pasos en falso

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Después de un rato en mi cuarto leyendo y acariciado a lev, bajé dos pisos, me dirigía a nuestro salón de baile para las prácticas con mi madre

-Buenas tardes madre- la saludé con la cabeza mirando al suelo

-Levanta la cara Amelie y enderézate- dijo mirándome con desprecio

Si madre, que practicarnos hoy?-le pregunté ya que todos los días hacemos algo nuevo que seguramente olvidaré al día siguiente

-Practicaremos con una canción lenta, pero harás el baile más rápido y no quiero errores - se dirigió sutilmente hacia el fonógrafo y reprodujo la canción

me puse en posición, más bien la que mi madre me había dicho y corregido varias veces y empecé a moverme suavemente con el ritmo de la música..

-Amelie!, no se te olvida algo?-se apoya en el taburete a un lado del piano y dirige sus ojos hacia la esquina del salón

-Ah si, perdón madre-camino rápidamente hacia donde apuntan sus ojos y recojo unas zapatillas de tacón de 15 centímetros. me los pongo y continuamos con el ensayo del estricto y elegante baile.

-Uno, dos, tres, vuelta, uno dos tres-las ordenes que salían de su boca eran como problemas matemáticos escritos a la perfección

-Madre más lento-dije mientras me movía de izquierda a derecha en una línea recta

-Tienes que aprender a hacerlo más rápido, te ves estúpida, izquierda, derecha, rápido, más rápido!- ordenó rápidamente y sin parar

Pasó lo que temía que sucedería, les puede parece una tontería pero mi madre sigue las reglas  al pie de la letra, algo que a mi no se me da bien. las zapatillas eran demasiado altas y me caí, el salón se quedó completamente en silencio, mi madre estaba decepcionada porque he practicado este baile por meses

-Amelie, levántate ahora-me miró con desprecio y giró la cara

Me iba a levantar hasta que me percaté de algo mientras ponía las manos en el suelo frío suelo de mármol, era una pequeña puerta, me sorprendió porque nunca me tomé el tiempo de recorrer la casa ya que temía que mi madre me dijera algo, era pequeña y estaba muy bien escondida, volviendo a mi realidad vi a mi madre todavía esperando a que me levantara

-Oh..emm..perdón madre-le dije apenada mientras me levantaba del piso

-Solo cállate Amelie, llevas meses ensayando como para que te salga así? que horror, tienes el equilibrio de un elefante en el limbo.

-Pero madr-

-¡Pero nada! estoy harta de que seas una incompetente--me interrumpió abruptamente, golpeó el suelo con su pie, mientras me veía con mala cara y se retiraba del salón azotando una de las grandes puertas

Me quedé sola, ahí parada como una estúpida, con mil cosas que decir pero sin poder hacerlo.

Si todavía no se habían percatado las conversaciones que tengo con mi madre son bastante breves, ella es más de demostrar lo que quiere con acciones, las palabras no son lo suyo.


Después de haber hecho el ridículo en el salón, subí de nuevo a mi cuarto y me senté en mi cama, me acordé que esta noche mis papás tendrán una cena importante, la única parte buena es que veré a lily, lily ha sido mi mejor amiga toda la vida, siempre ha sido mi apoyo.

Ha sido mi vecina 17 años y la única persona que mi mamá me permite visitar, hemos hecho de todo juntas o lo que se supone que las amigas deberían hacer, caminar por el lago, hablar de nuestros problemas, hacer picnics, bailar al ritmo de la música que reproducía el fonógrafo. Verla a ella era la única razón por la que me vestiría con lo que mi mamá me escogiera y sonreiría toda la noche como se suponía que tendría que ser. 

La última vez que la vi fue hace tres meses, salimos a caminar un rato por el lago nos divertimos mientras escuchábamos nuestra canción favorita "The Swan de Camille Saint-saëns" fue cuando entre risas y bailes ridículos me di cuenta que era algo más profundo que una amistad, era algo que duraría para siempre y la quería tener a mi lado por el resto de mis días. 

Después de un rato escuché ruido en la parte de abajo, yo sabía quien era, era mi Lily, corro como nunca en mi vida, bajé las escaleras emocionada y entonces la vi, tan hermosa como siempre, con su pelo blanco cortado por los hombros, la nariz perfecta, alta.

Cuando acabé de correr la abracé con todas mis fuerzas como si fuera la última vez que la viera

-¡Ameliee!-puso sus brazos al rededor de mi cuello para seguirme el abrazo y  sentí su calidez al Instate

-Mi lily, como has estado?- le pregunté todavía abrazándola

-Todo va bien, ahora hablamos- me guiña el ojo y educadamente regresa al costado de sus papás, los padres de Lily nunca me han caído bien, son muy estrictos y aburridos, en algo se tenían que parecen a los míos

-Hija, saluda a los Fournier se que lo dijo con hipocresía ya que mi mamá no tiene amigos, ya se suena cruel pero así es la señora

Los padres de Lily siempre han sido muy amargados, su madre era más comprensiva, pero el papá era satanás recién salido del infierno, era insoportable

me quedé quieta con cara desafiante ya que saludarlos no era una opción para mí, pensarán que soy una maleducada, pero estos dos individuos que están de pie en frente de mi se han burlado toda la vida sobre mi aspecto, mi personalidad y todo aquello que como niña de 14 años te podría atormentar.

-Ameliaa- dice mi mamá susurrando enojada y procede a amablemente asesinarme con la mirada, aguantarle la mirada a esa condenada no era nada fácil, así que cedí

Buenas tardes señores- dije seca

Ellos me miraron con un poco de desprecio, fingiré que no lo vi

Bueno mi queridísima madre, si nos permites nos retiraremos a mi carísima y elegante habitación- sarcásticamente hablé y hice una reverencia mal hecha

Volteó los ojos y soltó aire dejándome saber que si volvía a abrir la boca iba a matarme

Lily y yo subimos a mi habitación...

-Cuéntame todo-Cierro la puerta atrás de lily

-Bueno por dónde empiezo?- se ríe, me mira y arrastra la silla de mi escritorio para sentarse- pues han sido semanas divertidas, mis padres ya son un poco más flexibles, pero por ahora bastante bien Ame-- me dice Ame  desde que tengo memoria 

-mhm..mhm..-la miro con los ojos entrecerrados- ahora dímelo pero de verdad

-Ay-dice liberada y poniendo sus pies sobre el escritorio- que bueno que somos mejores amigas-se endereza un poco y se quita un zapato, me mira y lo huele, hace una cara de asco

-Lily! eres una marrana- me rio y le tiro una almohada, eso provoca la risa de lily, lo que hace que nos riamos viendo la cara de la otra  

Este tipo de cosas son las que nos unen cada día, nos aceptamos sin prejuicios y le agradezco eternamente a lily por hacerme sentir especial y querida. Pasamos toda la tarde juntas, nos divertimos mucho y ya hacía bastante que no nos veíamos. 

Pero esa noche, esa noche pasaron cosas que en mi vida me hubiera imaginado, después de lo que pasó todo dependía de la decisión de lily...

Royalty SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora