ꜰ ᴏ ᴜ ʀ ᴛ ᴇ ᴇ ɴ

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— Señoritas, buenos días. Durmieron poquito, ¿no?. —Saludó la mamá de Mina con un tono de sarcasmo al final.— Ni se preocupen son las 12 de la tarde, pero por suerte hoy es domingo. —Sonrió mientras les servía el almuerzo, porque ya el desayuno era muy tarde.—

— Que buena es la vida de los jóvenes. —Interrumpió el papá, sentándose en el comedor, claramente burlándose un poco de las mejores amigas.—

— Ajá, ¿y habló el de 60 años?. —Levantó una ceja Mina, riendo levemente.—

La familia comió tranquilamente, claramente Chaeyoung ya era parte de la familia así que contaba. La menor molestaba junto con el Señor Myoui a Mina, mientras la señora solo se burlaba, pero también la defendía en algunas ocasiones a la mayor.

Al final los papás se fueron a sus trabajos cada uno, dejando a dos adolescentes solas... en una casa muy grande. Tras pasar una hora donde cada una estaba en lo suyo, Chaeyoung finalmente decidió hablarle a su mejor amiga.

— Hey Mina, estaba pensando, ¿qué tal si salimos en un rato?. —Sonrió levemente, esperando respuesta.—

— No es porque no quiera, pero no puedo, saldré con unas amigas a comprar algo para mi fiesta. —Le devuelve la sonrisa, mirando a su menor.— Te diría que me acompañaras, pero en realidad sería como lo que dicen sobre el vestido de bodas... —Hizo una pausa, para tomar su bolso y las llaves de casa.— Si el novio ve el vestido de la novia antes de la boda, es de mala suerte. —Sonrió ladinamente mientras salía de casa caminando hacia un coche negro descapotable, que lo conducía la chica de anoche.—

Se notaba cuánto pasaban juntas, pues Mina ya parecía que caminara en pasarela todo el día, obviamente algo que aprendió de esa chica conejo. Chaeyoung no hizo más que sonreír, pues estaba emocionada por la fiesta de cumpleaños de Mina, ahí tal vez podría arreglar todo lo que ha pasado en estos últimos meses.

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— ¿De verdad la besaste?, ¿acaso sabes lo que es tener dignidad y orgullo?. —Reí ante su queja, mientras me ponía otro outfit en el vestidor.—

— Oh vamos, un beso no es el fin del mundo. —Me miré al espejo unos segundos antes de abrir la cortina y mostrarle a Nayeon cómo me quedaba la ropa.—

— Claro que es el fin del mundo cuando es tu mejor amiga y te dejó más tusa que cualquier hombre con el que hayas estado anteriormente. —Dijo analizando mi outfit.— Esa falda no, mejor una negra. —Se encaminó a buscar una falda negra, mientras yo la seguía.—

— Oh vamos, en realidad no es mala... Y podríamos intentarlo, ¿no crees?, nos conocemos de prácticamente toda la vida, sabemos todo de la otra, podría funcionar incluso mejor que conociendo a alguien nuevo. —Detuve mi paso repentinamente al ver como Nayeon se giraba sobre su propio eje, entregandome una falda no tan corta.—

Mientras me dirijo al vestidor nuevamente, Nayeon sigue debatiendo mis palabras.

— Podría funcionar si esa chica deja de ser una hormonal, cogiendose a la que se le cruce por el camino. —Podría jurar que había rodado sus ojos al momento de decir eso.—

— No folla con cualquiera, solo fue con esa tal Irene... O eso creo. —Dije dudosa al final, soltando un suspiro antes de abrir nuevamente la cortina.—

— ¡Oh si!. —Nayeon se levantó felizmente al verme con el outfit.— Pareciera que vas a ir a un lugar elegante, pero es tu fiesta de cumpleaños, así que cuenta totalmente. —Dijo orgullosa mientras yo sonreía y me veía al espejo.—

𝚂ó𝚕𝚘 𝚞𝚗 𝚛𝚎𝚝𝚘 - 𝙼𝚒𝚌𝚑𝚊𝚎𝚗𝚐 [𝙶!𝙿]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora