La segunda etapa del concurso fue mucho más sencilla.
Jueces distintos evaluaron el récord académico de cada uno, junto con la publicidad, promoción y apoyo que ganamos en este tiempo.
Digamos que mi récord académico es intachable, la publicidad y promoción que tuve llegó hasta la Facultad de Medicina y tengo apoyo de la gente que menos tiempo tiene para apoyar cosas como éstas. Aunque debo decir que no tengo tantos seguidores como los demás.
Hicimos lo que pudimos, y luego de tres días, anunciaron que estaba dentro del último grupo.
De los ocho que quedaron en la primera fase, ahora sólo quedan cuatro y yo estoy entre ellos.
Digamos que mis habilidades sociales ascendieron un escalón. Pasaron de inexistentes a básicas.
Mis padres están convenciendo a todos en sus trabajos para asistir al evento y votar por mí. Joshua, Damián, Jean Franco, Peter, Jonnathan y Simon están haciendo lo mismo con sus compañeros de curso, familiares, amigos, y cada persona que conocen.
Dentro de una semana es la fase final y no puedo decidir qué usar.
Para esta etapa sí nos dieron un itinerario y trato de organizarme con las clases de la universidad.
Dentro de un mes serán los exámenes finales y, aunque he estudiado todos los días, no me siento preparada para presentarlos. Una vez que esto se termine, me concentraré de lleno en las clases. No más concursos, ni distracciones, ni Iván.
La hora libre la pasamos en nuestra mesa en el patio. Más gente se reúne allí. Los que pasan nos saludan y se quedan a conversar un rato. La popularidad es buena cuando sabes usarla para algo bueno.
El que haya pasado a la última etapa significa que la facultad tendrá más oportunidades para evolucionar. Incluso podremos abrir una o dos fraternidades para los novatos.
- Me gusta el de colores - dice Lucy
- A mi el negro - dice Karla, quien se ha vuelto muy cercana las últimas semanas.
- A mi me gustan ambos y ustedes no me ayudan a elegir uno - hago un mohín
- El de colores te da un aire juvenil pero elegante, y el negro te hace ver seria y sobria - explica Lucy
- ¿Y si me quiero ver juvenil pero seria? - pregunto desesperada
- ¡Lo tengo! - exclama Karla y luego se aleja, sólo para regresar con un vestido del mismo diseño que los otros dos, pero en un gris brillante - Juvenil, seria y con algo extra
- ¿Qué cosa? - pregunto observando bien el vestido
- ¡Sexy! - voltea la prenda y me quedo encantada con el escote que tiene.
- Es este - decimos al unísono las tres y nos dirigimos a pagar.
- Anahí Bach - una voz fina y femenina me obliga a detenerme y voltearme.
- Hola - digo incómoda ante la mirada incrédula de Bianca que me inspecciona de pies a cabeza
- Cómo has cambiado. Casi no te reconocí - su tono de voz es frío y me recuerda mucho a la típica diva adolescente de las películas
- Tu te ves igual que siempre - le sigo el juego, hablando con un doble sentido que no reconoce.
- Escuché que te revolcaste con Iván - suelta de golpe y palidezco - Déjame adivinar - hace una pausa y sonríe con malicia - Volvió con Meredith, ¿cierto?
La sinceridad en sus preguntas me paraliza y hace que se forme un nudo en mi pecho.
- No lo sé - hablo ignorando la sensación en mí - No lo he visto
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Siempre volveré a ti.
Novela JuvenilAnahí pasó toda la secundaria enamorada del mismo chico, Iván. lo olvidó y lo amó de nuevo. Se volvió un círculo vicioso en el que a cada vuelta, Anahí salía más lastimada. La secundaria se acabó para Iván. Se mudó de ciudad para la universidad y ah...
