La mano Inocente

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Pasé toda la tarde hablando con Lily, veía como lentamente el sol se escondía tras las grades montañas que envolvían el reino en el que vivimos, era como una pintura postrada frente mis ojos, los pájaros volando sobre ese suave naranja que pintaba el bello cielo, la suave brisa que hacía que nuestro pelo se moviera como bellas ráfagas de aire, ese delicioso olor a bosque entraba y salía constantemente por mis fosas nasales, cerraba los ojos para capturar esa imagen por el resto de mi vida.

Ella me hacía sentir diferente. Yo sabía que era especial.

En algún momento tuve que romper ese bello silencio..

-oye lily- la miré y la hermosa luz naranja golpeaba su fino rostro, me miró al escuchar lo que dije

-Que pasa ame?- me respondió mirándome con sus ojos grises y profundos

-emm..te acuerdas que me dijiste que tus papás habian buscado un em.. esposo para ti?- le pregunté curiosa ya que conozco a sus padres

-Ahh..si eso..emm..-la notaba un poco nerviosa-pues es buen chico, aunque tiene un perfil un poco raro, pero ya sabes yo no lo elijo

-Ay Lily..te entiendo perfectamente- la abracé de lado y vimos el atardecer hasta que el sol desapareció por completo

Pasamos todo el rato en mi habitación riéndonos de cosas espontáneas. Todo lo bello en la vida acaba en este caso lo arruinó una señora de un metro setenta que se hace llamar mi madre

-Chicas, les tengo noticias- como siempre lo dijo con su voz de señora pesada, estaba apoyada en el marco de la puerta pero se seguía viendo fina y fuerte

-Que pasa madre?-le respondí con curiosidad

-Ay de verdad Amelia, no se de donde sacaste lo tonta, haz el favor de sacar esa cabeza de chorlito por la ventana-me miró con seriedad

me levanté de la cama y caminé hacia la ventana, cuando la abrí una vigorosa tormenta caía sobre el castillo, no era para nada lo que había visto unas horas antes, el clima cambió abruptamente, inmediatamente cerré la ventana--ahh..jaja..eso-reí con nerviosismo apoyada contra la ventana

mi madre giró los ojos harta de mí--se quedará a dormir señorita Lily--dirigió su mirada hacia lily con una evidente sonrisa falsa, después de darnos el anuncio salió de la habitación

Lily y yo nos miramos y..

-AAAAAAH...SII..-gritamos emocionadas, aunque tengamos 17 años todavía nos emocionan las pijamadas

-¡Todavia se escucha Amelie!--nos miramos a punto de reírnos, eso vino del pasillo, se me olvidaba que mi madre es insoportable y no le agrada nada

habían pasado unas horas y eran oficialmente las 12:00 de la noche, muchas ideas rondaron por nuestras mentes adolescentes, pero obviamente la principal fue el maravilloso y peligroso alcohol, las dos sabíamos las ventajas de pertenecer a la realeza, la reserva de alcohol es inmensa. Teníamos un plan, bueno la verdad no teníamos ni la menor idea de lo que estábamos haciendo, pero lo que si sabíamos era que lo íbamos a conseguir.

Después de abrir la puerta con un cuidado descomunal, salimos al pasillo de las habitaciones en completo silencio, no nos preocupaban los papás de Lily porque supuse que se quedarían en las habitaciones del fondo ya que eran las de invitados, si hubiera sido mi deber escoltarlos a sus habitaciones se habrían ido directamente al sótano como las ratas que son.

