El sonido de sus tacones resonaba por todo el pasillo. Con el cabello rojo intenso, y una profunda mirada azul claro como el cielo; caminaba como si todo el edificio le perteneciera, con la misma confianza y energía como si estuviera en una pasarela y el mundo entero fuera su público espectador.
La UA entera debería admirar su figura al pasar, después de todo... sus vidas estaban en sus manos ahora...
–Escúchenme con atención, si ustedes no quieren morir incinerados en este momento, es mejor que atiendan a mis órdenes sin demora. –Demandó, con voz firme, con el rostro en alto, inflando el pecho como toda una leona frente a su trono, las manos a ambos lados de la cadera.
Todos los presentes voltearon a verla dando un respingo.
–¿Y tú quién eres?– Saltó de entre el gentío.
–Desde hoy, ¡yo soy...!
Guardó una pausa de suspenso, con una sonrisa maliciosa, sin ocultar todas las malas intenciones. Parecía una villana total. ¿Estaba ahí para matarlos? ¿Una villana se había filtrado a la UA ...? Usaba la ropa de Rush Lunch... ¿acaso...?
–¡La chef suplente de la cafetería!– Con una sonrisa brillante ahora, mucho más amable y el aura llena de brillos y flores. Todos los presentes soltaron un suspiro. Y de pronto, el gentío se retrajo hasta convertirse en solo una persona.
–No tenías que hacer una presentación tan ostentosa... solo estoy yo, después de todo. – Una frágil chica con enormes lentes redondos y el cabello atado en una coleta atrapada en la red de protección, sonrió suavecito. Se acercó para estirar la mano hacia la nueva chef. –Soy Youjo Rani, asistente de cocina. –Se presentó, acomodándose los lentes con la mano libre. –Estoy esperando trabajar contigo, sensei.
–No es necesario que me llames Sensei, deja el honorífico –Con una sonrisa mucho más tranquila, estrechó la mano de su asistente. –Puedes llamarme [_______], o Brûlée.
–¿¡Eres tú Brûlée-sensei!?
Brûlée Bakery es una popular pastelería que recientemente había comenzado a expandirse a nivel nacional. Había empezado como una pequeña tienda familiar pero desde el deceso de la fundadora, su hija se encargó de hacerla expander. No había persona que no conociera la marca aún si no fuera un sector muy relevante.
Y Brûlée era la heroína cocinera detrás del éxito de la pastelería. Su quirk era, claramente, la cocina. Era capaz de cocinar platillos espectaculares con sólo unos cuantos ingredientes. Igual que su madre, claro.
–Te daré descuentos especiales. –La pelirroja sacó de su bolsillo una pequeña cuponera y se la entregó, guiñándole el ojo. –Ahora, basta de presentaciones... ¡tenemos que comenzar a preparar el almuerzo para los estudiantes! ¡De nosotros depende su nutrición correcta para que se vuelvan grandes y fuertes como All Might!... o que mueran por desnutrición, el país quedaría a merced de los villanos si eso pasara, y no podemos permitirlo así que... ¡A cocinar, You-chan!.
–¿You...chan?–
Solo le quedó suspirar, sonriendo resignada ante su enérgica nueva jefa, y activó su quirk, multiplicándose unas cuantas veces para encargarse de varias tareas a la vez.
Youju Rani, su quirk consistía en multiplicarse un sin numero de veces, pero cada vez la copia se hacía más pequeña en fuerza y tamaño, pero servía para cosas pequeñas como limpieza y cocina.
Acababa de iniciar el curso, pero al tercer día Rush Lunch pidió un periodo de vacaciones para arreglar unos asuntos privados así que contrataron a la famosa cocinera de Brûlée para encargarse de la comida en la cafetería, así no perdían la calidad de los alimentos para el personal y estudiantes. Lo cual no fue para nada una mala decisión, contrario a ello, todos estaban muy contentos.
–Sensei, ¡es usted un genio de la cocina!... los alumnos están muy contentos. – Rani parecía bastante feliz también, su jefa era amable, ingeniosa y brillante. No había platillo que no supiera preparar, incluso cuando su punto fuerte eran definitivamente los postres.
–¿Quieres algo más de picante?... ¡hice una nueva salsa que seguro te encantará!, eres el único en este plantel que aprecia mis salsas, ¡Bakugo-kun!
–¿Una ración extra de soba secreta, Todoroki-kun? No le diré a nadie...
–¡Midoriya-kun! Por favor, prueba este cupcake, creé una receta con un poco de suplemento de calcio, te ayudará con los huesos, debes asegurarte de tener suficiente con tanto que te lastimas...
–¡Amajiki-kun! no... ¡no huyas! ¡¡HICE TAKOYAKI CON POLLO, RES, PULPO, CABRA Y...!! ¡¡AMAJIKI-KUN!!... Mirio-kun, por favor... entrégaselo, es experimental pero seguro sabe bien, así podrá tener más para su quirk en un solo alimento...
A veces quizá era demasiado entusiasta, pero conocía los detalles de casi todos los estudiantes, interactuaba directamente con ellos, después de todo... diariamente los atendía y recopilaba información de ellos por todo lo que comían. Se puede saber mucho de una persona por su elección al sentarse con un menú enfrente. Era ideal para alguien que se encargaba de mantener alimentados y sanos a los futuros héroes de japón.
Al terminar las clases y su deber en la escuela, iba por sí misma a la sede principal de Brûlée Bakery para atender el turno vespertino y cerrar. No quería desapegarse demasiado de su empresa familiar.
–¡Bienvenido! ¿Puedo ayudarle con algo? –Con la sonrisa cordial de siempre, recibió a un peculiar cliente, usando una capucha para ocultar su magullado rostro y cabello cano. Cuando [___] lo vió, relajó la sonrisa en un gesto más amable. –Ya sé lo que necesitas... pareces algo estresado, ¡y tengo la solución perfecta para ello!– Exclamó, pasó de la barra para acercarse a tomarle del brazo con toda la confianza hasta guiarlo a una de las mesas vacías. Aunque todo estaba vacío para esa hora. –Aguarda aquí.
Le guiñó el ojo, y se perdió detrás de la barra, antes de volver con una pequeña charola donde habían un par de carpetas, un caramel macchiato, y un cupcake red velvet.
–Irán de campamento de verano, toda la información está ahí, la lista de los que asistirán, algunos detalles de sus quirks, y la ubicación. Fue difícil conseguir todo, así que espero que puedan considerar... recompensarme. –Murmuró, sentándose en la mesa, a lado de la charola que apoyó ahí con cuidado. –Estoy algo cansada de seguir tratando con todos esos niños... aún así lo hago porque quiero ser útil para ti, ¿Aún no me consideras lo suficientemente buena?....– Ahora hablaba casi como una serpiente, como el diablo susurrándote al oído. ¿Dónde había quedado la brillante persona que había atendido al entrar a la tienda?
ESTÁS LEYENDO
Sweet as caramel
Teen FictionUna breve y típica historia de BNHA X MC con algunos pequeños giros.