Hace tiempo que dos niños se habían conocido, un niño de piel gris de diez años estaba caminando agarrado de la mano con una adorable niña de piel rosa de ocho años. Por la cara del niño parecía que no estaba nada contento por su situación, y la razón de eso se debía a su compañera alegre que no dejaba de dar brincos a su lado, por culpa de la pequeña que casi se pierde en el bosque buscando flores lindas el pequeño chico no podía dibujar los planos de su hogar anti bertenos para sentirse seguro y libre, ella tenía suerte de que él la hubiera visto desde un principio y la siguiera para regresarla a casa.
-Listo llegamos a la villa- dijo el chico soltando a Poppy y señalando con el dedo el camino. -Mejor ve y avísale todos que regresaste-
Poppy mira a su acompañante confundida, pensaba que él la seguiría acompañando y jugarían juntos, al fin e cuenta le gustaba hacer nuevos amigos y aunque este troll no parecía colorido o alegre, ella quería seguir pasando tiempo con él.
-Pero quiero sheguir jugando contigo- respondió ella volviendo a tomar la mano de él.
-Princesa Poppy por favor no me gusta los juegos, además llevas como treinta minutos en el bosque todos deben estar preocupados por ti- él se vuelve a soltar la mano.
-Eso es mucho tiem...tiem..-trataba de recordar aquella palabra.
-Tiempo, la palabra que quieres decir termina con po- menciona el grisáceo a la chica quien solo se ríe- ¿De qué te ríes niña?-
-Que si dices po dos veces suena como popo jajaja- el troll solo rueda solo ojos y se da la vuelta para irse pero es sujetado nuevamente pero esta vez del brazo y era jalado por la pequeña -Quédate conmigo y juguemos más juntos- suplico ella con una cara triste porque no quería separase de él.
El chico lo pensó un poco, como se lograba liberar de tan molesta princesa quien no captaba el mensaje de él, una brillante idea apareció y él grita saludando el nombre del Rey, Poppy se voltea a ver a su padre feliz de presentarle su nuevo amigo, para su decepción su padre no estaba ni remotamente cerca del sitio, ella voltea a ver a su amigo quien había desaparecido y ella nota que sujetaba una rama en vez del brazo de él, ella se molesta y pone triste por eso, ella se aleja del lugar pensando que él chico quería estar solo, Ramón escondido en los arbusto vigilaba a la rosada para asegurarse de que fuera con los demás trolls y no se perdiera otra vez, tristemente le hubiera gustado jugar con ella, pero tenía cosas más importante que hacer que perderlo en cosas sin importancia.
Dos semanas después de haberse conocido Poppy no dejaba preguntar a tanto niños como adultos por el nombre del niño de piel gris y si lo habían visto, no era justo que él supiera su nombre y ella no supiera el nombre de él y donde jugaba, quería conocerlo mejor porque según ella, era un chico divertido. Sin embargo, nadie sabía bien quién era o qué hacía ese extraño chico solitario que apenas si se acercaba a la villa, esto molesto mucho a Poppy quien lejos de rendirse ella lo buscaría y encontraría ella misma.
-¿Alguien esta llorando?- Poppy guiándose por los sonidos logra encontrar al chico que estuvo buscando todo el día. -¡Hola, yo..!-
-Déjame solo- el niño evita mirar a la niña y le da la espalda.
Poppy se mueve al igual que el chico, parecía que quería ocultar algo y Poppy con un engaño en sus movimientos logra ver la rodilla del chico raspado y enrojecido por el raspón, se imaginado que debía doler mucho si hacía que el chico llorara, le preguntó si se cayo a lo que él solo asintió, la pequeña empatiza con el dolor del chico y decide ayudarlo un poco, ella también se raspaba a veces sus rodillas y desde entonces ya tenía preparado algunas curitas por lo cual saca una con una carita feliz y se lo pone en el raspón y da un beso en la rodilla para que el niño se sintiera mejor.
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Armonía de dos trolls ☆Oneshots☆
FanficSeries de relatos de nuestra pareja de trolls favorita, a pesar de ser dos polos opuestos, ellos fueron capaces de encontrar su armonía estando juntos.