¡2do Escape!

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Al otro día despertó con un dolor de cabeza terrible y muy cansado. A pesar de que había tomado un calmante para poder dormir, casi no lo había hecho.

Mihciko ya no estaba en la cama, así que se levantó y se puso la bata de entrecasa sobre su desnudez con gran dificultad porque le dolía todo el cuerpo por la violación sobre el piso y fue hasta el cuarto de baño, espantándose con su propio reflejo en el espejo en cuanto se miró en él.

Tenía los ojos morados, la nariz y la boca morados y lastimados, con algunas cortaduras en el rostro. Temblando, se llevó lentamente la mano hacia la mejilla, no podía creer que ése era él, cayendo por fin en la cuenta que se había convertido en víctima de abuso sexual y violencia doméstica.

Se le llenaron los ojos de lágrimas. ¿Cómo podía ser que el gran cirujano Hideki Kaji, el hombre, se había convertido en eso que estaba reflejado en el espejo? Esa maldita Michiko Daimon...

"¡A desayunar, amor!". Le gritó Michiko, como si nada malo estuviera pasando, haciendo que Kaji se enfureciera como nunca antes lo había hecho. ¡La odiaba con todo su corazón!

"¡Vete al diablo con tu desayuno de porquería, maldita puta!". Gritó sin pensar, y en un segundo vio con terror a Michiko en la puerta del baño, terriblemente furiosa.

"¡¿A quién diablos le dijiste puta, idiota?!". Le gritó, dándole una cachetada tan fuerte que lo lanzó de bruces al suelo, dejándolo tendido en el suelo, con la mano en la boca lastimada y la bata hecha un desastre, tanto que se podían ver muy bien sus piernas desnudas y sus hombros desnudos. Vista que hizo que Michiko se llenara de lujuria, así que inmediatamente se arrodilló a su lado y lo agarró por la muñeca que se había llevado a la cara y lo besó en la boca con inmensa pasión y brutalidad mientras que con la otra mano comenzó a manosear todo su cuerpo por debajo de la bata.

"¡Mmmmmnnnnnnnoooooohhhh!". Kaji se retorcía como podía, tratando de respirar y de liberarse de ella, pero era inútil, el repentino golpe lo había entumecido y el dolor de cabeza no ayudaba para nada. Con asco podía sentir cómo las manos de aquella desquiciada mujer lujuriosa recorría todo su cuerpo sin ningún permiso.

Michiko lo sometió por varios minutos a ese abuso hasta que se dio por satisfecha y se puso de pie, arreglándose la ropa, mirándolo trinufante.

"Levántate de una vez y ven a desayudar antes de que el café se enfríe, amor".

Y se fue, dejándolo completamente abatido en el piso, respirando agitadamente, con la mirada sobre el suelo y los puños cerrados, sintiéndose muy sucio.

Minutos después, Kaji se sentó lentamente frente a la mesa con el desayuno puesto. Miró todo sin ningún ánimo de comer, pero Michiko devoraba todo como una bestia, muerta de hambre. ¿Acaso no se daba cuenta que estaba cometiendo un crimen?

Furioso y muy frustrado, cerró los puños sobre sus muslos, con la cabeza agachada. Si fuera otro, ya hubiera tomado el cuchillo para asesinarla, pero desafortunadamente no era de esos, no quería que su desesperación arruinara su vida.

"¿Por qué no desayunas de una vez? Se enfriará. Ya avisé al hospital que no podrás ir a trabajar hoy así que yo me ocuparé de tus cirugías. No pretenderás ir en ese estado tan lamentable, ¿no?".

Kaji la fulminó con la mirada pero ella siguió desayunando como si nada. Suspiró frustrado y con mano temblorosa tomó el asa de la taza de café y la llevó a sus labios, pero apenas probó su contenido que sintió que el estomago se le revolvió y salió disparado hacia el baño para comenzar a vomitar, arrodillado sobre el retrete.

Mientras tiraba todo el poco contenido de su estómago, Michiko volvió a pararse en la puerta, observándolo muy seria, apoyada sobre el marco, con los brazos cruzados.

"Si los hombres no se embarazaran, diría que estás esperando un hijo mío con esas nauseas matutinas... Sería increíble, ¿no?".

Kaji dejó de vomitar, simplemente se quedó mirando hacia el interior del retrete, respirado con fuerza, estaba furioso y se sentía muy humillado con esa sugerencia, sus manos estaban fuertemente agarradas a la taza del retrete y sus dientes apretados.

