021. Te encontré

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Vamos en el auto del señor Morgan, él y Caleb no han dejado de hablar desde la estación del tren, cada tanto me incluyen en la conversación o me preguntan que opino sobre algo de lo que están hablando, ellos deben ponerse al día, hace años que no se ven.

Cuando llegamos, ambos se encargaron de las maletas y yo no tuve que llevar nada, la casa de afuera se veía muy linda y grande, similar a la de Emilia pero con más metros. Él primero en ingresar fue el señor Morgan, Caleb tomó mi mano y nosotros entramos juntos.

El sonido de la tele estaba de fondo mientras el olor a galletas inundaba exquisitamente mi nariz, podía sentir que la mano de Caleb sudaba, su pecho subía y bajaba con rapidez, besé su mano y lo miré directamente a los ojos.

—Cariño, Caleb está aquí—avisó el hombre

Una mujer con un hermoso cabello castaño en bucles, piel trigueña y unos hermosos ojos café dorado bajó por las escaleras frente a nosotros con rapidez. La mujer primero vio a su esposo con una sonrisa y luego a Caleb de igual forma, se paró frente a él y puso las manos en los brazos del rubio a mi lado.

—Soy Audrey, es un placer conocerte... tu padre habla maravillas de ti y me hace muy feliz que hayas decidido venir

Caleb sonrió con timidez —Gracias por la invitación

—Esta es tu casa, puedes venir cuando quieras y estaremos felices de tenerte aquí

Audrey besó su mejilla y luego siguió hasta mi, puso las manos sobre mis hombros y me sonrió, le devolví la sonrisa —Es un gusto conocerte, tú debes ser Madelaine

—El gusto es mío, señora Morgan—repliqué

—Ay por favor, dime Audrey, al final somos familia

—Y a mi Miles, por favor—acotó el padre de Caleb

Asentí y Audrey se posicionó a mi lado, pasó su brazo por mis hombros y nos guió a la sala, Caleb no me ha soltado y no sé si lo hará, sigue inseguro de venir aquí.

—Cami, ven—le llamó Miles

Una niña con un hermoso cabello castaño y ojos verdes apareció frente a nosotros —Hola—espetó parándose junto a su madre

—Ella es Camila—la presentó Audrey

—Hola, yo soy Madelaine—me presenté con ella agachándome un poco, Caleb no soltó mi mano

—Qué lindo cabello—dijo la niña y yo le sonreí

—Muchas gracias, tú también eres muy bonita

Por Caleb me he encariñado con los niños. La niña se separó de su madre, yo le apreté la mano a Caleb quien también se agachó — ¿Tu eres mi hermano?—le preguntó Camila al rubio

—Si—asintió

—Papá habla mucho de ti, menos mal que llegaste, ha estado nervioso los últimos día—la niña puso los ojos en blanco

Escondí una risa y Caleb hizo lo mismo, esta niña me caería muy bien. El rubio miró a su padre con una sonrisa y la niña lo abrazó de sorpresa y él asombrado le devolvió el abrazo con la mano libre, aunque quise sacar mi mano no me dejó.

—Vengan, les mostraré la habitación—acotó Miles

Caleb se reincorporó y agarró el bolso que había dejado en el piso, subimos las escaleras y en el segundo piso habían cinco habitaciones, la primera era donde dormiríamos nosotros —Cuando Miles compró esta casa destinó esta habitación para ti—espetó Audrey mientras entrabamos

Take my Heart [✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora