Alianzas políticas

Capítulo 18: Último día de libertad

Temari estaba emocionada porque sus hermanos y su vieja maestra iban a venir hoy. Se suponía que debían haber estado aquí antes, pero una tormenta los hizo detenerse por un día. Le había preocupado que se hubieran perdido la boda. Le costaba pensar que en unos pocos días se casaría y se llamaría Temari Uzumaki. Aunque no le importaba tomar su apellido, además de que después de acostumbrarse unos días a él, le parecía agradable. Salió de la lengua y pareció hacer feliz a Naruto de que ella tomara su nombre. Tal vez porque significaría que ya no sería el único Uzumaki en la aldea, una señal de que no estaba solo, que tenía familia o simplemente todas esas razones.

En cualquier caso, estaba esperando en la puerta principal con Naruto mientras esperaban a que llegara su antiguo equipo. Ella estaba ansiosa por conocer a esta nueva chica que tenían. Por las cartas, parecía que no solo no le tenía miedo a su hermano, sino que en realidad podría gustarle. Esa fue una idea extraña de superar la primera vez que leyó eso. Al principio había asumido que su hermano solo estaba being un idiota, pero con más letras estaba comenzando a pensar que tal vez había esperanza para su hermano menor. Parecía haber crecido más como persona desde que ella se había ido y estaba deseando verlo.

"No te preocupes, no debería tardar mucho", le sonrió Naruto.

"¿Qué te hace pensar que estoy ansioso por verlos?" Ella le preguntó con neutralidad.

Su sonrisa se hizo más grande, "Porque la familia es importante y sé que los extrañas. Sé que lo haría si estuviera lejos de mi familia".

Temari notó la leve mirada triste en sus ojos, pero se desvaneció tan rápido como llegó. Sintió una punzada de tristeza en ella, después de todo este tiempo había visto al verdadero Naruto, el que estaba detrás de la máscara de falsas sonrisas y risas. Actuaba como si las cosas no le molestaran, tal vez era solo un mecanismo de defensa en el que se había convertido con el tiempo, pero ya no podía ocultárselo. Ella tomó su mano y él miró sorprendido por su cálida sonrisa.

"Solo recuerda que ahora eres parte de una familia". Ella le dijo gentilmente. Ella notó una pequeña sonrisa en su rostro. Estos eran los que usaba cuando estaba realmente feliz. No pasó mucho tiempo hasta que aparecieron figuras en la distancia y, a medida que se acercaban, pudo ver a sus hermanos, su antiguo sensei y una niña más joven que tenía que ser Matsuri.

Cuando se acercaron lo suficiente, Kankuro sonrió mientras levantaba una mano a modo de saludo, "Oye hermana, ¿cómo has estado?"

Temari sonrió ampliamente y feliz de volver a verlos, los había extrañado mucho y se sintió bien verlos en carne y hueso después de tanto tiempo. "Estoy bien aquí, espero que no te hayas metido en problemas sin mí".

"Por supuesto".

Gaara le dio una mirada, "¿Entonces cuál fue esa tontería que causaste en la última misión?"

"¡Gaara!" Kankuro dijo en estado de shock y sorpresa de que el chico mencionara eso. Entonces se dio cuenta de que Temari le daba la 'mirada'. Odiaba la 'mirada', era la mirada que una hermana mayor le dirigía a sus hermanos menores y sabía que se pondría enfadada si se enteraba del accidente que sucedió. No fue su culpa que se metiera en esa pelea, el tipo había dicho algo sobre su marioneta y sintió la necesidad de defenderlo.

Así que rápidamente tiró a la joven hacia su izquierda frente a él mientras ella soltaba un pequeño chillido de sorpresa por ser maltratada sin previo aviso. "Oye, saluda a Matsuri, no es mucho ahora, pero está llegando".

"N-gusto en conocerte Temari-san," la niña más joven se inclinó ante el mayor de los hermanos. Nunca había conocido a Temari en persona y, aunque había escuchado historias, no le hacía justicia a la chica rubia. Con solo mirarla, Matsuri se dio cuenta de que Temari no era una kunoichi promedio. Irradiaba confianza, fuerza e inteligencia, todas las cosas que eran un poco inspiradoras e intimidantes para ella.