"Vete al carajo, estás enferma de la cabeza...".

"¿No vas a desayunar, entonces?".

"No quiero tu porquería".

"Bueno, como tú quieras, tengo algo mejor para ti". Deshizo los brazos y se fue, dejándolo solo. Entonces Kaji, más calmado, cortó un poco de papel y se limpió la boca. De pronto, Michiko volvió a entrar con tanta violencia y rapidez, tomándolo por el cabello que no le dio tiempo a nada. "¡Bien! ¿No quieres el desayuno que te hice con tanto amor, no? ¡Pues ahora vas a desayunar esto, imbécil desagradecido!".

Para su espanto, se había dado cuenta que ella se había puesto la ropa interior especial con el dildo eyaculador.

"¡Abre tu boca de puta y comienza a chuparlo si no quieres que te golpee otra vez, idiota!". Le gritó, obligándolo a acercar la boca contra el dildo. Kaji estaba de cuatro, completamente dominado por ella, pero seguía resistiéndose a abrir la boca, cerrando los ojos y la boca con fuerza mientras sentía que el dildo se restregaba contra su rostro, dándole verdadero asco. ¡Lo que ella quería que le haga era humillante!

"¡Que lo chupes de una buena vez, puta! ¡Es tu maldito desayuno ahora!". Le gritó furiosa, agarrándolo muy fuerte con la mano, haciéndolo gritar de dolor, momento que ella aprovechó para meterle el dildo por la garganta con la ayuda de la otra mano y comenzó a empujar con la cadera y a manipular la cabeza de Kaji contra el dildo, obligándolo a comenzar a succionar. A Kaji no le quedó otra que hacerlo, cerrando los ojos con fuerza mientras comenzaba a chupar, el dolor de cabeza se había disparado horriblemente y ya no tenía la fuerza para seguir resintiéndose. "¡Oh, si! ¡Esto es espectacular! ¡Cómo me excitas, ricura!". Gimió Michiko, gozando al verlo en esa posición tan sumisa, de cuatro y chupando su dildo una y otra vez, sintiendo que llegaba al orgasmo. "¡Sigue! ¡Sigue así! ¡Eres toda una puta experta!".

Kaji lloraba mientras continuaba chupando, completamente humillado y quebrado, sentir esa cosa asquerosa penetrándolo por la garganta era simplemente denigrante, hasta que sintió que algo dulce salía disparado del interior del dildo hacia el interior de su garganta y le dio asco. Quiso apartarse, pero Michiko lo obligó a no sacarse el dildo de la boca.

"¡Ni se te ocurra! ¡Es tu desayuno! ¡Trágate todo el semen! ¡Y ni se te ocurra vomitar o te daré una buena paliza, puta!". Lo mechoneó aún más, causándole mucho dolor, así que él no tuvo más alternativa que tragarse todo el semen falso, humillándose una vez más.

Cuando vio que se había tragado todo, lo soltó y él cayó sentado en el piso, jadeando, limpiándose la boca por la que corría un poco de aquel líquido blanco.

Michiko sonrió satisfecha.

"Lo hice con leche condensada... Delicioso, ¿no?".

Kaji la asesinó con la mirada mientras se tragaba lo último de aquel líquido pegajoso.

"Bueno, me voy a trabajar, que descanses, amor".

En cuanto ella se fue, Kaji volvió a agarrarse al retrete y comenzó a vomitar otra vez, tirando todo el contenido de su estómago, asqueado. Minutos después, se encontraba muy agotado y muy débil, sentado sobre el suelo del cuarto de baño. Estaba muy quieto, pensando, dándose cuenta de que estaba solo por fin, así que tomó una decisión, se puso de pie como pudo, aún sintiéndose mareado y adolorido, se vistió rápidamente con un par de pantalones de jean, una sudadera con capucha y un par de tenis, juntó un poco de ropa y la metió en un bolso, tomó todo su dinero, las tarjetas de crédito y su identificación, se puso unas gafas negras para disimular los ojos morados y se colocó una gorra de baseball. Fue hasta la mesita que había a un costado de la puerta pero no encontró la llave de su coche, pero no le importó demasiado, abrió la puerta y se fue de allí con la intención de desaparecer de la faz de la Tierra para que Michiko nunca más volviera a encontrarlo, se convertiría en un fugitivo sin futuro si era necesario.

¿Logrará su objetivo? ¡Lo sabremos en el próximo y pervertido capítulo! XD

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON  La Acosadora Sexual (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora