti qué carajo te importa?

—Estos últimos días haz estado particularmente molesto —resaltó, dejando apoyado el libro sobre su pecho—. Es difícil no darse cuenta cuando hasta a Aizawa sensei respondiste mal.

—No es nada lo cual te incumba, mitad-mitad.

Dicho aquello, Katsuki siguió de largo hacía la escalera que conectaba con el resto de los pisos, tenía intenciones de irse a dormir esa noche sin haber cenado, principalmente porque no sentía apetito.

Sin embargo, cuando se encontraba a mitad del pasillo, detuvo su paso para volver a retroceder y dirigirse directamente hacía el bicolor, quien lo había estado siguiendo con la mirada en todo momento, cuestionándose si debía seguirlo y volverle a preguntar si había sucedido algo.

—Ven conmigo. —exigió, quedando a centímetros del sofá donde se hallaba Todoroki.

Tras esa corta y clara orden, se dio vuelta para ir a su dormitorio, esta vez sin intenciones de regresar a la sala de estar.

—¿Uh? ¿Hubo algún problema con Kacchan, Shoto? —cuestionó Kaminari volteando hacía el, habiendo advertido el tono de voz usado por Katsuki.

—No, ninguno. —contestó, entregándole el libro que había estado leyendo.