Jade Dorado (Zhuiling)

Capítulo 15: Lágrimas doradas.

En la cuidad de Yunmeng, los habitantes se preparaban para el festival tradicional de la región.

Dicho festival se usaba principalmente para atraer a turistas o incluso con un poco de suerte a cultivadores curiosos, e incrementar la economía local entre los comerciantes mundanos. Aunque también, desde hace una década atrás se usaba para que los jóvenes pretendientes declararan sus sentimientos por su persona especial mediante ciertos pasos que las viejas casamenteras personalizaban y dictaban cada año. El encontrar a jóvenes adquiriendo sus objetos de cortejo o incluso, a las jóvenes damas comprando vestidos o bolsitas de perfume para el gran día no era sorprendente.

En el centro de la plaza se había colocado un poste del cual partían unos coloridos listones a lo largo de toda la periferia.
Podrías encontrar a mujeres, ancianos y niños haciendo hermosos faroles para adornar sus propios hogares o templos; mientras que los hombres, se encargaban de montar un pequeño teatro a un costado de la calle principal.
Sin duda, el festival de este año seria inigualable.

—Joven Doncella, ¿le gustaría probarse otro vestido?. Aún no ha visto unos hermosos vestidos de...

—No será necesario, quiero todos los de aquí.

La vendedora jamás había tenido una venta tan prospera.

La "doncella humilde" no era nada más y nada menos que el joven líder de la secta LanLing Jin.
Jin Ling había salido al pueblo antes de la cena; ya qué necesitaba con urgencia el comprar un par de ropas nuevas.
Era cansado usar los mismos vestidos mas de un día y para ser sinceros, había adquirido cierto gusto a ellos. Mientras mantuviera su anatomía femenina, los usaría todo lo que quisiera; incluso, "compraría todo aquel que fuera de su gusto, sin importar la cantidad de plata que eso significara" había declarado el joven líder. Y así, el joven líder terminó en una tienda de ropas de la más alta calidad; seda, satin y brocados perfectamente fabricados rodeaban todos los rincones del espacio.

Una vez realizada su pequeña compra, salió satisfecho del lugar con al menos doce vestidos nuevos junto con horquillas a juego y una túnica exterior de invierno en su bolsita qiankun.

Bien, un pendiente menos en su lista mental.

Hada lo esperaba fuera de la tienda pacientemente y al ver que su amo cruzar a un lado de ella, rápidamente abandono a la hoja con la que jugueteaba para caminar al lado de su "dueña".

Niños corrían y los vendedores ambulantes ofrecían su mejor mercancía a las personas que paseaban por las calles.
Jin Ling se acercaba curioso a todos lados, él buscaba algo único y que valiera la pena ser un buen regalo para Lan SiZhui.
Se acercaba el cumpleaños del chico y Jin Ling quería darle un presente inigualable, pero...¿que podría regalarle al chico mas sencillo que conocía?.

¿Novelas? No, muy aburrido.
¿Conejos? Tenia un centenar ya.
¿Talismanes de un chaman? Por favor, era un cultivador, no los necesitaba.
¿A el mismo con un moño? No, muy desvergonzado. Que pensara de esa forma era culpa de Wei WuXian por supuesto.
Incluso el tener en su posesión una docena de libros amarillos de parejas homosexuales no era culpa suya, era del cultivador demoniaco.

Pero volviendo a la misión del día, Jin Ling tenia que admitir el no ser muy bueno eligiendo presentes; muchas veces los regalos que entregaba los conseguían sus sirvientes y el único mérito de Jin Ling hasta ahora, se limitaba a las campanas que había diseñado y encargado personalmente para el aniversario de sus tíos.

"Eres una farsa, Jin Ling".

Y ahora que sus sirvientes o Yu Shui no estaban ni remotamente cerca, tendría que buscar la forma de arreglárselas solo; pero no es como si hubiera dejado a terceros realizar una tarea tan importante; no cuando SiZhui era el objetivo.