My place is with you

Capítulo 23

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Jewel

13 años antes...

— papi, ¿como te enamoraste de mi mami? — pregunté inocentemente mientras estaba sentado en el regazo de mi padre.

— mmm — por unos momento se puso a pensar mientras veia al cielo — a ti te gusta navegar ¿verdad? —

Yo asentí energético, era un niño de 6 años que no sabía nada y lo único en lo que pensaba era en que fuera fin de semana para ir al mar con su padre.

— ¿tu sabias que te gustaba navegar antes de hacerlo? — está vez negué. — pues así como tu encontraste gusto por navegar, yo encontré el amor en tu madre.,no podría explicarte a cien por cierto que fue lo que sentí, antes creía saber lo que era estar enamorado pero la vida me dio una cachetada en la cara y me dijo que no era así —

— ¿la vida te dio una cachetada? ¿Te dolió mucho? — automáticamente lleve mi mano a su mejilla sobandola.

¿Qué esperaban? Era un pequño que no entendía del sentido figurado.

— no, no dolió nada — apartó mi mano mientras reía — bueno, yo no busque a tu madre ella simplemente apareció un día en vida, cuando nuestros ojos se encontraron por mi primera vez sentí algo que jamás en la vida había sentido, mi cuerpo se paralizó, de un momento a otro perdí el aire, me perdí tanto en sus ojos que en ese momento supe que eran todo lo que quería ver el resto de mi existencia —

— ¿te dio miedo? Es que a mi si me dio miedo cuendo navegue por primera vez, ahora también me da miedo pero me gusta mucho —

— si me dio miedo, claro que lo dio, yo era muy torpe y no sabia como actuar, pensaba en que algo saldría mal y todo acabaría. Mira jewel, debes de saber una cosa que jamás quiero que se te olvide — lo mire atentamente prestadole todo la atención que podía — en la vida muchas cosas dan miedo, pero las que de verdad valen la pena te hacen querer hacerte del baño ahí mismo — yo empecé a reír por la comparación, pues me imagine a mi papá haciendo del baño en sus pantalones — a lo que me refiero es a que, las mejores decisiones en la vida son las que en en principio te dieron miedo, pues son las que más nos hacen sentir, aveces los humanos tendemos a alejarnos cuando mejor nos sentimos porque de una manera ridícula nos da pánico ser tremendamente felices, así que cuando sentimos que lo somos en demacida intencidad y por mucho tiempo nos acobardamos y huimos, tu no seas así y lucha por ser feliz todos los días, no seas como los demás, jamas debería de darte miedo ser feliz—

— te prometo ser feliz todos los días, y cuando yo me enamore tu serás el primero en saber — le sonreí y lo abrace.

— eso espero mi niño, yo siempre estaré contigo para asegurarme que eso sea así —

Ese día se hicieron dos promesas, ninguna se pudo cumplir...

9 años antes...

Estaba sentado en la orilla de la azotea, me gusta mirar la estrellas en la madrugada, es cuando la mayoria de luces artificiales están apagadas dejando relucir las naturales.

Desde ese entonces me gustaba más la noche, en el día me estresaba tener que escuchar a todos los niños correr de un lado a otro y debido a que casi no convivía me la pasaba tumbado en mi cama leyendo algún libro.

— otra vez escapando he, si la jefa se entera te van a castigar — el humo del cigarro pego directo en mi cara justo cuando voltee.

— lo mismo debería decir de ti y eso que te va peor, sabes que no puedes fumar — bufé molesto.