C I N C O

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Él, vivía donde todo comenzó. Donde aquella reflexión y espectáculo de luces me hizo dar con él. Esos edificios enladrillados de rojo y marrón. Males vistos por fuera, sin mucha esperanza por dentro. Pero era de él. De Harry.


Me llevaba de la mano, de nuevo. Lo mejor era la mirada de todas las personas. Obviamente personas como ellos no dejan pasar como si nada a un hombre con medias, arrastrar a uno medio << formal >> en tanto a vestimenta.

Pasó  enfrente de los edificios. Reconocí todo al instante, pues justo en el momento en que Harry paró, las mismas luces se reflejaron. Mi mente lo hizo rápido, miró hacía el otro lado de la calle y ahí estaba el mismo Seven/eleven. Un bus de nuevo llegó al lugar y partió. Lo miré extrañado,  demasiado, pero no en exceso. Él solo tomó y arregló su cabellera, afirmando el peinado de lado.

-Por eso amo este lugar.- fue lo único que dijo. Y continúo caminando. No entendía completamente. ¿Amaba el lugar por el Seven/eleven? ¿Por el bus?

Abrió la puerta principal. Hecha de un material normal y típico, metal. Lo que diferenciaba esta puerta de las demás es que esta traía consigo abolladuras incluidas. Lo primero era un largo corredor. Él se detuvo.

-Espera aquí.- dijo y saco una llave de su chaqueta. Miró hacia un lado y ahí estaban los buzones. Antes de introducir la llave en el suyo me hizo girar de lado contrario. Noté que todo ese tiempo que no habló fue para crear algún plan. Comenzaba a entender que Harry Styles era así, misterioso, mágico. No era solo una actuación, así era él.

-¡Listo!- me dijo y me sobresalté completamente. Después de sonreír por mi inesperada acción  tomó su mascada  y comenzó a doblarla. – Lentes.- ordenó y comprendí que me quería vendar los ojos.

Retiré el aumento de mi vista y tenía pensado decirle algo como "Hey, sin lentes no es necesario que me vendes, no veo nada de todas formas" Pero en lo que pensaba la frase, mi cabeza registraba ya todo de un color negro. El lugar era callado, hasta ahora lo notaba. Sentí sus dedos firmes y apretujando mis hombros. Escuchaba su respiración detrás de mí. E hizo algo que me altero por completo. Su cuerpo se pegó al mío. Más bien, haló mi cuerpo hacía el suyo.  Sentí su erección, una grande y dura. No evité gemir.  Harry solo me calló.  

-Camina.- Su voz era más profunda. Podría decir que dio otra sacudida a mi todo. Y comencé a caminar. Inseguro  pues ni siquiera lo sentía detrás de mí, como para decirme derecha o izquierda.

Me tomo de los hombros sintiendo mi inseguridad. Y comenzamos a caminar esta vez, juntos. El olor era algo combinado con rosas silvestres y humedad, un poco de avellanas y cedro.  Delicioso y en cierto punto demasiado.  

De nuevo me asuste al escuchar todo un chillido. Era horrible, al menos cuando tu sentido audio es más sensible. Resonaba con ecos enormes, primoroso en lo estruendoso. Tan terrorífico que sostuvo mi mano y me detuvo por completo.

-A mí también me da un poco de temor, pero son muchos pisos.- dijo y las puertas de lo que ahora sabía que era se abrieron. No fue como imaginé. Ni siquiera sabía si había acertado. Pero estoy seguro que era uno de esos intentos de elevador caseros. Un gran túnel vertical con un piso movible que era elevado por un peso mayor que iba cayendo. Como en la prehistoria, pero con retenimiento en cualquier piso que fuera tu destino.

Sus botas comenzaron a sonar en el piso que ahora identificaba como más metal, dentro del elevador. El olor aquí era específicamente a humedad. Mis manos comenzaron a sudar. Esto era tan nuevo, me refiero a que nunca pensé en que me vendaría los ojos. Pero era igual a conocerlo, nunca pensé... conocerlo. 

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⏰ Última actualización: May 16, 2017 ⏰

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