" de luque y doblas asistían a la misma escuela, mismo grupo de amigos, el mismo pueblo, pero no eran cercanos en absoluto hasta que los pétalos van cayendo. "
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Octubre llegó con un clima frío y nublado, se sentía como un día lluvioso por la mañana pero relajante para estar metido en la cama bebiendo algo caliente mientras ves una película o serie disfrutando de la vida, pero también existia la escuela y no era tan malo como muchas personas de temprana edad pensaban.
El joven teñido se encontraba recorriendo las calles de Madrid con un skate mientras la brisa era una ola de aire fresco en su rostro. Sus cabellos se movían ligeramente rápido ante la velocidad, sus piernas dobladas y su cuerpo inclinado para tomar control a todo momento de girar.
Eran simplemente las 6 de la mañana, Doblas a pesar de no dormir bastante se encontraba bien, siempre admite decir que dormir más le cansaba el doble.
Una vez cerca de la universidad se detiene bajando su pie izquierdo contra el suelo parandolo cuidadosamente para no llevarse alguien de por medio. Da un pisotón en la cola del skate y toma la punta con su mano, terminando de levantarla y sostenerla junto su cadera.
Acomodo su mochila dando un brinco y moviendo sus hombros, sacudio su cabello y corrió un poco hacia las escaleras frontales que daban a ver la universidad.
Subió las escaleras y entro al edificio, rápidamente fue a su casillero. No habia tanta gente a esta hora, usualmente empieza a llenarse cuando sobran veinte minutos para iniciar las clases.
Giro su seguro dando su contraseña y tomo el mismo para abrir la puerta, tomo su collar que habia olvidado antes de una sonrisa de gato blanca con negro y se la coloco. Se sintió completo.
Cerro y fue en camino a su clase pero su móvil llamo su atención, lo saco de su bolsillo izquierdo y reviso los mensajes. Se traba de Luzu.
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Guardó su celular nuevamente en su bolsillo y entro al salón de clases donde fue directalente a su lugar, un par de sus amigos se encontraban ya ahí.
─ Muy buenas Rubio ─. Bromeo el chico con piercings ante el reto perdido de su amigo.
─ Hola Auron, ¿Que tal? ─. Solto una risa antes de contestar y tomo el respaldo de su silla para sentarse, se relajó un instante dejando sus ante-brazos contra la mesa y encima de estos su mejilla.
─ Bastante bien la verdad, pensé que tener ciencias como primera clase sería mi perdición ─. Responde. Sin embargo, su amigo se estaba quedando medio dormido en esa posición.
─ Mhm eso esta bien, Luzu lo dijo.. luzu.. Luzu! ─. Se removió rápido dejando al castaño confundido, se saco la mochila y abrio buscando los apuntes de Luzu. Cuando los tuvo en manos frente suyo, solo un suspiro de alivio.
─ Jo'er macho pensé que los habia dejado en casa de verdad ─. Dice antes de escuchar la voz de su querido amigo.
─ ¡Rabis, Auroncito! ─. Le saludaron de vuelta y le extendió sus apuntes después. ─ Gracias Rabis, sabia que no los dejarias en casa!