Caminamos con cuidado por el oscuro, frío y silencioso castillo porque si nos descubrían las únicas que acabarían en el sótano seríamos nosotras. Seguidamente bajamos las escaleras con cautela, ya que pisamos el último piso corrimos hacia la bodega de comida. Ahora quiero que cierren los ojos y se imaginen la bodega de un castillo, es alta no?, pues efectivamente mi papá no es idiota, el alcohol se ubicaba en la parte más alta, no íbamos a dejar que unos metros nos detuvieran

-Donde demonios está?-me preguntó Lily susurrando

-Lily- le respondí modulando mi voz para no hablar muy alto- mira hacia arriba

-Mierda-respondió mirando hacia lo más alto de la bodega 

-Ay, no importa, creo que hay una escalera por alguna parte de la cocina-le dije en voz baja

me miró con seriedad- de verdad crees que te voy a ayudar a bajar una escalera para llegar ahí?, sabes el ruido que vamos a hacer?-- me contestó susurrando

Así es Lily me ayudó con la escalera aunque digamos que la obligué un poco.

-Amelie, sube con cuidado-me dijo mirándome mientras subía

-No te preocupes tu mejor amiga es fuerte y capaz- le dije sarcásticamente después de haber subido unos cuantos escalones

-Si, seguro- dijo riéndose

-Ey!-dejé caer una de mis piernas y le empujé levemente la cabeza, la verdad fue mala idea ya que casi me caigo, pero no fue un problema, agarré lo primero que toqué con cuidado y bajé--la tengo vámonos-

Regresamos a mi habitación con la misma cautela que utilizamos cuando estábamos a punto de cometer nuestro delito adolescente. Cerramos la puerta de la habitación y vimos la desgracia que la ladrona había elegido, su inocente mano eligió un" Armañac" si se preguntan que es, es un Brandy producido en el sur oeste de Francia, esta bebida contiene 40% de alcohol, lo que significa  que no nos íbamos a acordar de lo que hicimos, bueno supongo que eso es está bien no?

Nos sentamos en la cama y empezamos a dejar todo nuestro ser en manos del alcohol, tomábamos directamente de la botella, no íbamos a robar vasos, no nos habría dado tiempo. Después de varios sorbos, la habitación no paraba de dar vueltas o era yo? la verdad no me acuerdo muy bien. Saben ese sentimiento de liberación? pues eso era exactamente lo que sentíamos, diversión, mareo, libertad, euforia.

En mi mente todo se movía en cámara lenta, las risas, los bailes, las escenas, absolutamente todo pasaba muy lento, pero se sentía tan bien. Era evidente que las conversaciones que tuviéramos iban a ser casi imposibles de descifrar ya que el alcohol hablaba por nosotras.

me acosté en el suelo con la fría botella en mi mano- Lilyyy..ven y acompaña a tu mejor..amiga- le dije intentando hablar, pero todos sabemos que me escuchaba más trabada que una puerta que no cierra 

se levantó de la cama e intentó caminar hacia mi pero en el camino uno de sus pies dijo, no y se cayó en mi estómago -ay..jaja..peerdóname- tenía la intención de levantarse, pero el alcohol ya la tenía como su marioneta 

-Ay! me...vas a sacar todo el..relleno- le dije intentando hablar ya que me estaba sacando el aire 

-Uy..jeje.-se dejó caer para atrás y cayó a mi lado

giré mi cabeza para mirarla y la vi observando el techo -que..miras?- le pregunté tropezando entre mis palabras

-Esa..cosa que..está arriba..como se le dicee a eso?--lo decía bastante lento por la influencia del alcohol, con un dedo apuntaba al techo señalando en lo que ese momento parecía ser-un caldenabro?.no, no un candecalvo? noo, mierda, cande..¡Joder!

me reí como loca, entre risas logré decirle-¡CANDELABRO!- me reí demasiado--se suponía que la inteligente eras tu-le dije sin para de reírme 

Después de casi acabarnos todos el aire que quedaba en nuestros pulmones, mi cabeza se concentró en un puto en específico, sus labios...

Nos quedamos un rato en silencio, no era un silencio incómodo, pero como no, mi borrachera tenía que hablar por mí. Esto nos llevó a la peor, o mejor parte de la noche? si les soy sincera no se en que estábamos pensando pero llevaba mucho tiempo queriendo hacer eso...

Royalty SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora