—¿Jungkook? —escuchó una voz nombrarlo, su cuerpo carecía de fuerza, adormecido y pesado intentó abrir sus ojos pero estos se negaron, comenzó a sofocarse al verse rodeado de oscuridad y sin movilidad. Frunció el ceño mostrando angustia logrando esbozar un tenue quejido —¿Jungkook? —la voz volvió a sonar, llena de preocupación. Sintió una mano sobre su frente.
En ese momento pudo entreabrir los ojos, siendo deslumbrado por la luz artificial que iluminaba la habitación.
—¡Kook! —exclamó Yugyeom con emociones encontradas, sus ojos brillaron al ver como el joven de cabellos negros recuperaba la consciencia. Mientras que Jungkook, débil y con aspecto decadente pretendió sentarse sobre la cama, pero el dolor solo incrementaba. Jadeó lastimero siendo asistido por su fiel acompañante.
—¿Cómo te sientes?¿Necesitas algo? —interrogó analizando el semblante pálido y cansado de su amigo.
—A-agua, por favor —balbuceó con la garganta reseca y con los labios clamando por una gota de líquido.
—Claro —el cuerpo de Yugyeom se movilizó con agilidad a través de la habitación de colores rojizos y blancos, iluminada por velas y cubierto por pesadas cortinas color vino que caían con gracia sobre la cabecera de la extensa cama circular, al igual que por los ventanales que poseía el cuarto, muebles en colores oscuros postrados alrededor de la habitación complementaban la decoración.
Un quejido escapó de Jungkook al beber del líquido ofrecido, el frívolo roce producido ante el deslizamiento a través de su irritada garganta estremeció su cuerpo. Tragó forzado y cedió el vaso a Yugyeom, quien lo recibió y colocó en el mueble al costado de la cama. Jungkook observó al joven de mirada cansada.
—Jamás vuelvas a cometer otra locura como esta —espetó Yugyeom fulminando al pelinegro.
—Y-yo —intentó responder pero el peligris se adelantó.
—¡Jamás! —exclamó tajante —, no eres el único que se está arriesgando en este juego —completó apoyándose en la cama.
—N-no te preocupes —su voz salió áspera —, no lo volveré a hacer —musitó llevando una de sus manos hacia su pecho vendado.
—Eso no sanará pronto —afirmó Yugyeom apuntando el vendaje —, necesitas reposo.
—No —refunfuñó Jungkook con mejor tono de voz —, aún no está terminado —susurró forzando a su cuerpo a levantarse, pero el Yugyeom se lo impidió.
—No irás a ningún lado hasta que la herida cicatrice —sentenció determinante.
—Bien ¿Quieres que cicatrice? —inquirió irritado.
Yugyeom le miró con una ceja levantada y el enojo amenazando su boca, más sus ojos se abrieron al observar el cuerpo de Jungkook contraerse, dejándose caer contra la cama y comenzar a retorcerse dolorosamente. Jungkook aulló de dolor enterrando su cabeza y manos en la cama, tras un fuerte crujido que sacudió todo su esqueleto el pelinegro sonrió complacido.
Sin problemas se incorporó sobre la cama, sus manos viajaron hasta el seguro del vendaje que comenzó a deshacer, apartando la tela de su aperlada piel, dejando expuesta la extensión sin marcas ni rasguños, tan suave y tersa como si nada hubiera ocurrido.
—Hubieras hecho eso antes de hacerme perder mi valioso tiempo —expresó sarcástico, sintiendo la presencia de Jungkook innecesariamente cerca.
—No es mi culpa que gastes energía en estupideces —musitó con osadía sobre los labios ajenos.
—¿Así que tu salud es una estupidez? —comentó Yugyeom paseando sus manos por las caderas del pelinegro, prestándose al juego que Jungkook inició.
ESTÁS LEYENDO
Pecado Concebido [TaeKook]
FanfictionUna verdad oculta, una profecía sin concluir, un solo destino. El pecado de caer en tentación es algo que no cualquiera puede evitar. Tan solo alguien con una fuerza inquebrantable de voluntad podría lograrlo, pero Kim Taehyung ¿lo logrará? "Si no t...