Capítulo 1

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El nuevo reino.

Mis ojos seguían sobre NamJoon quien estaba haciendo una reverencia hacia nosotros. Mi corazón amenazaba con salir de mi pecho en esos momentos.

—Mucho gusto yo soy... Park...

—Su alteza, el príncipe ha llegado —dijo uno de los guardias salvándome en ese momento.

—En seguida voy, solo déjenme...

—¡No se preocupe su alteza! Nosotros ya tenemos que irnos ¡nos vemos!

Antes de que ese alfa pudiera decir algo más salimos prácticamente corriendo Jennie y yo de allí, me había salvado de decirle mi nombre al rey, tenía que esperar hasta el día siguiente, donde me presentarían correctamente.

Cuando llegamos a nuestro hogar suspiramos agitados apoyándonos sobre la puerta, nos volteamos a ver y en un par de segundos comenzamos a carcajearnos un poco.

—Nos salvó ese guardia.

—Lo sé, aunque, tampoco hubiera sido malo que supieran que somos sus nuevos huéspedes ¿o no? Digo, así podríamos demostrarles que no somos malos.

—Lo mejor es que esperemos y ensayemos Jennie, mañana nos presentaremos como se debe —revolví su cabello cuando nos levantamos— ¿seguimos con el ensayo?

—¡Sí!

Seguimos ensayando el resto de la tarde con un par de interrupciones por parte de TaeHyung quien nos traía bocadillos de repente. Cuando terminamos con todo nos tiramos en nuestra pequeña sala de ensayo agitados.

—Creo que les fascinará nuestro número —dijo Jennie exhausta.

—Sí...más les vale, creo que ha sido la coreografía más complicada que hemos hecho.

—Me duele demasiado la cadera y el abdomen —se quejó la castaña provocando que riera un poco.

—Bueno, sirvió para que desempolváramos un poco todo, hacía semanas que no bailábamos.

—Eso es culpa de tu padre por querer darle más protagonismo a Rosé y a SeokJin —puchereó ella cerrando ambos ojos.

—Jennie, no puedes tener el escenario todo el tiempo, tenemos que hacer relevos siempre, así todos podemos tener nuestro minuto de fama —solté más risas, a pesar de que Jennie fuese solo un año menor que yo, a veces se comportaba como una niña pequeña.

—Supongo que sí...

—Bueno, bueno, no te amargues pequeña, lo importante es que mañana abriremos el evento principal, y nuestra coreografía es per-fec-ta —intenté animarla lográndolo nuevamente.

Nos estábamos maquillando cuando mi padre entró al camerino, se le veía nervioso y era de esperarse finalmente se escuchaban los murmullos de la gente fuera, también podía percibir miles de olores diferentes, realmente toda la ciudad estaría presente para nuestro "show".

—Hay mucha gente afuera chicos, no se pongan muy nerviosos, estoy seguro de que todo irá bien, son unos maravillosos bailarines —aquellas palabras sonaban más a que se las decía a él mismo que a Jennie y a mí.

—Está bien papá, nos mantendremos tranquilos —le respondí con una ligera sonrisa antes de volver a retocar mi maquillaje.

Pronto él se fue, nosotros continuamos con nuestro arreglo, en cuanto me cercioré de que mi cabello y mi vestimenta estuvieran impecables sonreí aliviado, el conjunto que había decidido usar jamás lo había probado, de hecho, el día que lo compré había decidido solo usarlo en un evento sumamente importante. Mi falda era color vino, era sumamente larga y en la parte superior estaba adornado con una especie de monedas plateadas junto con cadenas del mismo color, como siempre, para la parte superior no usé nada; en mis bíceps coloqué unas bandas del mismo color y en mis muñecas usé las miles de pulseras de siempre. Mi cuello estaba adornado por una gargantilla y más cadenas con diferentes adornos, sí, podía parecer demasiado barroco, pero era lo que más nos gustaba usar, y lo que más le agradaba al público.

Danza del Vientre ➳ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora