Mi vida era como cualquier persona normal como cualquier chica leía libros, escribia y estudiaba, pero todo esto hasta que lo conocí a él Carlos era un chico de unos 28 años delgado con preciosos ojos marrones. Mi vida fue exactamente efimera, pues el día de mi muerte fue el mismo día de mi boda y eso fue cuatro semanas despúes ya que nos amabamos o eso pensaba yo porque fue el quien organizo mi asesinato. Mi nombre es un poco lioso, pero me podéis llamar Joana
sentí dolor un dolor tan agudo como cuando hay un ultrasonido estridente, pero no me queje al contrario acepte el dolor no me quedaba otra estaba cansada de luchar, apenas dormía, bebía o comía lo que quiere decir que yo era como un palillo identicamente igual.
Cuando desperté, me desperté en una pequeña habitación acogedora con las paredes en blanco y violeta mi color favorito, pero sabia que no estaba en mi habitación y que me mi muerte no había sido un sueño así que diambule por todos los hermosos corredores de la pequeña manción que se imponía ante mí.
— Hola pequeña Hadita —
— Di un brinco girándome y pregunte ¿ Quién eres tú? —
— Me llamo Joel y tu eres una hadita muy mona —
— No soy un Hada pequeño maldito deforme —
— Yo tampoco soy deforme, pero puede que un poco maldito soy un demonio tengo que estar en el limbo supongo así que estaré maldito —
— ¿ Un qué ? —
— Un demonio es un ser infernal que se alimenta de sangre o no depende, pero claro vosotros los terraqueos no sabéis ni que existimos —
— Es que es imposible de que existan los demonios porque 1; Viven en la oscuridad y aquí hay Luz. 2; Murieron o se extinguieron hace millones de años —