Capítulo 5

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Excusas.

Jungkook's POV

Después de unas horas al fin logré terminar con la tarea que mi hermano me había pedido, no podía entender muy bien por qué me había mandado a revisar que el listado de muebles de todo el palacio siguiera completo. Además, estaba seguro de que ese listado lo hacían los empleados, no nosotros.

«Un príncipe debe saber hacer todo, Jungkookie, es por eso por lo que lo mejor será que ayudes con el inventario del castillo»

Esas habían sido las palabras exactas de mi hermano, algo que verdaderamente me sorprendía un poco pues un ligero aroma a nerviosismo había brotado de él. Sabía que mi hermano era un ansioso de primera, pero ¿por qué ponerse nervioso por mandarme a hacer el inventario?

—Bueno NamJoon el alfa "más inteligente" parece no serlo tanto —bufé mientras guardaba mis manos en las bolsas del pantalón. Pronto capté ese aroma a caramelo y menta que tan familiar me era y sonreí ligeramente. Lo seguí y finalmente di con él— ¿Qué hace un omega tan solo por aquí? —pregunté con diversión riendo un poco por el pequeño salto que dio.

—Oh, llegaste antes, Jungkook.

—¿Me estabas esperando acaso? —le sonreí con diversión arqueando una ceja.

—¿Por qué estaría esperándote? —dijo soltando un par de risas— Regresaste de tu viaje al otro reino ¿o no?

—¿Viaje a otro reino? —reí nuevamente— ¿Comiste algo raro mientras yo no estaba o algo así? Estás alucinando, omega.

—¡Yah! No estoy alucinando, alfa idiota, NamJoon fue quien-

—¡Hermano!

Tanto Jimin como yo volteamos a ver a Nam; ahora podía entender el por qué NamJoon me había mandado a hacer una "tarea muy importante".

—Llegaste antes de lo que pensé —puso su mano alrededor de mi hombro sonriendo—, espérame unos momentos Jimin —le dimos la espalda y comenzamos a caminar hacia uno de los costados del palacio—. Creí que terminarías hasta tarde lo del mobiliario.

—Bueno, para tu mala suerte uno de los empleados me dijo que él terminaba ese papeleo porque es el trabajo que le corresponde. Ahora... ¿quieres explicarme por qué Jimin pensaba que yo estaba en otro reino?

NamJoon me vio con una expresión suplicante, no quería que le preguntara nada, lo conocía perfectamente bien.

—Sólo sígueme la corriente ¿sí? Por favor, hermanito.

—¿Qué gano a cambio con esto?

—Mucho amor por parte de tu hermano —crucé los brazos al escucharlo—, bueno, bueno te deberé un favor ¿sí? —me vio de nuevo con ojos de cachorro maltratado, mi hermano realmente estaba siendo insistente.

Volteé a ver a Jimin, quien se encontraba jugando con unas de sus pulseras y después vi a mi hermano, quien estaba aún con esa expresión de cachorro.

—Espera... ¿te gusta Jimin?

Mi pregunta se respondió segundos después cuando Nam se sonrojó, extrañamente aquello me molestó... más de lo que podía pensar— ¿En serio hermano? —pregunté en un tono de voz un tanto más alto provocando que mi hermano tapara mi boca con ambas manos.

—Sh.

—¿Pasa algo? —preguntó Jimin acercándose un poco.

—¡No te preocupes, Jimin! Ya voy, ya voy, solo un poco más —soltó una risita alejándose de nuevo sin descubrir mi mano hasta que decidí babearla— Yah, no me lamas.

—Entonces responde mi pregunta.

—Jimin es muy lindo, Kook —dijo NamJoon mientras volteaba a verlo ligeramente—, en todos los sentidos.

Alcé una ceja y volteé a ver a Jimin, sí, mi hermano tenía razón ese omega era muy lindo; ojos lindos, labios abultados, cuerpo... bueno, bueno, no había necesidad de entrar en tanto detalle. En conclusión, Jimin era el omega más precioso que probablemente los dos habíamos visto en la vida.

Había algo en él que simplemente le daba un toque mágico, tal vez eran esos ojos tan preciosos, esos que me atraparon en la primera presentación.

Lo único que sabía era que mi lobo deseaba estar cerca de él todo el tiempo, mi lobo era el que me había llevado hasta Jimin todos esos días; fue el que tuvo la idea del trato sobre conocer su mundo. No sabía qué era lo que pasaba, pero me resultaba imposible no hacer caso a mi lobo.

—¿Kook?

Mi burbuja se vio rota en cuanto Nam pasó su mano frente a mi rostro un par de veces.

—¿Hm? —volteé a ver a mi hermano.

—¿Puedes seguirme la corriente? —preguntó con ese tono tan específicamente suplicante— Quiero invitar a Jimin en una cita —confesó con una boba sonrisa plasmada en su rostro.

Perfecto, ahora la idea de mi hermano teniendo una cita con Jimin estaba resultando terriblemente molesta. El pensar en que caminaran juntos tomados de la mano, que Jimin sonriera, riera y fuera él mismo por mi hermano... definitivamente no iba a pasar.

—Por favor, Jungkook.

Sin embargo, la mirada que tenía mi hermano en esos momentos jamás la había visto antes, era de necesidad, en definitiva. Con ningún omega antes lo había visto así, jamás. Podía notar ilusión y amor en el brillo de sus ojos.

Mi lobo seguía negándose y aullando porque no lo permitiera, pero era mi hermano, el hermano al que tanto quise toda la vida por defenderme y criarme.

—Está bien, está bien, puedes irte en tu acaramelada cita, solo no lo marques aún, ni me hagas tío ¿sí? —intenté bromear, NamJoon solo soltó un par de risas aún con ese tonto rubor en sus mejillas y me dio un par de palmadas en el hombro.

—Te debo una, hermano.

—Ya, ve, ve antes de que me arrepienta de ayudarte —lo último lo decía tan completamente en serio.

—Está bien, está bien —sonrió y se dio la vuelta para correr hacia donde estaba Jimin.

Una vez que los dos estuvieron juntos Jimin le dedicó una cálida sonrisa, una sonrisa que yo quería que me dedicara. Mi lobo inmediatamente me dijo que evitara que pasara algo entre esos dos a toda costa, pero... ¿debía de hacerle caso?

 ¿debía de hacerle caso?

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Danza del Vientre ➳ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora