Cero

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Dejar todo para iniciar una vida nueva.

Ése era mi sueño; nuevas oportunidades, nuevos horizontes que alcanzar.

Sentía que mi destino no era quedarme en la misma ciudad, con la misma rutina, la misma vida diaria aburrida de siempre.

En cambio, mi otra vida me llamaba. Ésa ciudad me llamaba.

Muchas veces me he preguntado acerca si de verdad nuestro destino ya está de alguna manera escrito o sólo son puras casualidades. A veces siento que está todo tan conectado que no puedo negar que, tan siquiera, todo pasa por una razón. O al menos, así me gusta creer.

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